Son
Salgo de la ducha. el vapor ha empañado el cristal y no me puedo reflejar en él. Me seco el pelo y me visto demasiado rápido. Abro la puerta y escucho ruido en la habitación de Son. Es raro porque juraría que estabamos solos. En función de que me voy acercando todo comienza a desmoronarse. Escucho la voz de la camarera que he conocido forzadamente.
Están hablando de su relación y ella le pregunta que va hacer ahora que yo estoy aquí. Quiero gritar pero no puedo porque se me cae algo al suelo. Me tiemblan los nervios y lo único que quiero hacer es entrar a esa habitación y pegar cuatro gritos pero no puedo.
No tengo voz. Tampoco puedo moverme. Es como si tuviese los pies pegados al suelo.
Un fuerte sonido me saca de mis pensamientos. Estoy tumbada y con los ojos pegados. Abro los ojos y enseguida me doy cuenta que estoy en mi apartamento de San Francisco.
¡Ahora lo recuerdo! Llegué anoche y llegué tan cansada que enseguida me fui a dormir. Lo único que me acuerdo además era del miedo de que esa camarera fuera tras Son. Después de contarle que Tommy va a vivir aquí en este apartamento. No es tan malo como me imaginaba.
Se quedo callado y al final acepto a regañadientes. Creo sabedor que aunque dijese que no, la opinión de Lea es lo que importa ya que el apartamento está a su nombre y yo estoy alquilada por ella. Yo no tengo nada que vere.
La mañana transcurre según lo previsto. Hace un rato he recibido una llamada de Mery para confirmarme que va a tener un niño. Aunque últimamente no hablamos mucho siempre aprovecho estos momentos para ponernos al día de todo. He de reconocer que al principio hablamos bastante y que ya de últimos solo una vez a la semana. Creo que es uno de mis momentos favorito de la semana junto ha hablar con Son.
Me he alegrado enormemente por ella. Se que está deseando tenerlo y yo tocarlo con mis propias manos. Sé que voy a ser la tía que le va a dar todos los caprichos.
Estamos en Febrero. Hace unos meses Son me reconoció que había pedido el traslado. Pero a estas alturas dudo mucho que vaya a venir. Echo mucho de menos a ese rubio platino que provoca que mi mundo sea algo menos turbio. Cuando lo tengo a excusar centímetros es como si el mundo se detuviese y el yo se convierte en un nosotros muy único. Sé que sueno muy nostálgica pero echo de menos eso.
Cada kilómetro que nos separa es como si fuese una odisea. Lo noto que cada vez está más distante.
—Tierra llamando a Amber.
Salgo de mis pensamientos y me encuentro a Tommy haciendo aspavientos para atraer mi atención.
—Perdón ¿Que me decias? —no sabía ni tan siquiera que Tommy me estaba hablando.
—¿Que si vas a ponerte más comida que me he quedado con Amber? —dice mientras me muestra el vaso completamente vacío.
Niego con la cabeza. Como me coma algo más voy a reventar. Es increíble con todo lo que come, lo delgado que esta. Este es el tercer plato que se echa.
Me levanto un segundo para ponerme un vaso de agua. A ver si conmigo que me baje la comida.
—Esto esta buenisimo —expone mientras se relame y se sienta de nuevo—. Por cierto. ¿Quieres tener una cita conmigo?
La pregunta hace que casi me atragante con el vaso de agua.
—¿Perdón? —digo trabandome.
—Como amigos. es que me he dado cuenta de que quizás he hecho las cosas un poco mal contigo.
—¿Un poco mal? Como el culo diría yo. Has sido el rey de la bordería desde el fatídico día que te conocí en ese bar.
—No voy a cambiar como soy.
Solo quiero que me des la oportunidad de conocer mi otro lado. Este chico me tiene completamente despistado.
Me levanto y me pongo justo al otro lado de él.
—Ya lo he conocido y sigues siendo igual de feo.
—Me dices a mi pero tu eres igual de borde a mas que yo.
—Puede. Pero a mi a borde no me gana nadie.
—Está bien —añade mientras se levanta con el plato a medias y se dispone a abandonar la cocina.
Creo que mi comentario le ha debido sentar mal.
—De acuerdo tengamos una esta pero como amigos —le digo justo un metro antes de que abandone la cocina.
Acto que provoca que se detenga en seco.
—Sabia que al final serias tu lo que te rendirás a mi —exterioriza antes de al fin salir.
Acto que provoca que me quede a cuadros. Como puede seer tan retorcido y darle la vuelta a la tortilla de esa manera. Antes de perderlo de vista le echo una vista de esas miradas de ojala te caigas con el primer cable suelto que haya por casa. Pero no tengo suerte porque enseguida escucho poner su trasero en el sofa.
Creo que he aceptado la solicitud de cita muy rápido.
Todavía no se si debo ir. No se si es lo correcto. Son ya esta un poco mosqueado con todo esta un poco mosqueado con toda esta situación y como se entere de esto va hacer falta más de un extintor para apagarlo.
¿Porque me complicare tanto la vida?
Se supone que la vida es maravillosa.