Tierra De Nieve Y Cenizas (libro 3)

Capítulo 20

Caín Warner

Hubo un malestar dentro de mi que me acompañó durante todo el día, desde que me levanté hasta la reunión que tuvimos todos para despedirnos antes del viaje de esta noche.

La sensación no me dejó disfrutar del todo a pesar de que quería hacerlo, quería hacerlo porque sé que cada vez que nos acercamos más al centro del laberinto más gente perdemos en el proceso y cada vez que eso pasa es doloroso.

Así que tuve que fingir mi entusiasmo durante la comida que organizó Natalia junto a Abby, nos quedamos sólo el grupo en la cafetería y compartimos bromas y relatos como la vez en que yo estaba tan enfermo que todos pensamos que moriría. 

Creo que todos sabíamos que la oscuridad estaba cada vez más cerca, todos sabíamos que este podría ser nuestro último día juntos, así como un día lo fue para Sebastian Galeano, o Sebastian Anderson o... Natasha.

Y esta vez podría no ser diferente para cualquiera de nosotros pero dejamos eso a un lado para disfrutar el estar todavía reunidos.

Luego de celebrar llamé a los que me acompañarían para entrenar un poco y repasar las cosas que llevaríamos.

Así que pasamos las siguientes horas de la tarde ejercitando.

Los gemelos no tardaron en llegar y colarse.

-Saben que no irán.- Les recuerdo por enésima vez.

-Ah, ya lo sé maldito bastardo.- Refunfuña Jordy.- Nos lo has dicho todo el día.

-Y me parece una falta de respeto ya que desde que tengo memoria hemos estado en el mismo grupo y en las mismas misiones contigo.- Concuerda su hermano.

-No es porque no los quiera conmigo sino que sé que para algunos el regresar a ese lugar es demasiado.

-Pero tú no sabes cuanto nos afecta a cada quien.- Me dice Jordy con el ceño fruncido pareciendo levemente enfurecido.-¿Es eso o hay algo más?

-Siempre hay algo más con él, ya deberías saberlo.- Le dice Elías.

-No hay nada más.- les aseguro dejando caer mis guantes al suelo.- Es sólo eso.

-No lo creo, nunca nos has dejado fuera a pesar del peligro, el tiempo o ambiente, sé que te tienes algo guardado.- Me dice Elías.- Y como te conozco como la palma de mi mano, podría decir que se trata de que crees que algo malo sucederá, sabemos que si todo sale a como está planeado estarán demasiado cerca de Mauro y de eso se trata¿No? ¿Quieres enfrentarlo por ti mismo?

-No soy estúpido, sé que alguien como él, con su experiencia en combate y fuerza no puede ser derrotado por sólo una persona, además no sólo es él, por si se te olvida, hay un ejército que lo respalda.

-¿Entonces? Si no quieres que vayamos por querer atacar a Mauro sólo¿Por qué es?

-Necesito gente aquí, porque si algo pasa ahí afuera no quiero que todos caigan conmigo.

-Ahí está, ese es el punto.- Dice Jordy.- ¿Crees que algo malo pasará?

-Siempre pasa algo malo cuando nos enfrentamos a ellos.

-Nos estás evadiendo a pesar de que hemos dado en el punto, ya no es una pregunta Caín, sospechas que algo malo sucederá.

-Es algo dentro de mi, un malestar... un sentimiento. Pero no sé si es sólo mi nerviosismo.

-Con mayor razón deberías llevarnos o a alguien que sea tan fuerte como para atacar a los soldados.
-No atacaremos esta noche ni mañana, sólo iremos a investigar lo que Mauro esconde en ese lugar y entonces, con eso de base iniciaremos un plan en contra de ellos.

-Eso espero, no quiero que tu cabeza de chorlito tenga la idea de convertirte en mártir e ir por Mauro y sus hermanas solo o con sólo una parte del grupo. Cuando ellos caigan, todos debemos estar presentes. 

-Es una promesa, nos han atacado a todos, todos hemos sido afectados por sus acciones y cuando paguen... cuando sangren, todos miraremos, todos estaremos presentes en el momento en que la oscuridad se vaya de la tierra.

Jordy se limpia una falsa lágrima y sonríe.-Qué poético, estoy llorando.- Finge voz aguda y lo golpeo en la cabeza riendo.

-Idiota, deja que me inspire.
-Sí hermano, le cortaste la inspiración... Oye ¿Qué hace ella ahí?- Elías señala a Elis con la barbilla. Volteamos hacia ella.
Está sudorosa en una esquina mientras golpea un saco pesado con sus puños y piernas. Tiene el cabello rubio alborotado en una coleta y sus ojos están fijos en su objetivo.

No había hablado con Elis a pesar de que se lo prometí a Abby. Simplemente no estoy seguro de qué decir, ni siquiera sé si la he perdonado.

A veces me siento estúpido por no perdonarla cuando yo hice cosas peores pero luego pienso totalmente diferente, pienso en lo que ella con los secretos que sabía pudo provocar o peor, lo que pudo evitar.

Aparto la mirada antes de sentir esa punzada en el pecho y me encojo de hombros, fingiendo que su presencia ahí no me importa.

-Ella le dijo a Abby que quiere venir, a pesar de que yo ya dije que no, Abby dijo que sí.- Ruedo los ojos.- Así que cuando venimos a entrenar ella entró silenciosa y se ha quedado golpeando ese saco por media hora.

-¿La dejarás venir?- pregunta Elías desconfiado. Casi puedo escuchar sus verdaderas palabras. "La dejarás ir y a mi no"- Recuerda que no podemos confiar en ella.



#24037 en Fantasía
#49740 en Novela romántica

En el texto hay: sangre, cambios, final

Editado: 09.06.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.