Se podía decir que estaba libre de la nueva temporada de hockey hasta nuevo aviso, solo que para mí nada es fácil, no bastaba que ya tenga mi corazón partido en dos, que una extraña propuesta apareció en mi oficina
era un gran problema, pero tentador.
No puedes negar que si un jugador de hockey, pero no ningún jugador de hockey, sino el que tu insensible exnovio detesta, aparece en tu oficina suplicando que finjas ser su amada novia, acaso eso no es tentador porque para mí lo es y me pase todo el resto de la semana pensando en que pasaría si aceptara y en los miles de escenarios que aparecieron en mi cabeza para recrear junto a mi increíble novio falso para molestar a mi insensible y desgraciado exnovio.
No podía negarme, el hombre era dos metros de encanto para amargar su vida.
Así que aquí vamos a otra maldita temporada de hockey