-¿Un Dador?
-¿No sabes quiénes son? – Neil negó – ¿Qué sabes sobre los australes? – volvió a negar y esta vez ella atisbó los ojos – Y sobre ¿los nórdicos? – con cara de pesar volvió a negar con la cabeza –. Alguien considerado el hijo de dos importantes naciones, pero que no sabe nada de ninguna de ella.
Nadie se había empeñado en que él aprendiera sobre ese tipo cosas, su padre le había dejado a cargo de un tutor en su primer año ahí. Era una persona estricta que se encargaba de dictar la cátedra y luego retirarse. Y los ámbitos en los que basaba sus clases eran historia del mundo, aritmética e idiomas.
Se sintió estúpido por no conocer cosas básicas que inclusive cualquier niño de cinco años sabría. Quería irse, pero parecía que Vanya, de verdad, estaba dispuesta a contarle cosas y volverse cercanos.
-¿Si me contestarás, quien es un Dador?
Vanya atisbó los ojos en su dirección, mientras lo miraba de arriba abajo, lo pensó.
-De acuerdo – Vanya reptó sobre la cama hasta que su espalda tocara el respaldo de la cama, cruzando las piernas señaló un lugar en la cama a Neil –. Siéntate.
Lentamente así lo hizo.
-Primero, ¿qué sabes sobre nosotros?
-El aurum es de un tipo azul claro y crean vínculos entre ustedes – Vanya asintió.
-Nexus, así es como se llaman esos vínculos – explicó – el nexus se completa entre dos personas, una de ellas es un Dador. Recibe ese nombre porque no solo se provee de aurum a sí mismo, también a la persona con quien establece un nexus. Lo más probable es que tu marca la hayas aquirido de tu madre.
Neil saltó el tema de su madre para enfocarse en otra pregunta – ¿Qué hay de los complejos?
Para los nórdicos el complejo, es el lugar donde ellos buscan el poder del aurum. El aurum pasa por una especie de proceso de floculación, o algo similar a eso, Vanya lo pensaba así solo para darle un nombre, seguramente era más difícil de entender que ello. De este proceso quedan remanentes en forma de cristales que encerraban un tipo de aurum rojizo, dicho poder ha perdido la radiación abrasadora de la naturaleza del aurum puro, haciéndolo apto para fusionar con el cuerpo.
-Nosotros no tenemos un complejo. Supongo que podrías decir que el Dador contacta directamente con la fuente, o lo obtiene directamente de los hexágonos.
-¿Sin morir?
Vanya asintió –. Sin morir. En otras palabras, es una persona muy especial – Vanya no dijo nada más después de eso.
-Continua – exigió Neil.
-No hay nada más que decir, eso es un Dador.
-¿Hay algún entrenamiento para ser uno? O ¿solo naces inmune al aurum?
-Responderé esa pregunta si tú contestas otra ¿la transformación del aurum en Nhordia cómo es posible?
Neil cerró los labios de golpe, absolutamente él no tenía idea, pero si lo supiera el solo pensarlo frente a ella le crearía ansiedad.
-No puedes ¿eh? El punto está en que funciona en ambos lados.
Neil hizo un leve asentimiento sin protestas, dejando de lado ese punto más preguntas venían a su mente, que dudaba en expresarlas en voz alta. Alzó la mirada a Vanya y esta tenía levemente ladeada la cabeza en signo de curiosidad, analizándolo en silencio. La ignoró lo mejor que pudo y finalmente dijo.
-El aurum nórdico y austral provienen de la misma fuente en la tierra, ¿por qué se rechazan?
-Porque son esencias distintas. Imagina que tienes dos sillas y una mesa. Si los contaras ¿qué tendrías?
-Dos sillas y una mesa
-No podrías unificarlo en una sola unidad. Probablemente diríamos que se trata de un mobiliario que se conforma de las sillas y la mesa.
-Como si el mobiliario fuera el aurum puro, mientras que las sillas y la mesas, el aurum nórdico y austral.
-Exacto, una no pude ser la otra y viceversa. Cuando el aurum rojo y azul colisiona, uno intenta decirle al otro lo que debería ser, provocando un conflicto...
-... y a su vez produciendo que se anulen – Vanya asintió.
-Cuando el aurum penetra en el cuerpo la configuración se hace más compleja, recuerda que en el cuerpo humano también existe energía. Para australes y nórdicos existen entrenamientos para poder controlar gradualmente la fusión de la energía corporal y la del aurum, en batalla una fusión brusca de aquellas tres energías solo termina en desastre – concluyó Vanya haciendo alusión a como el aurum enemigo acaba con el cuerpo humano desde el interior.
Desde ese punto Neil, preguntó cada duda que surgía en él sin tapujos. Vanya las respondió todas con paciencia y buscando otro camino si él no llegaba a entender su explicación.
***
-Eso es algo que no comprendo – señaló hacia ella con la cuchara –, puedo entender que la capital de Nhordia se llame roja por el color del aurum, pero ciudad blanca ¿por qué?