Tinieblas [pasajeros #3]

Capítulo 16

Las tinieblas de la Isla Opuesta eran bastante notables, aún cuando el Holandés mantenía su distancia de sus costas. Dentro del barco, el Capitán Willem pedía con cierto desprecio a sus hombres que comenzaran a desplegar las velas para tomar un poco de velocidad y así rodear aquél malévolo y siniestro pedazo de tierra. 

Aún con las órdenes del pirata, la tensión se mantenía entre el grupo de Pasajeros, quienes se mostraban lo bastante preocupados por Max y Luna desde su caída por la borda. 

—No podemos hacer mucho —murmuró Dylan, aún mirando las aguas—. No tenemos idea de donde están. 

—Haber caído por la borda durante los fuertes vientos te lleva a cualquiera dimensión, cualquier tiempo —corroboró Bill—. Aunque volvamos a la Isla, es imposible que podamos hallarlos. 

—No podemos dejarlos así —exclamó Cooper, bastante preocupado por la situación actual—. ¡Son Max y Luna! ¡Aunque Luna no haya estado a bordo, ella también es un Pasajero! ¡Es parte de nosotros! 

—No podemos, Coop —Scott parecía entender las palabras de Dylan, sin embargo, muy en el interior deseaba que hubiera algún modo de poder volver al pasado y evitar que aquella tragedia hubiese sucedido. 

—¿Qué es lo que sigue? —preguntó Miranda. Intentaba mostrarse positiva ante los hechos, pero no podía dejar de pensar en aquél par de muchachos que accidentalmente habían desaparecido. ¿Quién seguiría? Dianne había muerto, asesinada por Ben, e inmediatamente después de eso, James, su líder, quien los había impulsado a sobrevivir ante los obstáculos del mismo Triángulo de las Bermudas, había perdido la vida por causa del mismo hombre que intentaba terminar con la existencia. Ahora, los dos más jóvenes habían dejado el grupo. 

—¡Capitán Willem! —gritó Dylan, volteando a ver al pirata, que seguía caminando por la proa del barco, dando órdenes—. ¿Qué acontece ahora?

—El único modo de encontrar esa dimensión perdida es por medio de la energía y las tinieblas —dijo el Capitán Willem en cuanto se volvió a reunir con los Pasajeros en el centro del Holandés—. Será como hallar una grieta en el suelo. La energía nos impulsará hacia el hueco dimensional y podremos llegar sin problema alguno.

—¿Y cómo volveremos? —preguntó Scott.

Willem soltó una carcajada bastante sonora y dio un par de palmadas al Pasajero en seña de haberlo tomado como una broma.

—Es un chiste, ¿verdad? —soltó el Capitán—. El Holandés podrá regresar sin problema. No necesita líneas dimensionales para poder moverse de un punto a otro. Sin embargo, no podemos hacerlo en este momento debido a que ustedes se encuentran a bordo.

—Si lo intentáramos, nosotros nos quedaríamos flotando en el agua —indicó Bill—. Un filtro muy peculiar. 

—Es un viaje de ida —terció Han, bastante orgulloso—. Sólo de ida. 

—Así es —admitió Dylan—, estando allá veremos el modo de enlazar al Árbol Milenial con la dimensión, pero para ello necesitamos haber vencido a Ben. No podemos arriesgarnos a llevar a cabo algo más, sin verlo a él derrotado. 

—¿Cómo va la dimensión? —preguntó Cooper—. ¿Qué tan mal está?

Dylan les había explicado unos días atrás, antes de conseguir el favor por parte de Geoffrey, que muchas de las dimensiones conocidas estaban enlazadas al Triángulo no sólo por las raíces del Árbol, sino también por los relojes que tenía debajo de la mesa de piedra. También había compartido con ellos el hecho de que él poseía el reloj de la Dimensión Dos, para ir comprobando el estado de su equilibrio.

El muchacho sacó el reloj de su bolsillo, y todos hicieron una mueca al ver su físico. Estaba totalmente quebrado su cristal, y las manecillas habían dejado de girar. Lo peor no era eso, sino que su base, de color blanco, estaba comenzando a perder el color y a trastornarse como si alguien estuviera quemando el papiro de su material. 

—También hay otra cosa —dijo el muchacho, sacando otro objeto de su pantalón. Se trataba de una vieja brújula, también con el cristal agrietado, la aguja magnética sin movimiento, el agua de su interior ya se había salido por el vidrio partido, y su papel interno con las señas del norte y sur estaba totalmente negro—. Esta pertenecía a Owen.

—¿Una Brújula? —preguntó Scott—. ¿Qué…?

—No sé si él les contó que su dimensión pereció por completo —murmuró Dylan, intentando dándose a entender—. Bueno, él me entregó esto como un recordatorio de lo que puede pasar si las decisiones que se toman son erróneas. 

—¿Esa brújula representa la dimensión de Owen?

—Así es.

—Y está demacrada porque su dimensión pereció —masculló Bill—. Los viajes en el tiempo, ruptura del espacio, todo eso ocasionó que la dimensión se consumiera a sí misma, desapareciendo del mapa. 

—Y convirtiéndola en polvo —añadió Dylan, mirando a Bill—. Por eso Owen no existe en ninguna otra dimensión.

—¿Por qué nos enseñas esto? —preguntó Miranda, señalando primero a la Brújula y después al Reloj.

—Porque poco falta para que ambos objetos sean similares —observó el Capitán Willem—. Debemos darnos prisa. ¡Charlie! ¡Abre tus malditos ojos para encontrar la ruptura de la Isla Opuesta…! ¡Los dos ojos, idiota! Ah, cierto… ya sólo te queda uno. 

Willem estalló en una carcajada que siguió del apoyo de varios de sus hombres. Sin duda, una tripulación divertida. 

El Holandés comenzó a moverse por las costas de la Isla Opuesta en pocos minutos. Sus selvas negras estaban completamente desiertas, y el poco movimiento que se pudo ver era por el viento que azotaba los árboles. Más allá de eso, no lograron ver gran cosa. 

La curiosidad comenzó a invadir a Scott al instante. Ya había visto qué tanto había en los interiores del Triángulo. Los peligros y aventuras que se podrían vivir en la Isla; pero ¿qué más podía haber que fuera nuevo para sus ojos? ¿Qué misterios habría en el interior de la Isla Opuesta? Un error del hombre, intentando extender los dominios de la divinidad del Triángulo de las Bermudas, era sin duda un mundo nuevo para cualquiera que estuviera a bordo del Holandés Errante en esos momentos. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.