Todas mis razones para quererte[completa]

Capítulo 49

Son


Ayer por la tarde Amber me menciono el tema de la universidad. Por una parte significa que quiere saber más de mí después del instituto y eso significa que igual quiere intentarlo. Pero por otro lado me da miedo no poder ir a esa universidad y tener que conformarme con cualquier otra que esté muy lejos de la universidad de Amber.

Está  claro que si al final no me pueden coger allí mi relación con Amber se verá claramente afectada porque es muy difícil mantener una relación a distancia tanto tiempo.

No quiero ser yo el negativo pero lo pienso. Una vez que ya se a donde se quiere ir Amber no me imagino que ella vaya a otra universidad.

—Hola Son —parece que es pensar en ella y aparecerse.

Amber está tan guapa, lleva una chaqueta roja y unos vaqueros que le quedan muy bien. Lleva una sonrisa tan dulce e inocente que provoca que me cuesta concentrarme.

—Tengo que ir a comprar un par de cosas que me ha mandado mi abuelo.

Mierda encima me ha visto sin arreglarme he cogido lo primero que tenía a mano en mi habitación.

Creo que es el momento de volver a preguntarle por las universidades por si estuviese pensando alguna otra opción.

—Oye Amber, has pensado tal vez una segunda opción de universidad ¿o solo quieres ir a esa?

—Solo quiero ir a Stanford, es mi sueño, quiero estudiar en California.

Que se cierre en una única opción también me deja solo una opción a mi. Creo que me tengo que esforzar.

—¿Por? —me pregunta extrañada.

—No por nada, estaba pensando en muchas cosas y por curiosidad.

Empieza a reírse, nunca lo he reconocido pero adoro su sonrisa.

—Bueno me marcho que llevo un poco de prisa —mientras termina la frase comienza a andar.

—Vale adiós —casi no me da tiempo a despedirme.

Soy estupido.

Cada vez que tengo a Amber delante me bloqueo. Soy incapaz de decirle lo guapa que está o lo que siento por ella y cuando lo hago nunca doy el último paso. Me da mucho miedo.

¿Y si me rechaza?

Ojalá pudiera estar en la cabeza de Amber. Quizás entonces entendería muchas cosas.

Decido seguir con las compras que si no se me va a echar el tiempo encima y quiero aprovechar para poder estudiar luego a la tarde un rato.


Al dia siguiente


Me encuentro en la clase de historia, es la que menos me gusta de todas, meterse algo en la cabeza que no te sirve para nada en la vida.

Dios los cría y ellos se juntan. Ana está justo a Hector y Sophia riendo y gastando bromas.

—Hay que ser estúpida para que te gusten las carreras —la voz irritante de Ana provoca que me distraiga de mis pensamientos y me conecte de inmediato con la conversación.

Por suerte Amber ha ido al baño y no lo está escuchando.

—Hay que aburrirse mucho y no tener vida social para hacer otra cosa —Hector entra en la conversación.

—¡Que te calles ya de una puta vez! —me levanto y me dirigo directo a su sitio.

—¡Basta ya! ¿Que está ocurriendo aquí? —el profesor entra con Amber a su lado—. Cada uno que se siente en su sitio.

Amber me mira sin dar crédito.

—¿Se puede saber que está ocurriendo aquí?

Me mira con una ceja arqueada y con los brazos cruzados.

—Eran ellos que se estaban metiendo contigo.

—¿Y? es lo que quieren. Nos están buscando.

—No lo pienso consentir.

—¿pero que ibas hacer?¿pegarle?¿quieres meterte en un lío?

—No lo sé —le reconozco mientras me rasca la cabeza.

—Pues hay que pensar.


—En ese mismo instante el profesor comienza a hablar.

—Muy bien voy a hacer los grupos del próximo trabajo. Los presidentes recientes. Tenéis que investigar y elaborar un trabajo.

Comienza a decir nombres, a Amber le ha puesto en otro grupo. Mis esperanzas de tener un grupo tranquilo quedan diluidas cuando el nombre de Hector y el mío van seguidos.

—No puede ser —se me escapa en voz alta.

—¿Alguna pregunta? —el profesor me mira desafiante.

Dejo el silencio en el aire y contesto automáticamente ante la atenta mirada de toda la clase.

—Muy bien pues poneros ya los grupos de trabajo.

Resoplo unos segundos y trato de ponerme lo más lejos de la zona de Hector.

Al menos Amber no le ha tocado ni a Ana ni a Sophia. Va a estar más tranquila que yo.

Al menos el resto de los integrantes me caen bien

—Bueno vamos a empezar, a Son le dejamos el título que ya que se aprenda eso es muchísimo —Hector no tarda en soltar una de sus impertinencias.

—Ya a él dejarle que se encargue de pasar las diapositivas porque eso ya es suficiente.

—Eso es lo más inteligente que vais a escuchar de él hoy.

Cierro los ojos unos segundos y me debato de si pegarle o dejarlo tal cual está. Al final el temple hace que haga lo segundo.


Escucho unas cuantas estupideces más de su boca pero al final gana mi talante. Trato de evadirme de él y ayudo a realizar el trabajo.

Cuando se da cuenta que no le hago caso paso olimpicamente de mi.




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