Toda Mi Mala Suerte

39

Mi escritorio está en el suelo, mi bolsa está tirada a un lado y yo observo todo con los ojos abiertos.

Carmen y Elize se ríen, Kelly sigue aquí. Alex y Rodney no están. Mi escritorio está en el suelo y el resto de mis compañeros murmuran.

Me inclino para levantarlo sintiendo la presión en mi pecho, también es como si la temperatura hubiera aumentado muchos grados. Usualmente me entristecería esto pero ahora solo tengo ira dentro de mí.

¿Esto le hicieron a Sarah?

¿Ocurrió lo mismo con Morgan?

¿Con los demás?

Lo termino de colocar y me siento. Ellas se están riendo y dándome miradas yo reconsidero lo que Michael propuso. Claro que quiero que esto se detenga pero también pienso en toda mi mala suerte hasta ahora y si algo sale mal, sé que las bromas serán mucho peor.

Alex y Rodney entran, se separan y se sientan cada uno en sus asientos.

 

A la hora del almuerzo, Alex no esperó a nadie y salió sin voltear. Carmen y Elize también se fueron juntas, las personas seguían saliendo mientras yo esperaba por Janne y Elizabeth, dudando si me habían mentido o se habían arrepentido y realmente no querrían pasar más tiempo conmigo.

— ¿Vas a salir? —me pregunta Rodney.

Es tan raro no hablarnos como antes. —Sí, yo…

—Estamos aquí —Janne se asoma con una sonrisa que desaparece cuando ve a Rodney—. Y tú estás aquí.

Rodney se levanta, Elizabeth y Michael entran con expresiones serias. — ¿Qué hacen aquí? —pregunta.

Elizabeth suspira. —Tranquilo, no estamos aquí por ti —ella se mueve hasta un lado de mi asiento—. ¿Vamos? ¿Ya probaste las crepas con fruta? Es una receta secreta no tan secreta y…

— ¿Qué hacen? —Pregunta Rodney de nuevo—. ¿Qué quieren de Cassandra?

Yo me levanto. —Vamos —susurro a Elizabeth.

Michael y Janne no se mueven, solo miran a Rodney. — ¿Qué queremos? —pregunta ella—. ¿Tenemos que querer algo de ella para hablarle? ¿No podemos ser solo amigos? Ah, claro, así no funcionan las cosas con ustedes.

Rodney niega. —Miren, yo no sé…

Michael interrumpe. —Rodney, Cassandra es nuestra nueva amiga y esto no tiene nada que ver contigo, así que basta.

Janne me sonríe y hace una seña para que salgamos. Mi corazón late muy fuerte, ya no sé qué rayos está pasando con mi vida. Pensaba que lo más extraño que podía ocurrirme era ver un fantasma o un alienígena pero ahora, es mi vida en la escuela.

— ¿Te estaba molestando? —Me pregunta Elizabeth—. ¿Rodney?

Sacudo mi cabeza. —No, no, él no es así.

Michael suspira. —No, él no es así pero nunca sale limpio —murmura.

Llegamos a la cafetería y nos sentamos en la parte de atrás. No he visto a nadie del otro grupo por aquí, lo cual es algo bueno. Por unos instantes, me puedo olvidar de todo lo que está pasando.

Wesley se sentó a mi lado y se nota que no le intereso pero es amigable al igual que Isaac y los demás. Constantemente volteaba la mirada, alerta de Kelly o los demás pero nadie se acercó.

Y cuando terminamos de comer, no sucedió nada malo.

Janne no hizo comentarios sarcásticos, Elizabeth no usaba un tono condescendiente, Wesley no intentó acercarse a mí y Michael no se burló de mí, mucho menos Isaac. Simplemente comimos y hablamos de la escuela.

¿Esto es tener amigos? ¿Esto es lo que he estado buscando por mucho tiempo?

Pero los pensamientos en mi cabeza no me dejan en paz pues ahora considero la opción de ellos hablando conmigo únicamente para vengarse del otro grupo. Quizás Michael solo quiere que hable para que los expulsen o que Janne y Elizabeth me usen para hacer enojar a los demás.

Desearía no pensar tanto.

Regresamos a los pasillos y me despido de los demás cuando ellos tienen que ir hacia la izquierda y yo a la derecha. Aún faltan unos cinco minutos así que paso al baño antes de regresar a clases.

Siempre que entro a un baño lo hago como esperando que estén Kelly y las demás ahí, esperándome. Pero no, está vacío y en silencio, no hay nadie.

Entro rápidamente, me lavo las manos y salgo.

Ya hay más estudiantes caminando de regreso, voy hasta el salón de clases y me muevo hasta mi escritorio donde alguien dejó una nota. Carmen y Elize aún no están aquí, pero pudieron haber sido ellas.

No sé qué hacer, no sé si tomarla y tirarla, abrirla y leerla o ignorarla. Todo mi cuerpo se tensa al imaginarme en su contenido, en lo que puede haber adentro.

Las personas que están aquí no me voltean a ver, son mis compañeros que no me hablan realmente. ¿Quién dejó esto?

La tomo disimuladamente y me siento, compruebo de nuevo que nadie me esté observando y la abro.

Lamento lo que sucedió, Alex.

Trago saliva, esto es todo. Solamente Alex disculpándose, y estoy casi segura que sí fue él porque si no hubiera algo más dramático. No creo que sea una gran broma escribir una nota de disculpas.

Rodney entra, me mira pero no me dirige la palabra.

Carmen y Elize entran riéndose entre ellas, se sientan y me ignoran.

Alex es el último en llegar y estoy segura que me volteó a ver por menos de un segundo.

Me sentía más tranquila hasta que recordé que ahora tenemos periodo libre, eso significa que por casi una hora entera permaneceré en silencio y fingiré hacer algo interesante en mi teléfono.

Y también significa que Kelly y Nova vendrán con Carmen y Elize. Espero que ya se hayan cansado de todo esto, que se den cuenta que no les estoy hablando a sus amigos y que ya no tienen por qué seguir con todo.

Considero salirme antes que ellas lleguen, podría sentarme en alguna parte y esperar que pase el tiempo. Sería mejor que estar aquí, me siento como un pequeño animal dentro de una jaula.

—Compañeros —Carmen eleva la voz—. Vamos a jugar algo, ¿sí?

Los demás voltean a ver y nadie se niega.

Elize sonríe, moviéndose al centro, frente la pizarra. —Hagamos una lista, vamos a calificar con puntos.




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