Capítulo 4º Te esperare.

Todo lo que me haces sentir es muchísimo más de lo que había sentido por alguien. Eres mi alma gemela, esta conexión que tenemos y cómo nuestras energías sienten juntas solo puede ser digno de dos personas que se pertenecen. Sé que mi lugar es contigo, y así quiero que sea; te elijo día a día y no veo posible que un día no lo haga. Nada me haría más feliz que seguir descubriéndome a mí misma, al lado de la persona que llena mi corazón. Me muero de ganas de vivir un sinfín de experiencias contigo y, a la vez, no perderme nada de ti.

Cada día que paso sin tener noticias de Esteban, más me hacen pensar en él; ya son más de cuatro meses desde ese último abrazo, desde ese adiós, nos vemos pronto, de esos besos y caricias...

Una larga espera, pensando en él, y sin saber si lo voy a volver a ver, pero mi corazón se resiste a renunciar a lo que siente, y yo no me hago a la idea de no tenerle.

¿Tan difícil es el amor? Me hago esta pregunta desde que conocí a Esteban: ¿cómo podía haber cambiado tanto mi vida? ¿Cómo le echo de menos? ¿Cuánto tiempo tendré que esperar? O la pregunta que más me repito cada día: ¿Lo volveré a ver?

Tal vez soy demasiado tonta, a lo mejor sigo pensando en una persona que ni tan siquiera piensa en mí; tal vez se encuentre en los brazos de otra y yo ya esté en su olvido.

Quizás estoy cegada por el amor, y no me deja ver la realidad, o tal vez mi corazón tiene razón: yo le amo y a mí, me ama él.

Cada día me paseo por la orilla de la playa deseándolo encontrar...