Toda Mi Mala Suerte

6

 

—Rod, vamos —Alex llama a Rodney cuando llega el periodo del almuerzo.

Rodney se recuesta en el respaldo. —Ya voy —levanta sus brazos por encima de su cabeza para estirarse.

Elize y Carmen se acercan a su escritorio pero me están viendo. —Cassie, ¿vamos?

No estaba muy segura si yo les agradaba pero quizás, todo ha sido un mal entendido. Quizás ya se dieron cuenta que no me interesa quitarles a los chicos que les gusta.

Y no es como si yo le estoy quitando a Alex, si acaso les gusta, porque es él quien ha hecho todo hasta ahora.

—Sí —respondo, sabiendo que Marcia estará ahí también y me sentiré mejor.

Carmen sonríe, es una chica bastante linda y puede que parezca un poco intimidante pero cuando sonríe de esa forma solo la veo como alguien amigable. Quizás, ahora sí tendré amigas. En plural. Muchas amigas.

Me levanto, guardo mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón y tomo un poco de dinero. Aquí es como en las otras escuelas, puedes traer comida de tu casa o comprar pero mis padres me dejan dinero suficiente cada semana y no suelo comer mucho a esta hora así que me alcanza sin problema.

Ambas se voltean para caminar hacia la puerta, Alex aún está guardando algo en su mochila y yo solo paso a su lado sin verlo. En el pasillo, las chicas se encuentran con Kelly y otra de las chicas quien llamada Nova.

Yo avanzo detrás de ellas y aunque no soy parte de su conversación, no me quejo. Al menos me incluyeron para sentarme con ellas, pronto yo también seré parte de sus bromas internas y sus charlas.

Llegamos hasta la cafetería donde Marcia ya está sentada al lado de Louis y los demás chicos en una de las mesas largas, ella nos hace señas y vamos hasta ahí.

Me siento a su lado. —Hola, Cassie. —Saluda con una sonrisa—. ¿Cómo te va?

—Bien —digo, sonriendo también.

— ¿Qué me vas a comprar, Carmen? —pregunta Matt.

Carmen rueda los ojos. —Nada —mira a las demás—. ¿Vamos por café?

Marcia levanta su mano. — ¿Me traes un café helado con vainilla?

—Claro —responde Carmen—. Yo invito, amiga.

—Gracias —Marcia junta sus manos.

Matt bufa. — ¿Por qué a ella si le compras comida y a mí no?

Carmen suspira. —Ya vámonos, antes que lleguen más personas.

Alex y Rodney se acercan, están hablando entre ellos y cuando finalmente llegan hasta la mesa, pausan su conversación. — ¿A dónde van? —pregunta Alex.

—Café —Elize responde—. ¿Quieres algo? ¡Pero me lo pagas!

Alex estira su mano y  la coloca sobre su cabeza. —Te daré un abrazo, ¿puedo pagarte de esa forma?

Todos, menos Rodney y yo, se ríen. Miro a Elize y luego a Alex, tal vez entre ellos hay algo.

Alex le guiña el ojo. —Sé buena y tráeme algo, ¿sí?

Kelly se inclina para ver a un lado de Elize. — ¿Tú quieres algo, Rod?

Rodney niega, sentándose en la silla frente a mí. —Estoy bien.

—Vamos —pide Nova—, ahí está Rick, vamos.

Ellas salen corriendo. Alex se sienta en la otra esquina, frente a Jason. Marcia y Louis comienzan a hablar entre ellos sobre tareas y un futuro evento escolar.

Un chico de lentes se acerca a la mesa con una bandeja llena de porciones de pizza, la coloca cerca de donde estoy y la desliza al centro de la mesa. —Paguen —pide.

Jason y Matt dejan billetes sobre la mesa, Louis rodea a Marcia con su brazo. —Yo pago hoy, ¿sí?

Marcia suelta una carcajada. —Claro, gracias.

Rodney toma una porción que está sobre un plato de cartón delgado y lo levanta hacia mí. — ¿Lo quieres?

Abro mis ojos, sorprendida. No esperaba que hiciera así, y tampoco las demás personas, todos los ojos están sobre mí. —Eh, yo…

Rodney se encoje de hombros. —Te lo debo —la coloca frente a mí—. Por lo de ayer.

El chico de gafas que trajo toda la pizza lo voltea a ver. — ¿Qué pasó ayer?

Rodney toma otra más, solo quedan dos, y le da una mordida. —Se me cayó dinero y ella lo encontró, iba a perder un billete de cien sino hubiera sido por Cassandra.

—Ah —contesta el chico, aliviado por algún motivo—. Sí, en ese caso, si debes pagarle mínimo con pizza.

— ¡David! —Alex lo llama desde su asiento, le hace una seña a la pizza.

Así que él es David.

— ¿Qué? —Pregunta—. Tú ya tienes, Alex.

Él ríe, se levanta de la mesa. —No, iré por algo de tomar, ¿Qué quieres? Así cubro lo de la pizza, no tengo cambio.

David rueda los ojos. —Tráeme lo que quieras.

— ¿Acaso no te iban a traer café? —pregunta Louis.

Alex hace una mueca. —Sí pero quiero ir por otra cosa —pasa a un lado de Rodney y le da una palmada en el hombro—. ¿Quieres algo?

—No, estoy bien —responde.

Señala a Louis. — ¿Tu?

Mira a Marcia. —Creo que me compartirá de su café.

Marcia suelta una carcajada. — ¡Claro que no! Eso es asqueroso, a menos que consigas otra pajilla.

Señala a Matt. — ¿Tu?

—Sí, tráeme una Coca Cola —pide.

Jason se levanta también. —Te acompaño, voy por algo más de comer.

Alex me mira pero no pregunta nada, solo voltea hacia el lado opuesto y se aleja.

Eso fue extraño.

Luego de unos minutos, ellos regresaron. Repartieron las bebidas, Alex incluso le trajo algo a Rodney y a Louis aunque no se lo pidieran. Me doy cuenta que solo yo no tengo nada para beber, pero está bien, no tengo mucha sed.

Rodney mira la lata y luego a mí. — ¿La quieres? —Pregunta—. No me gusta este sabor.

Alex bufa. —De nada.

Le da una mirada. —Sabes que odio la soda de naranja.

Yo me acomodo un mechón de cabello. —Um, a mí tampoco me gusta.

Rodney sonríe de lado, por un segundo. —Louis, ¿me das la tuya?

Él se encoje de hombros y las intercambian, la de Louis es de Lima. Rodney mira la lata de nuevo, luego a mis ojos y antes que pueda decirme algo, las chicas llegan.

— ¿Nos extrañaron? —pregunta Kelly.




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