Prólogo

En aquellos días el mundo perdió su color, su vida y su esencia. El panorama solo reflejaba la inmensa tristeza de las personas que habían perdido a un ser querido, de quienes vivían en la miseria por no tener para comer, de los soldados que yacían en el suelo heridos gravemente y sin la posibilidad de recibir atención médica, y de quienes dormían en las calles porque sus casas no eran más que cenizas. En aquellos días, nadie sonreía.

No obstante, en esos tiempos oscuros también se podía decir que el ser humano había evolucionado, o al menos una gran parte de la población. La inmensa cantidad de experimentos que se realizaron con hombres, mujeres y niños, había dado como resultado “el arma perfecta”, lo que significaba un gran logro para las potencias mundiales, pero para poder llevar a cabo estos experimentos se extrajeron las células de un pequeño grupo de chicos que presentaban ciertas anomalías en la estructura de su ADN, las cuales les permitía crear, a partir de lo que llamaban “energía vital”, elementos naturales que se manifestaban de diversas formas. Cuando los científicos vieron esto se les ocurrió implementarlo en más persona, para posteriormente mejorarlo y así conseguir que estas manifestaciones de los elementos fuesen utilizadas como armas para las guerras.

Fue entonces que se dio la orden de capturar a cualquier niño que presentara esta irregularidad, sin importar la edad o sexo todos eran llevados a los laboratorios y más nunca se les volvía a ver. Sin embargo, para ese entonces surgió una popular leyenda que a pesar de los años se mantuvo, la misma contaba como dos niños que eran mejores amigos y presentaban estas anormalidades fueron llevados por un ángel para cuidar y proteger a la reencarnación de una diosa. Se dice que tras recibir el reporte de estos chicos por parte de unos vecinos que una vez observaron como utilizaban ese poder, los científicos llegaron al pueblo donde residían pero no pudieron encontrarlos. De la misma manera, algo similar había ocurrido un día antes en otro continente, puesto que un “ángel” que encajaba con la descripción del que se llevó a ambos chicos, al parecer se había llevado con él a una chica de la misma edad.

 A partir de esta historia se cuenta que Mitsuki y Ryoga, los niños que supuestamente fueron llevados por aquel ángel, entrenaron constantemente para poder proteger a Aisuru. Pero un día Mitsuki se volvió malo y asesinó a la chica; desde de ese momento nació la rivalidad eterna entre aquellos amigos, la cual fue descrita en diversos poemas antiguos en donde se narran sus batallas, pero para muchos eso no es más que una leyenda.

Actualmente, a casi más de cien años de aquellos días oscuros, la tecnología es escasa; los humanos viven en grandes reinos que se dividen en el Reino del Norte, el Reino del Sur, el del Este y el del Oeste. La paz logró mantenerse por muchos años, ya que habían sido las constantes guerras las que provocaron la desaparición de aquel mundo que ahora solo se describe en los libros y, por ende, los humanos trataron de no cometer esos mismos errores por un buen tiempo, pero esa paz terminó hace poco.

La guerra sangrienta ocurrida hace diez años fue incluso peor que todas las anteriores, todos los campos alrededor del mundo quedaron cubiertos por cadáveres, pero afortunadamente para ese tiempo aparecieron “Los Doce Guerreros Legendarios” liderados por Zoe Kami, una guerrera que portaba una armadura con el símbolo del Pegaso en la espalda.

Estos guerreros sacrificaron sus vidas para conseguir retomar la paz; hoy en día se les reconoce como héroes, pero para este momento está por comenzar una nueva historia que traerá grandes cambios a la humanidad, y que mantendrá viva la esperanza de todos aquellos que desean un mundo lleno de una armonía verdadera y eterna. Esta es la historia de una Tierra de Héroes.