Todavía Puedo Amar

Capitulo 2

 Él  se levanta temprano se arregla y sale de casa, tiene una reunión muy importante, en el auto mira el reloj y vê que el tiempo corre en su contra.

Llega al trabajo, saluda cordialmente a su asistente y le pide que le traiga un café. Marcela presta atención a su jefe y asiente con la cabeza.

Las reuniones lo pone nervioso, a pesar de ser un hombre exitoso y con mucha experiencia en el mercado laboral.

Heredero  de una distribuidora de chocolates, tiene mucho de que hablar y arreglar antes de adquirir un producto.

...

Luíza llega al trabajo, saluda con una sonrisa a Letícia, quien le devuelve la sonrisa y entra a su oficina detrás de ella.

- Lu, la pareja vendrá hoy a las 2:00 pm.

- Oh, eso es bueno._responde con una cara de satisfacción.

- ¡Lê  tráeme un chocolate cremoso con canela, por favor!.

- Ya te lo traigo,_ contesta.

Al igual que Fernando, Luíza también salió temprano de casa... ambos pensaron en ir a la Cafetería CA (Café com Amor) pero el tiempo les jugó en contra.  Cafetería esta especialista en cafés y chocolates, reinventándose a cada día para complacer los exigentes paladares de sus clientes. Este lugar ya es algo en común entre ellos; sin que ellos lo sepan.

 

Termina la reunión de Fernando, fue larga pero satisfactoria, otra marca afiliada a su empresa, estaba feliz aunque no lo demostraba.

El día pasó, y si bien Fernando tuvo éxito en su día, con Luíza no podemos decir lo mismo, sus clientes no cambiaron de opinión. Es difícil hacer cambiar de opinión a una pareja cuando ya tienen en el corazón lo que quieren para su gran día, sin embargo, ella no se rinde tan fácilmente, al fin y al cabo, solo era un contratiempo...

***

Ya en la casa  decide llamar a su madre... no contestó su mensaje y eso la preocupó.

- ¡Hola hija!_del otro lado, responde tranquilamente doña Sandra.

- ¿Mamá todo bien? No respondiste el mensaje que te envié ayer.

- Oh, Lu  no vi... todo está bien aquí. ¿Y tú ahí?

- ¡Todo bien aquí mamá!.

- Que bien hija..._ hace una pausa y continúa - ¡Qué bien! _y luego se calla.

- ¿Que paso madre? _pregunta inquieta.

- Hija, no quiero asustarte...

- ¡Ya me está asustando mamá!_lo pronuncia ya imaginando lo que puede ser.

Con voz temerosa dice: - Hija...Bruno se enteró de dónde estás.

- ¡Ya me imaginaba madre, hasta que  demoró mucho!_y en ese momento siente que la tierra se le escapa bajo los pies,   él no tardaría en tocar su puerta, el miedo la paraliza.

- ¡Lu, no puedes estar sola… busca una casa más cerca de una comisaría, no sé, tienes que buscar protección!_las palabras de la señora preocupada interrumpen su parálisis  y ella responde:

- ¡No te preocupes mamá, basta de esconderme de este idiota bipolar!_responde con la convicción de que es hora de acabar con todo el miedo... pero no sabe como.

- ¡Luiza, no hagas estupideces!... Y no me pidas que no me preocupe, ya sabes cómo son las madres.

- Mamá lo sé, no haré nada de lo que me arrepienta, es más, no puedo esconderme de Bruno para siempre._ intenta transmitir tranquilidad y confianza a la señora que no está nada convencida.

- Lu, si quieres me quedo unos días ahí_dice aún muy preocupada.

- ¡Mamá, me gustaría mucho que vinieras… pero papá quedará solo, además, tengo que enfrentar a Bruno sola… no te preocupes, estaré bien!_ una vez más habla con convicción.

 Sabiendo lo terca que es su hija, decide no insistir. - ¡Está bien, testaruda,... pero prométeme que llamarás más a menudo!

- ¡Te lo prometo mamá!_ se despide y cuelga.

Invadida por sentimientos que no puede describir,  se levanta de la cama  y camina  hasta el baño. Bruno sabe dónde está, será cuestión de tiempo volver a perseguirla. Ell lleva las manos en el rostro y queda así unos minutos frente al espejo. Esta conversación con su madre le trajo miedos que ya estaba lidiando poco a poco.  Bajo  la ducha, mientras el água le corre por la cara no lo evita llorar con amargura, los recuerdos estaban tan vivos a pesar de tanto tiempo; se pregunta ¿Por qué Bruno había cambiado tanto y en tan poco tiempo? ¿O siempre ha sido así y ella no se dió de cuenta? ¿O que hizo ella?

***

De camino  a casa él todavía distraído pensando en la mujer del día anterior, no sé dá  cuenta que el semáforo se abre, al escuchar el sonido de una bocina, del susto vuelve a la realidad.

Llega al edificio donde vive, deja el auto en el estacionamiento y camina despacio hacia el ascensor y espera pacientemente, la puerta se abre y sale la vecina que lo saluda con amabilidad y él simplemente sonríe. Al  entrar al departamento, vá directo a la ducha, luego de un baño relajante, baja a la cocina, hace un emparedado rápido, se acuesta en el sofá de la sala y prende la TV, minutos después se queda dormido ahí mismo con la televisión prendida y su emparedado a la mitad. 

...

Luíza  despierta renovada de su buena noche de sueño, Bruno sabía en qué ciudad se encontraba, pero aún no sabía dónde, por lo que por ahora podía dormir "tranquilamente". Puso sus largos mechones rizados en un moño,  puso  un short, una blusa sin mangas, sus zapatos de deporte y salió a  caminar. Siempre que podía, salía a caminar, le ayudaba a estar relajada.

...

Fernando se despierta todo encorvado en el sofá y le cuesta levantarse, se estira para un lado, para el otro, apaga la TV, se sienta unos minutos y piensa en  que  hacer. Los jueves no trabaja, son sagrados, estan  destinados a algo muy especial en su vida de soledad... menos trabajo, al fin y al cabo su empresa está en el mejor momento, tampoco lo necesita todos los días ahí. Vá a la cocina vê que necesita hacer las compras del mês y decide que su mañana la dedicará a hacer las compras y  por la tarde hará lo que siempre hizo los jueves y luego dar un paseo por el centro para pasar el tiempo.

...

 




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