Algún lugar del mundo, 14 febrero 2020
Cordial saludo queridísimo amigo.
¿Cómo has estado? Te cuento que hoy es uno de esos días que sé que nada soy, que sé que nada tengo, que sé que soy un asco, pero, vivo encerrada en mi propia prisión de caramelo, unos la llaman imaginación otras fabulaciones, pero para mí es la única forma que tengo de sobrevivir. Todo comenzó como un escape de este mundo, de mi realidad de mi cuerpo y de todo lo que soy, pero, con el tiempo me vi inmersa en ella imposible de salir de ella, mi realidad empeoraba día tras día y yo necesitaba una salida… Pero, ahora me doy cuenta de que no tengo ninguna y que esa salida era otra prisión una muy hermosa prisión llena de sueños que una vez soñé en alcanzar, pero que tus pruebas de supervivencia me fueron matando uno a uno… Ahora solo me aferro a uno solo de todos los que tenía solo me quedo uno… Uno que espero cumplir en tu nombre y junto a ti realmente es difícil para mí decirte todo esto, pero, tu amor es mi dulce prisión.
Vivo con la esperanza de tu auxilio, vivo con el sueño de estar juntos, vivo gracias a esas ilusiones que me crean tu presencia.
Tú que envías aliados a decirme que estás cerca y que todo va a salir bien… Alguna vez pensaste en dejar de mandarme pruebas… Mis manos están tan desechas como mi alma, mi ánimo es tan pésimo como mi amor propio y mi felicidad es tan inexistente como mi estabilidad emocional. ¿Te puedo pedir una vez más que me salves?
Espero tus respuestas.
ATT: La loca que se considera tu mejor amiga.