Es tu mirada un mar claro,
un cielo cerúleo y despejado,
una noche de oscuridad infinita.
Yo quise ahogarme en tus aguas,
quise ser nubes en tu cielo
y quise perderme en tus tinieblas.
Quise, tú sabes que quise,
pero no puedo, trato y no puedo,
me aburro y siento que muero.
Cierros los ojos para verte con el alma,
incluso me hice sordo de mí mismo
y te llené de romance y poesía.
Fui sincero y te enseñe mis sentimientos,
que egoísta te entregue a ti siendo de otra,
que renegaba de ellos, que no lo quería.
Sufro con tenerte y tu sufre conmigo
y es injusto, lo siento, en verdad lo siento.
Fingí amarte, pero no lo conseguía
y aunque no quería, fue inevitable,
tuve que dejarte, maltrecha y herida.