—Cassie —Carmen se acerca a mí cuando las clases terminan por el día de hoy—, ¿vienes? Nos vamos ahora, cambiamos de planes.
Mi corazón se acelera otra vez. — ¿Marcia irá?
—Sí —responde sonriendo—, todas estaremos ahí y nos prepararemos.
Rodney se levanta de su asiento. —Aún faltan muchas horas para la fiesta.
Ella le da una mirada. —Sí pero somos chicas y nosotras necesitamos como cuatro horas para arreglarnos —sacude su mano en el aire—, así que, despídete de Cassie por ahora, la verás en la fiesta.
Rodney me mira un segundo. —Ven conmigo un momento —pide.
Carmen chasquea su lengua. —Rod, nos estás atrasando.
—Solo quiero decirle algo antes —afirma—, Ven, Cassandra.
Yo lo sigo afuera del salón, a mi izquierda veo a Kelly, Marcia y Nova acercarse mientras hablan entre ellas.
—Cassandra —regreso mi atención a Rodney—, te daré mi número, ¿sí? Dame tu teléfono.
Asiento, un tanto sorprendida de su repentina acción.
Lo tomo y antes de entregárselo, me aseguro que las chicas no me miren. Rodney se registra en mis contactos y luego se llama para guardar el mío. Me lo devuelve.
Justo cuando las demás se acercan. —Rod, no te vi en el almuerzo —Kelly dice, tocándose las puntas del cabello.
Rodney mira a Marcia. — ¿Tu iras con ellas ahora?
Asiente. —Sí, vamos a arreglarnos para la fiesta.
—Está bien, voy por mis cosas —me mira esperando que yo lo siga y lo hago.
Me siento como si él fuera mi guía pero bueno, es quien más me agrada.
Rodney guarda todo y se acerca a mi escritorio. —Si necesitas algo, puedes llamarme.
Sonrío levemente. —Gracias, te veo en la fiesta.
Volea hacia Alex y los demás, luego suspira. —Sí, nos vemos en la fiesta.
Veo que Rodney sale e inmediatamente siento ese vacío en mi estómago. ¿Qué se supone que hago ahora?
Tomo una respiración larga y me acerco a todos ellos, por suerte Marcia me vio y se acercó para tomarme del brazo. —Me alegra que vengas —dice.
A mí me alegra que Marcia siga siendo amable conmigo.
Alex coloca su mano sobre la cabeza de Elize y la despeina. —Nos vemos, chicas, usen sus vestidos más cortos.
Elize le golpea el abdomen. —Cerdo.
Kelly suelta una carcajada. —Claro que sí, ese es plan.
Alex la señala. —Así me gusta, mi chica Kelly nunca decepciona.
—Solo vete, Alex —Marcia le dice—, busca a tus amigos.
Le guiña un ojo. —Claro, nos vemos niñas —me mira a los ojos—, te veo ahí, Cassie.
Asiento pero no le respondo.
Cuando él sale del lugar, Nova resopla. —Alex sabe que es guapo y por eso se comporta así.
Carmen ríe. —Típico Alex, ¿Cuántas chicas ha tenido hasta ahora? ¿Unas cincuenta?
Elize sonríe. —Más de cincuenta, seguro —luego me mira a los ojos—, seguro hoy obtendrá un par más.
Yo retiro la mirada.
Kelly se recuesta en Carmen. —Chicas, tienen que ayudarme, necesito que Rod deje sus juegos esta noche.
—Es tuyo —Carmen le da un codazo suave—, usa el vestido rojo, no dejará de verte.
—Yo llevaré falda —Marcia afirma—, ¿me prestas tus zapatos negros, Kells?
—Sí —responde—. ¿Y tú? ¿Chica nueva? ¿Qué usarás?
Oh. La verdad pensaba que podría ir a la fiesta de esta manera aunque ahora que lo pienso, todas se arreglaran y yo debería hacerlo también.
No es que no me guste vestirme de esa manera, es que no creo que me veo bien con vestidos. Mis piernas no son tonificadas, tampoco puedo usar ropa muy ajustada porque mi estómago no es plano.
—Eh, bueno… tal vez, con esta ropa —contesto.
Ellas se dan unas miradas y muerden sus labios para no reírse. Marcia me mira. —No te preocupes, seguro Kelly te puede prestar algo.
Kelly hace una mueca. —Sí, supongo que puedo buscarte algo o podría revisar entre la ropa de mi mamá, quizás ella tenga algo que te quede.
Asiento. —Está bien…
—No —levanta sus manos—, tranquila, mamá tiene un estilo genial y juvenil, te encantará. Yo usaría su ropa si fuera un poco más… ya sabes.
No, no lo sé.
—Vámonos ya, ¿no? —Carmen dice—. Pasemos por café antes, ¿sí?
—Ven en mi auto, Cassie —Marcia ofrece—. ¿Te llevo, Nova?
Asiente. —Sí, me voy contigo.
Salimos de ahí y cuando llegamos a las escaleras veo que todos los chicos están reunidos en la parte de atrás, todos excepto Rodney. Tenía la esperanza que pasáramos sin detenernos pero eso no sucedió, ellas dejaron de caminar para hablar con los chicos.
—Espero que te bañes, Jason —Carmen bromea—, usa ropa limpia esta vez.
Él rueda los ojos. —Y tú depílate las piernas.
Ella lo golpea en el hombro. —Idiota.
Matt señala a Elize. — ¿A dónde van juntas? No me digan que ya empezarán a peinarse y todas esas cosas.
—Tenemos que vernos bien —responde.
Louis mira a Marcia. — ¿Por qué no pasamos a tomar algo y luego ya pueden ir a vestirse?
Jason le susurra algo a Matt y ellos se ríen.
—Supongo que tenemos tiempo —Marcia cede.
Carmen suspira y lanza su cabello detrás de su hombro. —Sí, supongo, todo sea por la feliz pareja.
Matt resopla. —Tal vez este año deberíamos salir finalmente, es el último.
Elize hace una mueca. —A la mayoría de ustedes los vi antes de la pubertad, no puedo sacar esas imágenes de mi cerebro.
—Entonces busquemos opciones nuevas —David sugiere, viéndome.
¿Soy una opción nueva?
—Vámonos entonces —Carmen chasquea sus dedos—, tenemos el tiempo calculado, muévanse.
Ellos lo hacen y todos salimos del estacionamiento. Yo sigo al lado de Marcia hasta que Alex pide que dejemos de caminar.
—Tengo una idea —propone—. ¿Por qué no nos vamos en solo tres autos?, yo creo que sería más divertido, luego regresamos por los otros.
Carmen levanta la mano. —Yo me llevo el mío —mira a Elize—, tú vienes conmigo, también pido a Kelly y a Nova.