Destrucción

 Truenos y relámpagos apuñalaban los cielos tempestuosos.
Mis pasos firmes dejaban huellas  profundas en el lodo, la lluvia rasgada la piel de mi rostro, la armadura cada vez era mas pesada. Un rugido lejano hizo que me detuviera.

<<Vamos, muestrense ya joder>>
Pensé impaciente, no era temor lo que me tenia intranquilo, solo era fatiga por la patética petición que tenia que cumplir.
<<Sigilo... ¿Podía ser peor?>>
De inmediato me arrepentí de haberlo pensado.

—Ay mierda... ¿tu otra vez? No me jodas.— Vi al bicho mas molesto que había matado a duras penas en el pasado.

Un relámpago en las lejanías me hizo notar que no venia solo, sino que toda una puta horda lo seguía, allá, a una milla de distancia que se acortaba  rápidamente gracias a su la agilidad en su cuerpo.

<<Si me rodean sera el fin de los muchachos>>
Verlos venir era un experiencia total mente única, era como si la muerte te besara cada que intentas respirar.
<<Carajooo... son demasiados...>>
Parecía como si se multiplicaran con cada relámpago y la manera en que se arrastraban hacia mas difícil predecir sus movimientos.
<<Mierda ¡AH POR TODAS!>>
Me lance al ataque como una fiera, atravesando la punta de mi lanza en la cabeza del primer hidra, gire con la espada en mano y parti el cráneo de otra con un solo movimiento. Salte hacia atrás con la intención de tomar distancia pero una de ellas mordió mi pierna, restando distancia entre la muerte y mi cuerpo.
—No será tan fácil hijos de puta.—
Use mis habilidades mágicas, las mas básicas para sacarme de encima al trozo de carne que ardía delante de mis manos en llamas.

Cree dos espadas de energía puesto que las otras las había perdido o se lo habían tragado esas malditas víboras con esteroides.

Gire en círculos, cortando cabezas, alas, cuchillas, cuernos y todo lo que se atravesó. Apenas tuve un respiro y la segundo ola contra ataco, al primero que salto hacia mi lo aparte de una patada, al segundo de un puñetazo, el tercero que se trepo en mi espalda lo tome por los cuernos y lo traje hacia el suelo, donde mi suela metálica aplastó su cerebro.
Quería girar pero una de las bestias me derribo con su robusto cuerpo y el tiempo a mi alrededor se ralentizo...

<<Tres segundos... tres segundos para convertirse en un cazador>>
Me propuse a usar dos de esos valiosos segundos para apreciar la belleza del monstruo que me derribo.
<<Víborita Víborita ¿eres tu la mas bonita? Con esos bellos ojos amarillos que resplandecen locura, o tus interminables colmillos arriba y abajo de tus cuatro bocas ¿Saciarias con veneno mi matanza?>>

—¡Fire!—  Rugi y el enorme musculo de hidra quedo envuelto en llamas, de inmediato, use su cuerpo como látigo al tomarlo por la cola, girando en un angulo de noventa grados para apartar la segunda ola pero ni bien di un respiro y la tercera comenzó a atacar.

—¡Ya basta!— Grite con voz reverberante al frenar a un bicho del tamaño de un sabueso en el aire, le torci el cuello y eche un vistazo al panorama. Todo parecía perdido, ya me habían rodeado por completo y aun faltaban muchos mas que estaban por llegar.

<<Todo o nada>>
El segundo brillo carmesí libero el otro veinte por ciento de mi poder demoníaco y el segundo final comenzó...

—¡¡¡BACK!!!— Senti como el espacio y el tiempo se distorsionadan.
—¡¡¡HELL!!!— Poder destructivo se manifestó en mi cuerpo.
—¡¡¡SHOT!!!— Eleve mis manos y un huracán de trueno, fuego y relámpago expandió la destrucción por toda Mohevius.