Capítulo 16

Amber

He ido todo el viaje por encima de la velocidad permitida. He tenido que recoger a la abuela de Son porque me lo ha pedido y va con las dos manos puestas en el tirador y se ha puesto los cuatro cinturones disponibles del coche.

Creo que si estaba dormida o medio dormida se ha terminado de despertar. Llegamos al coche y no me importa donde dejar el coche. Luego pensaré en ello.

Llegamos al mostrador con un claro rostro de preocupación.

—Venimos en busca de los Best.

Declaro sin decir dos palabras seguidas.

—¿Amber?

Son sale del interior. Mi cara se relaja cuando compruebo que está perfectamente.

—¿Y tu abuelo está bien? —le pregunto alternadamente cuando no recibo una respuesta instantánea.

—Está grave. Tiene un fuerte golpe en la cabeza y todavía no se nada. No me han dejado entrar desde que hemos llegado.

Todo se está complicando por momentos.

—¿Pero que ha pasado?

—Un imbécil le ha propinado un botellazo simplemente por estar viendo el baloncesto.

No doy crédito como una persona puede pegar a otra solo por un deporte. No lo comprendo y nunca lo haré.

—¿Familiares de Best? —los tres respondemos al unísono y nos acercamos como un resorte.

—¿Está bien? —pregunta su abuela con la voz bastante cogida.

—Está estable pero tiene un fuerte traumatismo. Estará toda la noche en observación y mañana le haremos pruebas.

Por un momento me relajo pero cuando veo a la policía acercarse a nosotros un mal presagio me recorre todo el cuerpo entero.

—¿Son Best?

Se da la vuelta y su rostro cambia y pone uno como el mio.

—Soy yo —no dudo en sus palabras.

—Queremos hacerte unas preguntas.

Lo separan y se lo llevan a una distancia que no escucho ni una sola palabra de lo que dicen.

Finalmente decido rendirme porque leer los labios no es lo mio.

Llevan ya cinco minutos conversando con él. Me he sentado porque mis piernas han comenzado a tambalearse. Tengo mucha tensión sobre mis hombros en estos instantes.

Cuando inhalo dos veces aire sobre mis pulmones se marchan y Son viene conmigo.

—Por Favor explícame que ha pasado exactamente y porque la policía habla contigo —le ruego con rostro completamente contrariado.

—Nada que le han pegado un botellazo y yo de la rabia le he pegado con el taburete. Uno golpe para dejarle K.O y el segundo para colocarselo de collar —mis ojos se abren como platos.

—¡Pero Son! —me sale decir sin echarle la culpa.

Yo en su lugar hubiera hecho exactamente lo mismo—. ¿Y que va a pasar ahora?

—Cuando se despierte si decide presentar cargo hacia mí tendré que ir a la comisaría.

De momento le están quitando el taburete porque ha venido con él hasta aquí. Está demasiado tranquilo. No le noto nerviosismo en su voz.

Sé que puedo parecer rara confesando todas estas cosas. Pero me gustaría estar dentro de Son y comprender todo lo que siente o lo que le pasa. Siento que quiere decir mucho más de lo que hablan sus dulces labios.