Capítulo 11: Confianza

Lo que me dijo Missi me había perturbado mucho, pensé en ello toda la noche, bueno, en eso y en lo que me contó Chaser.

Ya tenía el chisme completo del dichoso beso robado y parece que eso no sería un buen recuerdo para mi hermanito. Resulta que Danna, la compañera de clases de Jonathan, quiso despedirse de él a la salida con un beso en la mejilla, pero se le aproximó tan torpemente que Yojo no se percató de sus intenciones y cuando ella se le acercó, él la repelió como una cucaracha empujándola de una forma brusca porque pensaba que iba a besarlo de verdad. Danna sintiéndose humillada, se enojó y le reclamó; cuando Jonathan le dijo que él pensó que iba a ser besado, ella se enojó aún más y en venganza lo cogió del cuello de su camisa y en un movimiento brusco lo atrajo hacia ella para darle un pequeño beso, uno en los labios.

No me lo creí cuando Chaser me lo contaba entre risas. Ese Yojo ya estaba teniendo encrucijadas amorosas. Apenas miden esos dos un metro y algo y ya estaban haciendo cosas de jóvenes. El problema vino luego, Yojo entró en shock y al segundo ¡Bum! Arremetió contra ella llamándola "niña fea y asquerosa". La pobre Danna en ese mismo lugar comenzó a llorar desconsoladamente y de ello se percató una profesora y los llevó a la dirección, así que ellos tuvieron que soltar la sopa y pronto el chisme se esparció por todo su colegio.

Mamá se preocupó porque Yojo no quiso hablar sobre ello. La mamá de Danna también estaba intranquila, su hija era una niña alegre y extrovertida, pero muy sensible, el comentario de mi hermano la había afectado mucho.

Hasta yo me preguntaba cómo él pudo decirle semejante insulto.

Y así me pasé pensando hasta el día siguiente, sábado. Me levanté temprano y lo primero que hice fue desayunar y sentarme a estudiar para mi examen del día lunes. Sí me concentraba en casa, pero no era igual a estudiar en la biblioteca, aquí tenía distracciones por doquier, la televisión, mi laptop, mi música, mi gato, todo.

Por todo ello decidí ir a estudiar a la biblioteca de la preparatoria, pero lo haría después del almuerzo, en la tarde.

Antes de salir, llamé a Nick para ver si podía acompañarme, y él me dijo que estaría por allí a punto de cinco de la tarde porque tal vez tendría práctica de fútbol, su profesor no dejó pasar la hora que desperdiciaron ayer celebrando su cumpleaños.

Cuando llegué a la biblioteca hasta otro aroma y sensación emanaba como si entrara en un lugar de otra dimensión; fui directamente a mi lugar favorito cerca de la ventana, en donde, cuando ya te sientes estresada, puedes mover solo un poco a la izquierda tu cabeza y relajarte al mirar el gras verde del campus.

No había mucha gente en este lugar, era sábado, la mayor parte de la escuadra estudiantil estaba relajándose en casa, seguramente. Para mi sorpresa Cinthia estaba allí, me percaté de su presencia casi media hora después y me costó hacerlo, porque ella vino a saludarme y hacía todo menos dejarme estudiar, hablaba mucho y yo solo le respondía con monosílabos, me daba pena decirle que se vaya. Ella estaba muy emocionada contándome acerca del evento que tendría lugar aquí, como se festejaba cada año la feria de ciencias, pero de eso no era en lo que se concentraba en hablar, sino que en la inauguración del programa se realizaba una coreografía y ella y sus amigas iban a participar.

Ya he visto como son esos bailes, eran entretenidos, pero la coreografía hacía que pensaran que eran unas zorras.

Ella se fue cuando Christina la llamó y por fin pude estudiar mejor. Al poco rato cuando ya no tenía ganas de estudiar, le envié un mensaje de texto a Missi, diciendo: "¿Adivina dónde estoy? ¡EN LA BIBLIOTECA ESTUDIANDO!"

Missi me respondió a los cinco minutos:

Missi: <<"Yo también estaba allí" >>

Vi su mensaje y la llamé para preguntarle en dónde se encontraba exactamente, ella me respondió algo sorprendida y me dijo que estaba en el aula de ciencias. Ni corta ni perezosa tomé mis cosas y me dirigí hacia allá.

Missi estaba usando una bata blanca al igual que los otros muchachos junto a ella, parecían científicos.

— ¿Tienes alguna tarea de ciencias? —Le pregunté a Missi cuando ella ya se había vuelto hacia mí.

— La Feria de Ciencias es el próximo mes, así que estamos trabajando en ello.

Vi muy ocupada a Missi y mi presencia allí seguramente era una distracción para ella. Le dije que solo vine a visitarla y le recalqué que seguiría estudiando en la biblioteca. Ella me felicitó con una sonrisa motivadora.

— Ve, no te distraigas, tú puedes hacerlo.

No sé cómo esas palabras pudieron salir de mi boca, pero lo hicieron causando impresión en Missi y en mí— ¿Y dónde está Milton?

Ella elevó sus cejas, cómo diciendo: ¿por qué preguntas por mí hermano, él que tanto te fastidia? Sin embargo, no me trasmitió eso en palabras y se limitó a responderme.