Todo comenzó con una solicitud de Amistad!!! (borrador)

Capítulo n°3: "A fuego lento".

Martina.

Adentro, todos están eufóricos, me imagino que es por el efecto del alcohol. Observando a todos lados voy caminando por la sala, tengo que empujar a algunas personas para poder pasar, hay más borrachos que sensatos.

No logro ubicar a Be, tampoco a su novio, llegó a la cocina por un vaso de agua. Lo que mis ojos ven no lo pueden creer, es Jesús besando a otra chica, no es mi amiga. Ahora como se lo voy a decir para no lastimarla.

Salgo de ahí, igual no me va a reconocer, subo las escaleras para ir al baño. Cuando estoy arriba pienso en porque no fui al de abajo, si siempre me pierdo por no recordar en donde es.

En el pasillo se escuchan voces de las tantas habitaciones que hay, aunque no puedo saber con certeza cuál es. Trato de levantar los pies para caminar, sin embargo, los zapatos que llevo puestos hacen ruido. Mentalmente decido bajar antes de que crean que soy una entrometida.

No van a creer lo que paso, eso me pasa únicamente a mí, soy la reina de la torpeza.

Giro sobre mis pies, pero nunca veo a la persona ni tampoco sabía, que él estaba detrás de mi espalda. Que susto me lleve al verlo. El percance fue un poco tonto porque me caí sobre de él, no pregunten como, solo paso. Fue horrible, nunca sentí tanta vergüenza acompañado de mucha risa.

- ¿Otra vez tú? – me preguntó.

-Perdón, no te vi. Perdón - vuelvo a disculparme.

- ¡Ya me di cuenta que no me viste! - exclama mostrando su sonrisa hermosa.

Intento levantarme flexionando los brazos en el piso, los tacones no ayudan mucho se resbalan, él se ríe y yo quiero que la tierra me trague por completo. Ya de pie sería el mejor momento para huir, me apiado del pobre hombre tirado en el suelo, extendiéndole la mano para que se levante. Antes que me arrepienta.

Mientras nos limpiamos, reina el silencio, sumo otro desastre a mi corta vida. Doy unos pasos retirándome, él jala de mi brazo haciendo que retroceda de golpe volviendo a chocar con su pecho. Es más alto que yo así que me aparto para mirarlo directamente, poco a poco se asoma una sonrisa burlona.

Unas personas salen de uno de los cuartos, es Be y su padre, ellos eran los que discutían debe de ser por la fiesta sin previo aviso. Ella tiene los ojos colorados, estaba llorando, el señor John es furia total y Tian mira en esa dirección yéndose a su encuentro.

Es la ocasión perfecta para escapar, debería regresar a casa. Pero necesito hablar con Be, en un lugar de la sala, lo más alejado posible me refugio a la par de la ventana que da hacia la salida. Pacientemente espero por mi amiga.

No la vuelvo a ver, estoy desesperada por irme, a quien veo es a la basura de su novio bastante tranquilo, no le afecta engañar a su novia que organizo esta fiesta para él. Que descarado es.

Me canse de esperar así que saque el celular del bolsillo, le mando un mensaje para saber cómo se encuentra. Pasan varios minutos, no contesta, el aburrimiento hace estragos en mí.

Entro a Facebook, no hay mensajes, tampoco nada interesante. Una idea vuelve a surgir, ya la había pensado antes. Busco entre los contactos de Messenger a mi príncipe.

Púrpura: ¿Qué tal la fiesta? A por cierto te ves espectacular.

Pulso enviar y listo. Reviso cada rincón buscándolo, no hay señales de él. El celular que vibra, es un mensaje y salto de la emoción.

Tian Ceballos: Muy aburrida. ¿Estás aquí en la fiesta?

En mi pequeño cerebro divago que responderle. Un poco de acción no me viene mal.

Púrpura: ¿Tú que crees? ¿adivina quién soy?

Yo le sonrió a la pantalla, todos me miran mal, piensan que estoy loca. Espero impaciente su respuesta. Vuelve a sonar.

Tian Ceballos: Creo que sí, pero como te encuentro hay muchas personas acá dentro.

Si eso es verdad, le voy a dar una pista falsa para que lo pueda ver.

Púrpura: Tengo zapatos altos negros. Jajá.

Tengo mala imaginación, no me regañen, me esfuerzo por aparentar ser sensata.

Tian Ceballos: Que graciosa eres. En serio ¿esa es la pista para que te encuentre?

Ya se dio cuenta que soy muy mala para dar referencias. Medito con tranquilidad, pienso en algo que le pueda decir.

Púrpura: La sala es un lugar muy acogedor. ¿Vienes a hacerme compañía?

Va mejorando mis intentos por seducirlo, creo que mi corazón va a salir corriendo en cualquier momento. Trato de dominar los nervios, porque pierdo el control cuando está cerca mío.

También corro a la otra punta de la sala, en una parte más oscura por si llega a venir. Escondo mi cuerpo atrás del sofá, trato de visualizarlo, después de unos breves segundos llega.

Algo vibra en mi vestido, me doy cuenta que es el celular, que mensa.

Tian Ceballos: ¿En dónde estás? Hay mucha gente en la sala.

No me atrevo a dar la cara, improviso una escapatoria. Su figura busca en todos lados.

Púrpura: Frio, pero calentito.

Me rio de mis ocurrencias, ojalá no se moleste por jugar con su paciencia.

Tian Ceballos: ¿Estás jugando conmigo? No le veo la gracia.

Si quiero divertirme no está mal, lástima que tú seas impaciente. Camino, casi corriendo, diría yo a la cocina, no hay nadie. Mejor, saco otra vez el aparato para responderle.

Púrpura: Un poco, quiero divertirme estoy muuyyy aburrida. Me gusta tú traje. Te estoy observando.

Vuelvo al lugar en donde estaba, él le pide al mozo que le traiga una bebida para que tome, no sé cuál será. El lugar más apropiado y para que no vea mi cara es el vestíbulo, sería una buena idea para llevarlo ahí.

Tian Ceballos: ¿En dónde carajos te encuentras? Ya dímelo, por favor.

Sé que juego con todos mis sentimientos hacia él, de todas formas, ya le eché leña al fuego, hay que quemarse no queda de otra.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.