Primero fueron los arcosauromorfos :
Los arcosauromorfos (Archosauromorpha, gr. "forma de lagarto dominante") son una infraclase de saurópsidos diápsidos que surgió en el Pérmico medio y se diversificó en el Triásico. Aunque el aspecto de los diferentes grupos de arcosauromorfos es bastante diferente, y fueron clasificados en grupos distintos, actualmente se consideran que forman un grupo monofilético ya que comparten una serie de pequeños detalles esqueléticos y craneales que sugieren que comparten un antepasado común. Se incluye dentro de esta infraclase los órdenes Rhynchosauria, Trilophosauridae, Prolacertiformes, Archosauriformes, y tentativamente Choristodera. Algunos autores también incluyen al clado Pantestudines (que contiene las tortugas, plesiosaurios, placodontos, etc) y en ese caso este clado se denomina Archelosauria, ya que la relación entre tortugas y arcosaurios fue probada usando varios métodos moleculares.
De los taxones mencionados anteriormente, comúnmente se incluyen dentro de esta infraclase los Rhynchosauria, que en un tiempo fue considerado parte de Lepidosauria, junto con Trilophosauridae y Prolacertiformes persistieron hasta el evento de extinción a finales de Triásico. Los Choristodera continuaron siendo un grupo pequeño hasta el Mioceno, y los Archosauriformes que fueron importantes en los ambientes de principios del Tríasico y dieron paso a los Archosauria de los cuales descienden las aves y cocodrilos.
Segundos los arcosauriformes :
Los arcosauriformes (Archosauriformes) son un clado de saurópsidos (reptiles) diápsidos que evolucionaron a partir de ancestros arcosauromorfos en algún momento del período Pérmico superior, hace unos 250 millones de años y se distribuyeron por todo el mundo.
Los arcosauriformes, que incluyen a los miembros de la familia Proterosuchidae y formas más avanzadas, eran originalmente similares a los cocodrilos en lo superficial siendo animales cazadores semiacuáticos de cerca de 1,5 metros de largo, con una postura de extensión de los codos hacia fuera y hocicos largos. A diferencia de los robustos contemporáneos terápsidos, los proterosúquidos sobrevivieron a la catástrofe en el final del Pérmico, quizás porque eran carroñeros oportunistas, y refrescarse en el agua durante el periodo de calor. Cualquiera de estas u otras hipótesis que sea la correcta, lo que está claro es que estos animales estaban altamente adaptados en su nuevo ambiente, y se desarrollaron rápidamente. En el plazo de algunos millones de años en el comienzo del Triásico, los proterosúquidos había dado lugar al Erythrosuchidae (los primeros saurópsidos en dominar totalmente su ambiente), que remplazaron rápidamente a sus antepasados pequeños y ágiles, los Euparkeriidae, de los cuales aparecieron un número de exitosas familias avanzadas, los Archosauria verdaderos, desarrolladas rápidamente para ocupar lugares ecológicos vacíos en el sistema global devastado. Los Archosauriformes pre-Euparkeria estaba anteriormente incluido en el suborden Proterosuchia del orden Thecodontia. Bajo la metodología cladística, Proterosuchia se rechaza como un grupo parafilética, y los taxones pre-Archosauria se consideran simplemente como Archosauriformes basales.
Terceros fueron los arcosaurios :
Los arcosaurios (Archosauria, gr. arkhi "primero" o "mandar", expresando preeminencia o superioridad, o, como en este caso, primero en su origen) son un grupo de amniotas diápsidos que evolucionaron de los Archosauriformes durante el período Olenekiense (Triásico temprano). Tuvieron un enorme éxito evolutivo y se diversificaron extraordinariamente durante el Mesozoico; los únicos representantes actuales del grupo son los cocodrilos y las aves.
Los arcosaurios, o reptiles dominantes, incluyen los cocodrilos y las aves que existen en la actualidad, además de los dinosaurios, pterosaurios y los tecodontos, un grupo mezclado que incluyen los antepasados de todos los demás arcosaurios.
Los arcosaurios aparecieron hace alrededor de 250 millones de años. El primer grupo, los proterosúquidos, se dispersaron por casi todo el mundo. Se han encontrado fósiles en Rusia, Sudáfrica, Antártida, Australia, India, China y Sudamérica. Presentan las sinapomorfias de los arcosaurios; una ventana anteorbital, un orificio determinado en el cráneo, dientes recurvos y aplanados y un cuarto trocánter en el fémur, un reborde especial.
Durante el período Triásico, hace entre 245 y 208 millones de años, los arcosaurios se difundieron, evolucionaron y se diversificaron, como carnívoros más o menos prósperos, y dieron origen a un grupo de herbívoros. Los tecodontos del Triásico se dividieron en dos líneas principales. Una de ellas incluía a los fitosaurios, con un parecido superficial a los cocodrilos, los etosaurios herbívoros, que también se parecían a los cocodrilos, pero tenían una nariz respingona para desenterrar los alimentos vegetales, y dientes estrechos como hojas, y los rauisuquios, casi siempre enormes y carnívoros. Por último, durante el Triásico superior, de esta línea surgieron algunos bípedos más ligeros que probablemente se alimentaran de insectos, y pequeños animales, como los lagartos. Fueron, aunque parezca sorprendente, los primeros crocodilomorfos. El grupo adoptó la existencia anfibia, cuadrúpeda y piscívora solo veinte millones de años después, cuando se extinguieron los fitosaurios.
La segunda línea principal de arcosaurios incluía a los carnívoros activos, como el Ornithosuchus, que podía andar sobre cuatro o sobre dos patas, y el ligero Lagosuchus, que era bípedo. Estos animales están tan próximos a los dinosaurios por muchas características que ahora sorprende que muchos científicos lo hayan negado hasta hace poco. Sobre todo, el Lagosuchus presenta una larga lista de caracteres propios de los dinosaurios; su posición bípeda, las extremidades largas, con la tibia y el peroné más largos que el fémur, la perforación del acetábulo, que es la depresión cóncava en la parte del hueso de la cadera que recibe el extremo redondeado del fémur; la cabeza del fémur mira hacia dentro, el principio de la cabeza del fémur en ángulo recto que se observa en los dinosaurios; la articulación recta de la rodilla; la articulación reducida del tobillo que parece un gozne, desde un punto de vista técnico, se denomina tobillo con mesotarso avanzado; los dedos largos de las patas traseras y la posición digitígrada del pie, en la cual los únicos que tocan el suelo son los dedos, y no la planta del pie, como en los arcosaurios primitivos y los seres humanos actuales.