El tablero en el capítulo 14. A la vanguardia debía lucir más o menos así, mostrando el aspecto de las Runas Abisales, pero en ese momento aún no tenía del todo claro cómo sería su aspecto, hasta que me decidí por un estilo más redondeado.
Estas runas no tienen aparente conexión entre sí, porque el propósito es que se sientan más alienígenas y desconocidas. Siendo el abismo un lugar oscuro cuyos secretos consumen a aquellos que los buscan, sin duda este aspecto confuso sería lo mejor.
Como dato curioso, las runas de Zoé que aparecen en el circuito son directamente los símbolos del alfabeto Muisca, pero, sin embargo, las runas que ha creado Valeria, inspirada por las runas abisales, combinan los símbolos, creando algo único.
El trono del Oyente en el capítulo 12. La torre. Esta sería la imagen original, pero la toma panorámica de la ciudad me pareció más atractiva.
El Oyente es el líder del Camino de la Serpiente, pues es el único que puede escuchar su voz directamente. Este título ha pasado por muchas personas, ya que cuando un Oyente ya no puede ejercer su cargo por algún motivo, Zoé personalmente escoge a su nuevo portavoz, alguien digno, sabio, honesto y obediente. El cargo no puede ser heredado, por lo que el nuevo Oyente puede salir de los lugares más inesperados. El juicio de Zoé es difícil de predecir, pero a lo largo de la historia, la mayoría de los Oyentes formaron parte de los 4 Cardenales del Camino de la Serpiente.
El Oyente se encarga de comunicar los deseos de Zoé a su pueblo y de trabajar con el administrador general (el presidente del pueblo de Zoé) para mantener al pueblo seguro y bien encaminado en el Camino de la Serpiente.
Como dato curioso, los sacerdotes, al obtener una forma titán del conocimiento, deben cambiar sus nombres a uno tradicional, por lo general, en honor a alguno de los personajes o lugares de la cultura Muisca. Pero los cardenales pueden volver a usar sus nombres originales, pues al alcanzar el estatus de Cardenal, pueden aumentar el prestigio de sus propios nombres para que, en un futuro, los nuevos sacerdotes puedan recibir sus nombres al obtener una forma titán del conocimiento, logrando inmortalizarse en la historia del Camino de la Serpiente.