Martes 23 de Julio.
ANONIMO.
"Buenas madrugadas, Guaina Raú.
Aun sigo recordando, sin poder parar, la noche en que pude abrazarte, aunque si soy totalmente real, recuerdo a un más, la despedida que me diste.
No entiendo porque te alejas, ¿a caso no puedes quedarte conmigo toda la vida? ¿Cual es la parte de mi "te necesito" que no puedes comprender? Dímelo que puedo explicártelo con peras y manzanas si de ese modo puedes quedarte a mi lado.
"Gracias" es lo que pretendo decirte porque has cambiado mi vida por completo, pero, ¿porque decirlo si ahora vas a irte y no te importa lo mucho que lo diga si tú no vas a quedarte?
No quiero esperarte porque simplemente no quiero que te vayas. ¿Porque no aceptas que podemos ser felices juntos? ¡Podemos ser capaces de sonreír mientras hablamos, carajo!
No quiero que vuelvas a repetirme nunca más la palabra "adiós". Tal vez para ti fue fácil decirlo porque no me amas, pero, para mi, tus palabras fueron como puñales contra mi corazón de papel. Pesa mucho que te vayas sin mi.
Lo siento si mis insistencias o mis sentimientos lo están haciendo difícil para ti. ¿Aún puedo retroceder y esperar?
No quiero alejarme de ti, pero, será de un modo en que mis cartas no te hagan sentir asfixia. Te suplicó no te vayas. Tus ojos estaban más tristes de lo normal esa noche, ¿porque no intentas quedarte por mi?
Todavía puedo hacerle feliz con una carta, una melodía, una canción, un bolero, una rosa; solamente dejame intentarlo.
Mientras escribo esto, prometo que estoy buscando maneras de resignarme sobre tu partida, sin embargo no puedo porque mi corazón se quedará vacío si no estás tú.
Al menos espero que seas feliz.
Deseo con todas mis fuerzas que, algún día también conozcas a alguien que acelere tú corazón de la mima manera en que tú lo haces conmigo.
Quiero volver a esa noche y abrazarte un poco más.
Gracias por cambiar mi mundo white or black para volverlo rainbow.
Te busqué en mi último sueño de vida y te agradezco también, ser la estación a la cual no volveré más.
Vamos a perder nuestro camino, pero, ¿que importa? tú serás feliz, o al menos eso esperaré por toda la eternidad.
Lo siento por cubrir tu camino y detenerte por tanto tiempo. Había olvidado lo valioso que es para ti, un minuto de vida.
Espero que en unos años, ya pueda dejar de preguntarme lo que estás haciendo.
Lamento haberte abrazado con mi corazón en lugar de mi arrogancia, tal vez así no dolería que te vayas.
Aun tengo arrepentimiento por no haberte robado el aliento cuando pude.
¿Que sucederá? ¿Nos reuniremos para terminar de despedirnos? ¿O nos quedamos con el arrepentimiento hasta nuestra próxima vida?
No velare más por ti;
Anónimo."
Termino de leer por décima vez la carta y decido por fin guardarla en el sobre y luego dejarla sobre la cama de Giana. Su bendita costumbre de dejar las ventanas abiertas es lo que me permitió volver a entrar esta noche a su habitación.
Tengo que seguir escribiéndole, eso lo sé de sobra. Si ella dijo que volverá algún día, tendré que entregarle todas las cartas que le escribiré desde ahora. No sé cuabdo vaya a irse pero, realmente espero varias cosas de su partida. Uno; que realmente vuelva y me extrañe. Dos; que la razón de su partida, sea la separación de su familia tóxica. Tres; que vuelva y me extrañe. Cuatro; que no tarde mucho en regresar. Cinco; ¿ya dije que vuelva y me extrañe?
Si su partida es por la razón que estoy pensando, deseo que todo le salga bien. Ella no merece todo lo que le han hecho y definitivamente a eso no puedo oponerme. Siempre que sea para reponerse física, mental y emocionalmente, voy a apoyarla, aunque no lo sepa.
A veces me enfurece hacer tantas cosas para facilitar su vida y que ella no sea capaz de reconocerme.
Ella puede verme y jamás dice que soy anónimo. Sus teorías se quedan siempre en eso; teorías. Ella es tan ingenua y solo lo hace más doloroso y difícil de soportar para mi.
Salgo de su habitación por la ventana y trepo de inmediato al árbol que une su casa con la mía para poder entrar a mi habitación. Cierro las persianas y con el corazón acelerado, me tumbo en mi cama dejando mis manos, debajo de mi cabeza.