Después de que Tirso terminó todos sus deberes se fue a la cama, pero no pudo conciliar el sueño. A las 11:00 pm oyó que el carruaje del comendador pasó por enfrente de su rancho, Tirso lo siguió. Al poco rato vio que el carruaje se estacionaba enfrente del Telesforo, y el comendador se bajaba y entraba.
Tirso pegó su oreja en la puerta del Telesforo, tratando de oír algo.
—Creo que empiezan a sospechar sobre “La resistencia”.
—El pueblo es como el niño que siempre te pregunta ¿Ya llegó el pony? Le respondes “La semana que viene”, hasta que tiene la suficiente edad para que se lo lleve el ejército.
—ACHÚ -estornudó Tirso.
—¿Quien anda ahí?
Tirso salió corriendo a su rancho.