Son
29 de Agosto del 2006
Alguien ha tocado la puerta principal, salgo de mi habitación y me dirijo a la entrada llevando cuidado de no pisar nada por el suelo. Ya está mi madre en la puerta. Está con un señor desconocido. Se viele al abajo y cae al suelo mientras comienza a llorar.
—Lo siento mucho señora —consigue oír de la boca de aquel desconocido, no se quien es pero se le ve bastante formal.
Mi madre no se detiene de llorar. No entiendo nada.
—¡Son!
La voz de Amanda me saca de mis pensamientos y pego un sobresalto. Miro a mi alrededor y estoy en la cama de mi habitación en la hermandad
Amanda está en la puerta como una estatua esperando a que yo le digo algo. Cojo el móvil y observo que es bastante tarde.
—Mierda vamos a llegar tarde —expreso a los cuatro vientos.
No me ha sonado la alarma o no me he acordado anoche de conectarla.
Da igual cual sea de las dos, estoy bastante jodido. Amanda va a estar de morros todo el día. Joder he vuelto a soñar con lo de mi padre, el dia que le dijeron a mi madre que habia fallecido.
Todavia lo pienso y se me revuelven todos los sentimientos. Lo recuerdo perfectamente y se me ha repedido en mi cabeza en bucle una y otra vez. Ojalá pudiese resetear mi cabeza y olvidarme de ese momento. Levanto el rostro y observo que sigue ahi. Está esperando a que me levante.
—Voy… voy… —declaro con la voz ronca.
Me cuesta hablar por la mañana.
—En dos minutos arranco el coche, sino te quedas aquí.
Suspiro y a continuacióon cojo aire. Voy a tener que pegarme una carrera que ni un equipo de fórmula uno cambiando ruedas.
Cojo el pantalón y la camiseta que tengo encima de la silla del escritorio. Se que no está limpia pero no tengo tiempo de buscar en el armario.
Conociendola se que va a arrancar el coche mucho antes que el tiempo que ha dicho. Cojo el movil y la mochila, yo tomare algo en la cafeteria y asi de paso visito a Tatiana que hace dias que no se de ellas.
Bajo las escalones de tres en tres y en el ultimo tropiezo y consigo no caer al suelo. Me da alivio que no me haya visto nadie porque sino seguro que se hubiese reido. Salgo a la calle y ya esta con el coche arrancado, abro la puerta y me tiro literalmente.
Mateo tambien esta dentro con la mirada de perro.
—Lo siento mucho —consigo decir.
Comienzo a coger aire y a recuperarme. Hace cinco minutos estaba completamente dormido y ahora voy de camino a la universidad.
Ambos van en silencio, no me dirijen la palabra, cosa que entiendo despues de la liada. Cojo el movil para alvidarme un poco de todo.
Desbloqueo el movil y observo que tengo un mensaje de un número desconocido.
“El viento no puede cambiar lo que ocurrio en el pasado”
Dice el mensaje, me tiemblan las manos, el mensaje va acompañado de una foto de la habitación secreta de la casa de Amber. No entiendo nada, todo esto es una locura.
Mi cabeza no se detiene de dar vueltas.
¿Quien es?¿por qué hace esto?¿que ocurrio en ese apartamento?