De nuevo soy la primera en llegar.
Estoy sola en el salón de clases pero no por mucho tiempo, Rodney llega y a diferencia del día anterior, esta vez sí levanta la mano para saludarme.
—Hola —pronuncio cansada.
Ayer me la pasé toda la noche pensando en lo que había sucedido, desde el juego hasta cuando Alex fue a dejarme a mi casa. Tengo algo dentro de mí, una sensación de determinación a no dejar que sigan molestándome.
Ahora realmente voy a evitarlos e ignorarlos, no me importará lo que puedan decir sobre mí, se van a cansar y van a dejar de hacerlo.
Eso es lo que muchas personas recomiendan en internet, no prestarles atención pues eso es lo que quieren.
Rodney se acomoda en su asiento. — ¿Cómo estás?
Asiento y volteo para verlo al rostro. —Estoy bien.
Rodney desvía la mirada a la ventana. — ¿Sigues molesta conmigo?
En realidad, ya no. De todos entre ese grupo, él es quien mejor se ha comportado conmigo. —No —respondo—. Lo siento, a veces suelo exagerar.
—No creo que estuvieras exagerando de nada —admite aun sin verme—. Pero me alegro que ya no lo estés.
Miro al frente, un chico entra mientras escucha música y se sienta. No nos presta atención.
—Ayer… —Rodney se inclina hacia mí—, debí hacer algo para que no te obligaran a jugar.
Niego. —No fue así, yo me senté voluntariamente —a pesar que sabía que era una mala idea.
—Sé que probablemente ya no querrás hacerlo pero, aun tengo muchas ganas de ver la película y si quieres, podemos ir en la tarde —se coloca la mano sobre el pecho—. No te preocupes, esta vez no caeré en los trucos de nadie y yo sé que no te llevas muy bien con las demás chicas, así que puedes decirme si quieres que nos vayamos o, no sé, digo…
—Um —junto mis manos—, en realidad hoy no puedo, normalmente estudio con anticipación para los exámenes y en dos semanas tendremos, lo siento.
Sonríe levemente. —Claro, por un segundo olvidé que amas estudiar.
—No amo estudiar —respondo—, pero tengo que hacerlo.
Rodney mira hacia la puerta cuando alguien más entra, una chica que se sienta detrás de Alex pero que he notado que casi no se hablan entre ellos. —Entonces, um, ¿me dejas ir a tu casa a estudiar contigo?
Junto mis cejas y bajo la voz. — ¿Quieres hacer eso? Es aburrido.
Rodney suspira. —Sí, quiero hacer eso.
Me muevo un poco para acercarme. —Pero, um, mis padres no estarán… digo, no sé si deba dejarte entrar.
Abre la boca por unos segundos. —Tienes razón, no debería.
—Sí, mis padres te odian —comento, jugando con él.
Rodney sonríe de lado. —Lo sé, casi me sacaban a gritos de tu casa.
Un grupo de voces se escucha y mi corazón se detiene. Aun si me propuse ser más inteligente para lidiar con todo esto, mi cuerpo no puede evitar tensarse y reaccionar de esta manera.
Levanto sutilmente la mirada, viendo como Kelly está al lado de Carmen y Nova. Quizás se encontraron en el pasillo o vinieron juntas pues aun llevan sus mochilas colgando sobre un hombro.
Me recompongo para que no piensen que estaba hablando con Rodney.
—Entonces, ¿sí quieres? —me pregunta.
Asiento sin pronunciar nada.
—Está bien, en ese caso, ¿nos vamos juntos, no? —pregunta.
Quizás Rodney realmente no se da cuenta pero ellas ahora están viendo hacia esta dirección. —Sí, está bien.
Y como lo imaginaba, comienzan a acercarse hacia Rodney. Carmen se coloca a su lado derecho mientras que Kelly en el lado izquierdo, justo en medio de su escritorio y el mío, como para bloquear que yo lo vea.
—Hola, Rod —saluda Kelly—. ¿Cuándo iremos de nuevo a ver una película? Fue tan divertido.
Rodney permanece en silencio, es Carmen quien continua hablando: —Entonces, ¿si vas a ir a la fiesta del vienes, no? Llegará Amber Yung, ya sabes, la chica que besaste en la fiesta de navidad del año pasado. Está mucho más linda, es tu tipo totalmente.
Rodney suspira tan fuerte que puedo escucharlo. — ¿Quieren algo o solo vienen a molestarme desde temprano?
— ¿Irás o no? —pregunta Kelly, levanta el brazo y lo mueve cerca de él.
—Kelly, no hagas eso —pide—. No iré, no me importa si está Amber o cualquier otra chica que ustedes creen que he besado, no iré.
—Que grosero —Nova se cruza de brazos, ella está a un lado de Carmen.
Kelly se gira y me mira por encima de su hombro. —Rod, no deberías sentarte aquí, pensarán que te gustan las…
—Kelly —Rodney la detiene—. No digas nada.
Ella se gira y me mira, con los brazos cruzados. — ¿Te gusta Rodney, no? ¿Si ayer te hubiera tocado besarlo lo hubieras hecho, verdad?
—Kelly —Rodney la llama de nuevo pero ella sigue esperando mi respuesta.
No lo hare. La ignoraré, no le prestaré la atención que desea de mí.
—Rod siempre defiende a los fracasados —Carmen afirma, con una risita molesta—. Típico Rod, haciéndose el héroe.
No las mires, ignóralas.
—Sí, es por lastima seguramente —Kelly resopla.
—Kelly, deja de hacer eso —pide Rodney—. ¿Por qué no van al frente y me dejan en paz?
Ella levanta la mano. —No estoy molestando a nadie —me toca el hombro pero yo sigo viendo a cualquier lugar menos a sus ojos—. Solo quiero que Cassie me diga que se siente ser tan fea.
Carmen y Nova ríen. —Kelly…
Carmen suelta, molesta: —Ya, Rod, ¿Por qué la defiendes tanto? Es patético, sabemos que lo haces porque te da lástima.
—No es así —responde él—. Hablo enserio, váyanse de aquí.
— ¿O si no? —Carmen le pregunta—. ¿Qué harás Rodney? —Resopla— no harás nada porque sabes bien que Cassie no vale la pena como para que tu pierdas tu lugar entre nosotros, ¿no?
—Carmen, suenas tan inmadura —le responde.
Yo me siento mal, él está peleándose por mi culpa.
Bajo la mirada y salgo de mi escritorio, me muevo para la puerta y salgo de ahí.