Título: TIERRA Y SANGRE
(YAWAR PACHA)
© J. H. Alarcón
De la portada: © J. H. Alarcón
PROLOGO
Resplandoria, una tierra ubicada entre el medio de los mundos donde leyendas de las primeras canciones de los primeros habitantes cuentan que fue allí donde se inició la verdadera creación de los mundos de los hombres y las demás especies por el Padre Creador. Pero las historias no se asemejan a cuentos nuestros donde los primeros días antes de los primeros caminantes estaban en paz y todo era alegría. Pues ocurrió todo lo contrario ya que feroces batallas constantes se libraban entre las fuerzas de la LUZ (llamadora de vida) y las fuerzas de la OSCURIDAD (llamadora de la muerte) por el control total del universo. Una tierra ganada por esfuerzo, una tierra (pacha) ganada con sangre (yawar). Y es la primera canción que cantan los ancianos para contar la creación del mundo en Resplandoria, la canción del YAWAR PACHA (tierra y sangre), en idioma de la tierra como le dicen los ancianos, un idioma olvidado cuando los seres vivientes se comunicaban directamente con el alma mismísima del mundo. Cuenta la canción del YAWAR PACHA que hace milenios dos fuerzas completamente opuestas pero necesarias batallaban entre sí. Por el lado de la luz el máximo representante el padre Creador y por su contraparte la oscuridad se manifestaba como una masa de energía oscura que infectaba lo que tocase, cada uno con sus ejércitos lucharon y lucharon sin haber ganador. Hasta que 7 espíritus de la luz amparados por el Padre Creador hicieron frente al último vestigio de la oscuridad y uno de los 7 espíritus o ángeles, hizo un sacrificio de fe, era un ángel tan hermoso como luz más pura, y este derramó todas sus lágrimas en el corazón oscuro de la oscuridad, así lograron derrotar al mal, pero este espíritu de luz se condenó a dejar sus alas, pues lo que hizo era un arma de doble filo.
La luz ganó y el Creador comenzó su labor como tal y creo el sol, la luna, las estrellas, el mundo, los mares, plantas, animales y las gentes que caminaban por su creación y cantaban sus canciones y este es el mundo que conocemos hoy.
Pero así como en un día soleado puede haber sombra, la oscuridad será derrotada pero nunca morirá y yacerá escondida hasta recuperar fuerzas para salir de nuevo al ataque y cobrar su revancha como lo viene haciendo desde entonces en un lapso de tiempo jamás anticipado, pueden ser años, siglos o milenios.
En Resplandoria los años se vuelven a contar después del término de las grandes guerras que de alguna forma pusieron en gran peligro a todo Resplandoria. La última gran guerra fue la de Acaethon, el gran guerrero que convenció a los magníficos dragones para que luchasen a su lado y desterrar a los reyes demonios y sus ejércitos y enviarlos de nuevo al inframundo. Pero esa es otra historia.
LIBRO PRIMERO
LA GUERRA VAMPÍRICA EVANESCENTE
I
La región devorada por la oscuridad
1200 años dga (después de la guerra de Acaethon)
Una guerra sangrienta se había desatado hace más de quince años; los causantes fueron los vampiros. Que Después de quinientos años de su creación en el mundo de Resplandoria, salieron de las tinieblas para hacer de las suyas y generar caos con la loca idea de gobernar el mundo. Las habilidades de aquellos monstruos habían aumentado; su fuerza, su aspecto y sobre todo su debilidad más conocida ya no existía. Se fue y se convirtió en —para desgracia de todos — fortaleza. Ya no se destruían con los rayos del sol, sino haciéndose el doble de poderosos en el día. Además, ya no tenían hambre, así que solo mordían a sus víctimas infectándolos con su maldita sangre convirtiéndolos en vampiros para incrementar su ejército. El aspecto de ellos era el de un murciélago gigante, humanoide, de dos metros de estatura con seis extremidades (brazos, piernas y alas); sus colmillos lucían grandes y el resto de sus dientes terminaban en puntas afiladas. Las garras de sus pies y manos eran muy fuertes, y podrían ser capaces de partir a un hombre en pedazos; sus ojos eran rojos y brillaban de maldad; el color del pelaje variaba entre grises y algunos negros como la noche. Además del aspecto de murciélago —que era su apariencia real—, podían cambiar a voluntad en forma humana. La diferencia eran sus colmillos un poco más pronunciados. Su estatura disminuía y sus ojos cambiaban de color a un verde sobrenatural.
Su fuerza y su poder no cambiaron a lo largo de los años sin razón alguna sino; fue por “algo” que poseían y que aquel objeto emanaba un aura sobrenatural que les ayudaba a ser como eran. Un instrumento al que llamaban: La fuente. Que, por alguna razón o motivo, les dio ese poder a los vampiros. Las otras razas sabían sobre la existencia de la “fuente”, pero desconocían de su origen y procedencia. Lo cual hacia muy difícil saber más sobre ella y como destruirla, un secreto que seguramente los vampiros se llevarían a la tumba
La guerra provocó que muchas ciudades en la región de Rogian se quedaran desérticas antes de la llegada de los vampiros. Todas las personas huían, tratando de salvar sus vidas; el pánico provocó la división en los ejércitos, facilitando el trabajo de los vampiros. Había muchos lugares escondidos y sus héroes trataban de salvar a los pueblos abandonados, en los cuales vivían ancianos, niños y mujeres; sin embargo, no había tantos hombres, y algunos se convirtieron en vagabundos.