Capítulo 2: Tienes 7 días

Entre susurro escucho Miles de voces en mi cabeza:

- Póngale oxígeno, necesitamos una transferencia de sangre, va a entrar a un paro respiratorio. 

De pronto siento como que estuviera flotando y lo único que veo es que estoy en una camilla con 5 doctores a mi alrededor, veo sangre en todas partes.
Hasta que uno de ellos dice se nos va, tráiganme el electrochoque, mientras sucede eso veo que comienzo a desaparecer cada vez más es como que desapareciera y volviera aparecer.

Luego de unos 5 minutos, el doctor dice ya está estable. Sin embargo sigo estando fuera de mi cuerpo, es como que mi alma está fuera de el y por más que intento regresar no puedo.

Comienzo a preocuparme y entro en pánico, me comienzo a sentir agitada y de pronto siento que alguien está a mi lado, regreso a ver muy lentamente y es un hombre alto vestido de negro, con traje muy similar al que ví antes de desmayarme es joven y de tes blanca.

Lo único que se viene a mi mente es que es la muerte que viene a llevarme.

Por lo tanto corro  como nunca antes lo había echo, siento que ese ente o lo que sea me persigue. Ingreso al baño de mujeres. Algo me dice que ahí no me seguirá, paso sin querer por un espejo y me reflejo en el. Pego un grito pues mi rostro se ve desfigurado, lleno de sangre y mi cabello cubre casi todo mi rostro.
En ese momento aparece el hombre vestido de negro y me dice ¿Qué te hace pensar que no puedo ingresar aquí?. 

Yo me asusto y salgo corriendo hacia la derecha cierro los ojos y pido a Dios que pueda atravesar la pared. Por suerte si pude, salgo corriendo por todo el hospital y se me ocurre que el único lugar donde no me puede encontrar es la morgue.

Me dirijo ahí, todas las luces están apagadas. Ingreso lentamente y me voy a una esquina a sentarme hasta que pase todo.

De pronto siento un escalofríos y que alguien me susurra al oído y me dice ¿qué haces aquí?

Yo regreso a ver y observo a un niño pequeño, de pronto se prende la luz, e ingresa un doctor.

Vuelvo a voltear a ver y era un niño pequeño de aproximadamente 6 años, lleno de sangre.
Detrás del doctor entra una mujer de aproximadamente 40 años se ve devastada, casi no puede ponerse de pie y no para de llorar.

El doctor dice lamento decirle que su hijo falleció no pudimos hacer mucho por él, llegó ya sin signos vitales, la mujer en llanto dice todo es mi culpa.

De pronto aparece la parca, me toma del brazo y me lleva jalando, intento soltarme pero no puedo.

Me lleva a la terraza del hospital, mientras intenta hablar le interrumpo y le digo ni pienses que me vas a llevar ni tu ni el destino van a interponerse en mi vida porque yo soy la dueña de mi destino.

La parca que por cierto es un joven muy atractivo se me ríe  y me dice, pronto sabrás si eres o no la dueña de tu destino, en las reglas no terrenales, las simples mortales no deciden.

Me toma del brazo y me coloca un tipo de reloj y me dice tienes 7 días para que regreses a tu cuerpo, el motivo porque no has muerto es porque todavía tienes una misión o cosa de hacer en tu vida. Pero si la descubres en estos 7 días morirás.
De pronto la parca desapareció