Abby
Han pasado horas desde que se fueron y sería una mentirosa si dijera que he dormido algo desde entonces.
Me la he pasado mirando el techo por cinco horas y media ¿Alguna pizca de sueño? Para nada.
No he parado de pensar en mi hermano, en mi mejor amiga y todos mis amigos afuera.
La última vez que nos separamos algo salió mal.
Alguien golpea la puerta varias veces y yo ruedo los ojos antes de gritarle a quien sea que sea que se largue.
Segundos después Sam aparece de la nada en medio de la habitación y me hace pegar un brinco en la cama hasta que quedo sentada.
-¡Me has asustado!- Exclamo al verlo.
-Si me pagaran por cada vez que he oído eso de tu boca...
-Ja, ja, qué gracioso.
-¿Cómo te encuentras?- Pregunta recostando su espalda en la pared sin dejar de verme.
-Pésimo, me siento culpable por no haberlos acompañado.
-¿Quieres un poco de distracción?- Me lanza una sonrisa ladeada y yo no tardo en captar el doble sentido de sus palabras. Me aclaro la garganta y miro hacia otro lado para ocultar el rubor que ahora hace juego con mi cabello.
-Uh...
-Me refiero a entrenar.- Aclara soltando una risita y lo volteo a ver de forma asesina.
-Claro que era eso Sam, no tenías que aclararlo.
-Bueno, pues tu rostro me decía lo contrario.- Dice divertido. Pero cuando logro dejar su mirada es cuando me doy cuenta de la realidad de su aspecto y entonces dejo de sonreír.
-No has estado durmiendo bien.- Las bolsas bajo sus ojos delataban su fatiga.- No creo que sea una buena idea.
-Son los recuerdos.- Dice en tono serio.- Si duermo yo olvidaré lo poco que he recordado.- Parecía preocupado.
-Sabes que además de ti, soy la que más quiere que recuerdes pero no puedes matarte de sueño sólo por no olvidar, te aseguro que no importa el recuerdo, vale más que estés sano. Créeme, ya he estado mal por no dormir las horas que me corresponden.
-De hecho sí es importante.- Hace una leve mueca con sus labios.- Es la clave que había estado... buscando.
-¿A qué te refieres?¿Es algo sobre lo que viviste estando con los Primeros?- Estamos cerca, tanto que puedo verlo estremecerse levemente.
-No, no de hecho es sobre nosotros.
Por un segundo temo a ese recuerdo.¿Es algo bueno?¿Algo malo?
Si algo es cierto es que él y to tuvimos un poco o mucho de ambos.
-¿Puedo preguntar?
Eleva su mirada más allá de mi rostro y mira al cielo con una exhalación.
-Sólo diré que me había estado preguntando cómo hice la primera vez para evitar sentir esta culpa que siento cuando estoy contigo, la culpa de dejar que me envuelvas cuando estás cerca y el hacerme olvidar de todo lo malo que me ha pasado.
-Y en especial la culpa de estar conmigo y no querer asesinarme por lo que hice ¿Verdad?- Asiente.- Lamento decir que es un momento que yo no conozco por lo que no podría recordártelo ni con mis recuerdos si lo pierdes. No estuve ahí en ese momento.
-Yo lo vi, lo sentí, fue como si me teletransportara en el tiempo.- Sonríe tristemente.- Era la respuesta a lo que buscaba y ahora que lo sé temo olvidarlo, sé que sucederá si me duermo.
-Sam, puedes encontrar la respuesta de nuevo.
-No lo entiendes.- Se acerca hasta que nuestras narices casi están por tocarse, no puedo evitar dejar salir un suspiro ante su cercanía y mi loco corazón late como suele hacerlo siempre que él está cerca.- Lo que recordé fue el momento en que yo decidí dejar ir a Isak, cuando le pedí perdón por enamorarme de ti y cuando le dije que aunque evité hacerlo por meses, era momento de dejarme llevar por mis sentimientos, por ti. Fue el momento en que solté el peso que evitaban que me levantara y cuando lo hice, yo decidí demostrarte que estaba enamorado de ti.
No puedo evitarlo, emito un sollozo.
-¿Estás diciendo que recuerdas que me amas?
-Estoy diciendo que fui capaz de sentirlo, mi amor por ti y el sentimiento no me ha dejado, tal vez no recuerde toda nuestra historia ni cómo fue que me enamoré de ti, pero sí recuerdo el momento en que lo acepté. Si lo olvido, olvidaré mi amor por ti y yo...- Niega con la cabeza, sus labios tensos al igual que su cuerpo. Puedo reconocer lo que siente, por su expresión y sus latidos. Tiene miedo.-No puedo odiarte, mi pasado y mi presente se han mezclado a través de mis recuerdos pero no puedo asegurarte que esta conmoción seguirán en mi cuando despierte. Puede que cuando lo haga vuelva a sentir culpa, que vuelva a querer odiarte... No estoy listo para dejar ir ese recuerdo.
Sus verdes ojos me regresan la mirada acristalados.
-No basta con escribirlo junto con mis otros pocos recuerdos. Las palabras no se comparan con los sentimientos que recuerdo tener de ti. Ni siquiera mi forma de verte podría ser escrita apropiadamente.
Sonrío a pesar de mis lágrimas.
Eso es algo que mi Sam diría, esa es la forma en que mi Sam me miraría.
Lo tomo por la nuca sintiendo cierta irregularidad en la zona, por unos segundos eso capta mi atención pero entonces me mira sorprendido y penetrante y lo ignoro mientras lo acerco hasta que mis labios están rozando su oreja, se estremece bajo mi toque.- Muéstrame.