Tierra congelada

Reunion

En el campamento, los dos mercenarios que hacían guardia escucharon un ruido cerca de ahí, por lo que uno de ellos fue a investigar, mientras que el otro vigilaba atentamente, cuando el mercenario que fue a investigar se acercó al origen del sonido, notó que solo era una rama que había caído de un árbol, pero cuando se giro pudo ver a su compañero tirado en el suelo, con una flecha atravesando su cuello.

- ¡Pero que…! – antes de poder terminar su oración, una daga salió de entre las ramas, atravesando la parte más blanda del cráneo.

Los cinco mercenarios restantes seguían durmiendo, cuando sigilosamente, dos personas, se escabulleron a su tienda, para asesinarlos cortando sus gargantas y cubriendo sus bocas para evitar hacer ruido, sin embargo, uno de los mercenarios se comenzó a despertar, aunque ya era muy tarde, por lo que solo pudo ver con impotencia, el rostro de la persona que acabaría con su vida.

Afuera de la tienda, los asesinos se encontraron con sus compañeros.

-Veo que ustedes tampoco tuvieron mayor problema en efectuar el plan – cuando Ángela termino de decir esto los dos que habían matado a los mercenarios restantes, guardaron sus armas.

- Así es, como todos estaban dormidos, no fue muy difícil – Carlos estaba orgulloso por hacer un buen trabajo, y se notaba en sus palabras.

- Ahora solo falta ir con los sobrevivientes e informarles sobre lo sucedido, estoy segura de que se alegraran al saber que ya no tienen de que preocuparse – Fernanda también estaba orgullosa por su desempeño y lo bien que resulto todo.

- Tienes razón, parece ser que todo salió bastante bien, creo que me estaba preocupando por nada – finalmente Marco se pudo tranquilizar al ver a su hermana sin alguna herida.

Al llegar, Ángela y Marco informaron a todo el grupo las buenas noticias.

- Muchas gracias por todo lo que han hecho por nosotros, ¿hay alguna forma en que podamos pagarles? – el que hablaba parecía ser el líder del grupo.

- Eso no es necesario, los sobrevivientes debemos apoyarnos entre nosotros – Marco tenía buenas habilidades sociales.

- Tienes razón, si hay algo en lo que podamos ayudar, no duden en pedirlo – el líder parecía ser alguien agradable.

- Gracias, lo tendremos en cuenta – dicho esto el líder se retiró y ellos se despidieron.

Mientras caminaban por el lugar, saludaban a las personas con las que se cruzaban, y recibían todo tipo de agradecimientos y elogios, todo esto producía en Ángela una sensación de felicidad y satisfacción que le agradaban bastante <<Creo que me podría acostumbrar a esto>>. Pero lo que más le llamó la atención fue cuando una voz sobresalió del resto.

- ¿Ángela? – al escuchar su nombre volteó pensando que Fernanda le había hablado, pero se llevó una gran sorpresa al notar quien había sido en realidad.

- M…Ma…Mamá – se quedó impactada al ver a su madre justo frente a ella, y cuando finalmente reacciono comenzó a llorar y corrió para abrazar a su madre - ¡Mamá! –

Todos voltearon rápidamente, al escuchar a Ángela gritar, y cuando Carlos vio que su madre estaba ahí, corrió para unirse al abrazo entre madre e hija. Por otro lado, Marco y Fernanda estaban observándolos, cuando de entre la multitud salió caminando su madre, en ese instante ambos rompieron en llanto y fueron a abrazar a su madre.

Tanto Ángela como Marco podían sentir como desaparecía un gran peso de sus hombros, sentían una gran tranquilidad y calidez al poder reunirse con sus madres, eso incluso parecía ser un sueño, pero estaban seguros de que no era así, eso realmente estaba pasando, finalmente habían logrado encontrarlas.

- Al fin los encontramos, los habíamos buscado por todas partes, ¿Cómo es que lograron sobrevivir? – Paola, la mamá de Marco, fue la primera en hablar.

- Es una larga historia, y que hay de papá ¿Dónde está? – ninguno de los chicos había pensado en ello, hasta que Marco lo mencionó.

- Bueno, eso también es una larga historia, creo que necesitamos ir a un lugar más cómodo para poder hablar – el comentario de Mildred, la mamá de Ángela, hizo que se preocuparan.

- Nuestro refugio no está muy lejos, podemos ir allí, de hecho, pensaba que sería más seguro, para todos los que están aquí, si se fueran a nuestro refugio – Ángela ya había decidido eso, incluso antes de que llegaran con ellos.

- Eso me parece una buena idea, estoy segura de que estarán muy felices de oírlo, iré a hablar con el líder – después de eso Paola fue con el líder para elaborar un plan, y movilizarse lo antes posible.

El movimiento hacia el refugio fue tranquilo y bastante rápido, ya que siempre tenían sus cosas preparadas por si era necesario huir. Habiendo llegado al refugio, los supervivientes se distribuyeron por el lugar, muchos de ellos se quedaron en el gran árbol, junto con Ángela, Marco, y los niños, los restantes buscaron otros árboles cercanos, los cuales pudieran adecuar para vivir.

Para cuando terminaron, ya había caído la noche, fue hasta ese momento en que pudieron hablar tranquilamente. Primero los chicos les contaron a sus madres todo lo que habían pasado.

- Hijos, en verdad lo sentimos mucho, tuvieron que pasar por todo eso ustedes solos, debió ser muy difícil, pero me enorgullece ver cuánto han crecido – se notaba que Mildred se sentía mal por todo lo que habían vivido los chicos.

- No te preocupes mamá, no es tu culpa, el ataque nos tomó por sorpresa a todos, lo único importante es que ya estamos juntos – Carlos quería tranquilizar a su madre.

- Por cierto, ¿Dónde está mi papá? – la pregunta de Ángela hizo que, tanto Mildred como Paola, se pusieran serias.

- Bueno cariño, la cuestión es que… no lo sabemos… - Paola fue la única capaz de responder en ese momento.



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En el texto hay: ciencia ficcion, supervivencia, amor adolecente

Editado: 31.05.2021

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