Amber
No sabía que al hacerse tatuajes llegabas a sangrar. Pero al ver la cara de Son se que no duele tanto como imaginaba.
El tatuaje del golden gate ha quedado mejor de lo que yo me podia imaginar.
—Te toca —dice la chica con el arma en la mano.
En décimas de segundo me pongo nerviosa y me sudan las manos.
Me siento de la misma forma y espero que esto se pase rápido. Cierro los ojos y respiro con profundidad.
Siento la aguja entrando en mi cuerpo. No es la misma sensación que cuando te sacan sangre.
Es distinto.
En quince minutos termina, menos mal que no es muy grande.
No me quiero imaginar esta misma sensación durante horas.
El dibujo ha quedado exactamente igual al de él.
De hecho nos lo hemos hecho en el mismo lugar detrás del brazo.
La chica nos hace una foto y nos da una crema para que podamos curarnos el dibujo.
Nos marchamos al hotel para recoger las maletas. Vamos a comer algo express y después nos iremos al aeropuerto porque en cinco horas sale el avión para regresar a casa. Se ha pasado demasiado rápido.