Toda Mi Mala Suerte

32

 

Regresamos con todos, están sentado en la mesa pero separados.

Alex y Rodney se sientan en el medio, la parte donde nadie está pues su forma de dividirse fue quedándose en los costados. Troy y Jake están con Michael, Janne y Elizabeth, aunque creo que es porque en el otro grupo no son bienvenidos.

Me siento al lado de Rodney, cruzo miradas con Elizabeth quien me da una sonrisa rápida y yo se la devuelvo.

Me pregunto qué hubiera sido de mí si estuviera en su clase y las hubiera conocido a ellas. ¿Seriamos amigas? ¿Me sentiría relajada en la escuela?

— ¿Tienes hambre? —me pregunta Rodney en voz baja.

Niego. —No.

—Después del museo nos darán comida —explica.

Alex toma su teléfono y se concentra en él. Veo que Kelly, Jason y Nova lo miran pero él no a ellos. Quizás mi confesión tenía más peso del que yo imaginaba. Digo, debe ser muy molesto que alguien diga que tú has apostado por una persona pero no imaginaba que realmente lo haría enojar.

—Rodney —susurro—. Lo siento.

Junta sus cejas. — ¿Por qué?

—Tienes razón —digo—. Contigo me defiendo, con las demás personas no.

Rodney niega. —No quise decir eso, lo siento.

—Está bien —respondo—. Es verdad, perdón. Solo tú eres amable conmigo, eres diferente y me has ayudado.

 Él continúa con sus ojos sobre los míos. — ¿Estamos bien? —pregunta.

Siento algo en mi mano, que está tomando el borde de la silla. Bajo la mirada para darme cuenta que sus dedos están tocando mis nudillos. Mi corazón se acelera, ¿está intentando tomar mi mano?

—Sí, estamos bien —respondo lentamente.

Rodney voltea su mano y extiende su palma hacia mí, yo abro los ojos y lo veo, él parece estar seguro de lo que está haciendo. — ¿Demasiado pronto? —pregunta sonriendo.

No estoy muy segura a qué se refiere pero bajo el rostro y extiendo mis dedos para tomar los suyos. Rodney mueve su mano y en pocos segundos, sus dedos y los míos están entrelazados y nuestras manos juntas debajo de la mesa.

Tengo que morder mi labio para no sonreír, no sé qué rayos está pasando el día de hoy pero estoy olvidando todo. Rodney me está sosteniendo la mano, quizás de una manera amistosa, pero es la primera vez que sucede.

Él acaricia mi piel con su pulgar haciéndome sentir chispas de electricidad por todo mi cuerpo. Mi brazo pareciera haber perdido toda la fuerza y mi mano se ha acomodado perfectamente en la suya.

—Rodney —Alex habla de pronto, me tensé pero él aun no me suelta.

No se puede ver nuestras manos ahora, la mesa está cerca de una pared con ventanas y nadie más de las mesas puede vernos. — ¿Qué? —pregunta.

— ¿Tienes un pañuelo? —pregunta Kelly a Nova.

Alex se acerca para susurrarle algo a Rodney, mientras tanto, del lado izquierdo de la mesa Nova saca un paquete de pañuelos desechables y se lo entrega a Kelly. Michael y los demás del lado derecho se ríen por algo relacionado con un tiburón.

—Hablemos después —Rodney le propone a Alex.

— ¿Me lo pasas? —Kelly le pide a Jason señalando hacia un lado.

Los del lado derecho vuelven a reír, luego escucho que Janne dice: —Cassandra, ¿te comiste tus fresas?

Asiento. —Sí.

Michael sonríe, Kelly dice algo que no presto atención, de todas formas le está hablando a sus amigos y no a mí. —Cassandra, ¿sigue oliendo a lluvia? Espero que no.

Troy sonríe. —Aún se siente el olor, ¿no?

Asiento. —Sí.

Elizabeth sonríe de una manera genuina, como lo hacía Marcia los primeros días de escuela conmigo. — ¿Te gusta la lluvia o no mucho?

—Si me gusta —respondo—. Me gusta más cuando estoy en mi casa…

Janne asiente varias veces. — ¡Si! Tomarte un té, en tu cama y escuchar la lluvia —afirma con una sonrisa—. Es lo mejor, ¿no?

Supongo que sí, aunque su habitación y la mía deben lucir muy diferentes. —Sí —digo.

Janne acerca su silla un poco. —Cassandra, en dos semanas habrá un festival de otoño, los de penúltimo organizan juegos como las ferias y el comité de los eventos realiza un baile, nada formal pero todos llegan con vestidos, ¿sabías?

Niego, no estaba enterada de nada de eso. —No.

Elizabeth señala a Michael. —él está también en ese comité, será muy divertido, ¿vas a ir?

No creo que sea buena idea. —Um, pues, me acabo de enterar…

—Ven —Janne pide—. Eres agradable y nos gusta hacernos amigas de personas que sí son ambles.

Eso sonó a indirecta para alguien pues aumentó el tono de su voz.

Elizabeth mira en dirección al otro lado de la mesa con el ceño fruncido luego regresa sus ojos a mí. — ¿Qué dices?

Janne toma su teléfono. —Si quieres te doy mi numero así nos seguimos comunicando.

—Cassie —Alex me habla, siento a Rodney darle un apretón a mi mano—. Acércate un poco.

Pues tenemos a Rodney en medio así que no sé cómo podría hacerlo. —Um…

Rodney suelta mi mano y se mueve un poco hacia atrás. —Ya no estorbo.

“No lo haces” quería decirle.

—Gracias —Alex se inclina y yo lo hago también—. Mira, no creo que sea buena idea que hables con ellas.

Miro a Rodney, él está viendo al techo. — ¿Por qué? —susurro.

Alex se encoje de hombros. —Después te lo decimos, solo confía en mí.

Entorno mis ojos. ¿Por qué debería dejar de hacerlo? Ellas son amables conmigo, realmente amables. —Um, ¿Con quién hablo entonces?

Mi pregunta llama la atención de Rodney y baja la mirada. — ¿Qué? —pregunta Alex.

— ¿Con quién hablo? —repito—. Ellas están siendo amables y nadie más quiere hablar conmigo.

Alex le da una mirada a Rodney. —Puedes hablar con nosotros.

—También puedo hablar con ellas —respondo—. ¿Cometieron algún crimen?

Ambos se dan una mirada, luego suelta un suspiro. —No —Alex aclara su garganta—. No es eso, es qué… no son de confiar.

Parece que nadie es de confiar en esta escuela.




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