54

RODNEY

—Ven aquí —coloco mi brazo sobre los hombros de Cassandra y beso su sien—. ¿Por qué tienes que gustarme tanto?

Ella ríe, cubriéndose la boca y apretando los ojos. Es tan linda cuando hace eso, o mejor dicho, cuando hace cualquier cosa. —Basta.

Acerco mi nariz a su cabello porque siempre huele bien. —Sé que esto es raro pero me gusta olerte —afirmo.

Cassandra me empuja con suavidad. —Rodney, detente, tu abuela nos verá.

Es difícil permanecer lejos de ella. Desde esa vez que nos besamos por primera vez, hace dos meses, no puedo despegarme de ella. Claro, todo lo llevo a su ritmo y no la presiono para nada pero me deja que esté cerca de cierta manera y lo aprovecho.

—Entonces —aclaro mi garganta—, el siguiente fin de semana iré a hacerme el tatuaje con tu nombre, ¿me lo hago en el hombro o en el abdomen?

Rueda los ojos. —En la frente.

—Ah, entiendo —digo—, ¿quieres que todos sepan que soy tu propiedad?

Ella se detiene y niega, con los ojos abiertos. —No eres mi propiedad, Rodney.

Me encojo de hombros. —Créeme, no me importaría ser tu propiedad.

Se cubre el rostro con las manos. —Basta, por favor.

—Espera —me detengo abruptamente—, espera, Cassandra.

Ella me voltea a ver confundida. — ¿Pasa algo?

Arrugo mi frente. —Sí… sí… —toco mi pecho—, no me siento bien.

Se acerca a mí tomando mis brazos. — ¿Qué sientes? ¿Es por el viaje? ¿Quieres sentarte?

—No, en realidad —aclaro mi garganta—. Lo que necesito es, algo así.

Tomo su cintura, la acerco a mí y beso sus labios. Al comienzo intenta protestar por asustarla, pero luego, siento como se derrite en mis brazos y eso acelera mi corazón.

Antes de Cassandra sí salí con algunas chicas pero nadie fue nada oficial para mí, simplemente besos en fiestas y despedidas silenciosas que nunca me afectaron.

Pero Cassandra es completamente diferente. Aunque al comienzo quería ser solo su amigo, rápidamente fue adentrándose en mi corazón. Es la forma en que sonríe, sus bromas y sus comentarios sarcásticos, el brillo que tiene cuando habla sobre temas que le interesan y sí, esta chica es realmente linda.

Esa vez en la fiesta llevaba la ropa de Kelly y bueno, no puedo negar que me gustó como lucía pero esa vez estaba concentrado en ayudarla y en hacer todo lo posible para que dejara de lucir tan triste.

Cassandra es muy linda por dentro y por fuera, ahora que tiene más amigos sonríe más y su alegría es contagiosa. Me hace querer sonreír más con tan solo verla. Así de mucho tiene un efecto en mí.

Sé que debí actuar diferente desde el principio pero me era difícil renunciar a lo conocido por algo que era nuevo para mí. No sabía qué estaba sintiendo exactamente, nunca antes había querido llevar a una chica para que conociera a mis abuelos pero con ella, no lo dudé ni un segundo.

Cuando Alex comenzó a actuar de tal manera que me hacía pensar que quizás estaba interesado en ella, me frustré. Alex es bueno en todo, sabe qué hacer para conseguir lo que quiere y si estaba interesado en Cassandra, no había mucho que pudiera hacer. En especial porque pensé que a ella le gustaba también.

Y bueno, luego, en esos días cuando nos alejamos yo creí que sería más sencillo retomar mi rutina donde pasaba tiempo con los que consideraba mis amigos y olvidarme de ella por su bien y por el mío. Pero no lo fue, únicamente pensaba en ella, todo el tiempo.

Siempre me pregunté porque nunca me interesó Kelly, ¿Por qué no podía sentir eso con alguien que abiertamente quería salir conmigo? ¿Por qué Cassandra? Y aunque no tengo la respuesta completamente, sé que a pesar que Kelly es muy linda y tiene muchas cualidades buenas, no había conexión.

No puedes forzar a que alguien te quiera. Eso aplicaba para Kelly conmigo y para Cassandra conmigo. Ni yo podía forzarla a que me quisiera, ni Kelly podía obligarme a que yo sintiera algo por ella.

No he hablado con Kelly en un tiempo, a veces me ve con Cassandra de la mano y rueda los ojos, en un par de ocasiones la he visto hablar con otros chicos y honestamente, solo deseo que esté bien.

En realidad, a todos les deseo lo mismo. Sé que todos cometimos errores,  unos más que otros pero quiero creer que vamos a cambiar genuinamente. Que aceptaremos nuestra culpa, afrontaremos las consecuencias de nuestros actos pero que haremos algo positivo en el futuro.

Después de todo, hubo muchos días con todos ellos donde me sentí bien. Todas esas tardes en la casa de alguien comiendo pizza o hamburguesas. Las fiestas que organizábamos en vacaciones. Las fotografías que nos tomamos y los recuerdos que dejamos atrás. Aun si ya no somos amigos, siempre los recordaré, irremediablemente.

Al menos Alex sigue siendo mi mejor amigo y ahora que todo fue expuesto, siento que las barreras que estaban separándonos se han caído. Alex sabe que estoy con Cassandra y no está molesto en absoluto, en realidad, está considerando salir con una chica llamada Rita, quien toca la guitarra acústica en su banda.

—Rodney —Cassandra me empuja—, vamos con tus abuelos.

—Sí —me acerco de nuevo para besarla—, solo quiero besarte un poco más.

Ella sonríe mientras la beso, me encanta cuando hace eso. —Te quiero tanto —digo entre besos.

Mueve el rostro y lo esconde en mi pecho. —Yo también te quiero pero prometimos estar ahí hace media hora.

—Está bien —suspiro—, ya entiendo, me usas solo para hablar de extraterrestres y fantasmas con mis abuelos.

—Justo eso —besa mi barbilla—. No es porque eres tan lindo.

Le guiño un ojo y ella ríe. Si, sin duda quiero seguir besándola pero ella seguirá pidiendo que vayamos, así que ya no lo hago, solo tomo su mano y caminamos en dirección a la casa de mis abuelos.

Entramos después que mi abuela nos abriera la puerta, ya nos estaba esperando.