Tierra Oscura

CAPÍTULO 25. RELATOS LEJANOS

Pese a la sencilla distribución de anillos de la Ciudad Roja nadie se atrevería a decir que se trataba de un poblado pequeño. La capital nació de una torre, la cual se encargó proteger por décadas. Tantos lideres e ideas más tarde y alrededor de dicha Torre se edificó una ciudad que pronto se conoció como el símbolo de fuerza de los nórdicos.

Con el desarrollo progresivo de la ciudad, la necesidad de trasladarse entre anillos se volvió importante. Varios siglos han pasado y el mundo que se levantó desde las cenizas, redescubrió un mundo de antaño que se combinó con su realidad actual. Siendo el aurum el centro de las sociedades y Nhordia acopló la levitación magnética a su forma de transporte.

Con calles principales provistas de un riel imantado, un vehículo diseñado acorde a ciertas necesidades y un poco de física gravitacional de por medio, fue posible. La idea se volcó en un principio por un pequeño bache en el camino, el consumo energético. Que se solucionó del mismo modo en el que se hacían las cosas en esos días, aurum.

Vanya había leído cada uno de esos detalles. En un inicio la búsqueda comenzó con el fin de encontrar alguna falla en el sistema de seguridad “¿Quién sabe? En un futuro podría necesitar la información”. Sin embargo, con los días transformándose en meses había guardado mucha información, entre ella el funcionamiento de aquellos vehículos. Lo irónico era que gracias a la “amabilidad” de Nash, paseaban en esos peculiares autos más veces de las que imaginó.

Por un momento las pisadas que la seguían de cerca la trajeron de vuelta de sus divagaciones. No esperó que Marik le diera su autorización para subir al vehículo, después de todo ya sabía que no le gustaba su compañía en el lado del copiloto. Neil subió junto a ella y Marik como siempre hacia no dejo de gruñir. Después de esperar alguna cosa, también subió y se pusieron en marcha.

La manera de encender el vehículo no difería en gran media de encender una aeronave, ya sea una u otra maquina había que recargarla de aurum, por lo que a un costado del salpicadero existía un pequeño compartimento con una espacie de palanca, esta receptaba el poder del aurum y la transfería a las partes del vehículo que necesitaran esa energía.

Un principio sencillo, pero había sido difícil para Dorian conseguirlo. Habían partido de su territorio hace más de medio año y la mitad de ese tiempo lo usaron para conseguir que Dorian piloteara una aeronave nórdica. Sus primeros intentos fueron con su aurum propio, pero solo consiguieron destrozar la maquina desde adentro. Asumieron que tal vez debían emitir menos intensidad, pero el resultado fue el mismo.

La nave era compatible solo con el aurum nórdico y he ahí un obstáculo muy grande y arriesgado que atravesar. Se sabían de muchas historias de australes intentado dominar el aurum enemigo, pero muchas de esas historias no eran contadas de las mismas personas que lo habían intentado. Sin embargo, se sabía que era posible, porque los daños en la anatomía humana hallados en esos cuerpos, no era el habitual de cuando aurum azul y rojo colisionaban desgarrado todo a su paso.

La teoría más aceptada había sido que el cuerpo tenía que estar libre de cualquier tipo de aurum, pero la simple acción de soltar esa energía no era suficiente. En el cuerpo siempre residiría rastros de aurum, y para convertirse en pure de carne y huesos no era necesario cantidades desbordantes de ambas energías. Bastaba con un poco de una para que la otra siguiera una reacción en cadena.

Un mes parecía muy arriesgado para intentarlo, por lo que Dorian se privó del contacto del aurum por dos meses. Incluso cuando ya no se podía aplazar más, estaban recelosos de continuar. Y aunque Dorian siguió a Vanya, y sabía que lo que planeaban era suicida, ella no estaba dispuesta a perderlo aún.

Eran guerreros y salían al campo de batalla sabiendo que probablemente no regresarían o que lo harían, pero no completos. Si algo no salía bien, que un guerrero perdiera una mano no lo hacía menos, aun tendría la otra para seguir peleando. Y eso era a lo que estaban dispuestos, Vanya no permitiría que el aurum se expandiera hasta matarlo. Antes le cortaría la mano.  

Que no se hubieran desviado del plan original, era la respuesta a lo que no ocurrió ese día.

Los siguientes treinta días los usaron para que Dorian dominará ese aurum, pero él nunca se arriesgó a tomar más de lo estrictamente necesario. Esa energía le era algo inquietante. Podía sentir el rechazo de su cuerpo, tanto que fue herido por ella. Las cicatrices en sus manos, se camuflaban con las antiguas, eran prueba de ello.

***

El trayecto hasta la academia fue incomodo, Marik se daba cuenta como el bastardo miraba en su dirección y luego a su costado donde estaba la chica. Ella fingía no notarlo, pero a Marik le estaba fastidiando.

En el momento que llegaron al destino fue el primero en bajar. Caminó al interior y se alejó de esa absurda escena de enamorados.

Vanya vio desaparecer a Marik en el interior del edificio.

-¿Por qué estamos aquí?

-¿Qué es aquí? – preguntó, sin dejar de mirar el edificio frente a ella.

-La academia.

Vanya asintió. Tenía sentido, el lugar tendría un espacio equipado para preparar a los novatos. Un total de cuatro jóvenes salieron por la puerta principal seguidos de Marik, entonces ella arrugó el ceño.




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