Todo comenzó con una solicitud de Amistad!!! (borrador)

Capítulo n°17: "Buscando a Púrpura".

Tian.

Después de la amenaza que recibí de Emma salí como alma que lleva el diablo. Por un lado, quería matarla con mis propias manos, por otra parte, decidí seguirle el juego para ver hasta dónde llega.

Estoy ideando un plan que nadie se espera ni siquiera mi propio padre. Aunque aún falta para llevarlo a cabo. Ahora solo me concentraré en buscar a Púrpura.

Necesito saber cuál es su nombre, ver su rostro y lo único que tengo como pista es su perfil de Facebook. Ya lo revisé de mil formas posibles, pero no hay rastro que indiqué como es en persona. Ni una foto, nada. Hay puras tonterías que comparte, frases, videos de canciones y libros.

Eso hace que la búsqueda sea más difícil de lo que esperaba. Tuve que comprar un teléfono nuevo porque el anterior lo hice pedazos cuando vi las fotos que esa maldita mujer me mando.

Hoy he ido a la universidad a retirar a mi hermana, se enfadó mucho por mi decisión respeto al casamiento. Ella cree que así no se resuelven las cosas. La verdad tiene mucho de razón, sin embargo, ni se imagina la sorpresa que se van a llevar el día de la boda.

Avanzo por el camino que me deposita directo en la cafetería, Be estaría esperándome ahí, necesitamos hablar del tema y que ella no se preocupe tanto. Abotono el saco gris entrando por la puerta corrediza, hay muchos estudiantes y el barullo de sus voces se hace insoportable. Logro visualizar a mi hermana en una mesa en el centro, nunca pensé en que podría encontrarme con Martina. Todas las miradas se posan en mi al pasar.

-Be – digo acercándome poco a poco.

Definitivamente ella no me quiere ni ver porque al reconocer mi voz ni gira a verme a la cara. La entiendo, le destroce el corazón aun así quiero verle la cara, aunque sea solo un instante.

Be recoge todas sus pertenencias, yo sigo esperando a que me mire. Eso no sucede. Hablan las dos tomadas de las manos, pero no puedo concentrarme en lo que dicen solo espero por esos ojos que causan tantas cosas dentro de mí. La atenta mirada del muchacho que está sentado con ellas observa la situación, no me había percatado de su presencia.

-Martina ¿quieres ir con nosotros? – su actitud no cambia en absoluto.

¡Es obvio que no quiere verte!

-No gracias – se levanta yendo hasta el joven que también se retira – me voy con Lucas.

¿Quién carajos es ese Lucas? Una pizca de rabia mezclada con molestia aparece. Quiero salir corriendo detrás de ella y hacerla cambiar de parecer, pero recuerdo que fui yo quien la destrozo en mil pedazos sin medir las consecuencias.

Ella ha cambiado mi vida por completo, pero ya es tarde para arrepentirse. Quizás en otra vida podamos ser libres para vivir un amor sin condiciones, dificultad y siendo mejores que hoy.

Parado en medio de la cafetería la veo perderse del brazo de ese imbécil sin mirar atrás. Be jala de mi brazo para irnos.

- ¿Qué miras tanto Tian? – ella ya sabe la respuesta, pero le gusta hacerme hablar.

-Nada.

-A Martina le agrada ese chico – su tono de burla no me gusta – no deberías ser tan testarudo. Ella esta perdidamente enamorada de ti y lo arruinaste todo.

-Dime algo que no sepa – caminamos a la par hasta el estacionamiento. – ¿Cómo sabes que está enamorada de mí?

-Te olvidas que soy su mejor amiga ¿verdad?

-No – desactivo la alarma del coche – le estoy evitando un sufrimiento por lo que voy hacer.

-Te equivocas hermanito – abre la puerta del acompañante – ella sufrirá más al enterarse de tu casamiento con Emma.

Sus palabras me dejan sin excusas para contestar. Las dos se quieren mucho y la defenderá sin pensarlo ante cualquier persona, incluso yo.

Be prende el estéreo sonando la música a todo volumen que le tengo que bajar un poco para poder concentrarme en la carretera. Su preocupación es nuestra madre también debo admitir que la extraño, aunque es necesario estar lejos por un tiempo. La presión que ejerce papá sobre mí ya empieza a rebalsar el vaso, explotando en cualquier momento.

Con sus dedos golpea en la ventanilla mientras los rayos queman la piel a esta hora de la mañana.

-Be – le doy mi celular nuevo para que vea el perfil de Púrpura – puedes entrar a Facebook – con el rabillo del ojo veo mover sus manos. – Busca una persona que se llama Púrpura.

-Listo – yo no puedo quitar los ojos del asfalto – y ahora ¿Qué quieres que haga?

-Quiero que veas si la conoces – no logro ver su expresión por sus gafas. – Estuvo en nuestra casa, esa noche que hiciste la fiesta. ¿La conoces?

-No tengo ni la más remota idea quien será. ¿Por qué tanto interés en ella?

-Solo quería saber su nombre.

No le diré cuál es mi interés hasta que sepa con certeza su misteriosa identidad.

-Tal vez si me describes como iba vestida la recuerde – no había pensado en ese dato.

Llegamos a la casa de Romeo, sus ojos se encienden cuando aparco el auto frente a la puerta de la residencia, no disimula su cara de contenta. Salimos del vehículo cuando él abre junto con su perro que nos da la bienvenida a lametazos.

Be corre a su encuentro chapando frente a mis ojos, yo intento fingir que no vi nada. No vinimos a eso. Jugueteo un rato con Toqui lanzándole la pelota que tiene entre sus dientes hasta que terminen los pegajosos de besarse.

Su pelaje rubio es tan suave que te dan ganas de acariciarlo a toda hora, su cola no para de moverse y sacando la lengua espera por su juguete.

- ¡Ya terminaron! – exclamo al verlos unirse al juego.

-Eres un envidioso – ya va a comenzar con sus reclamos Romeo – sigue jugando con Toqui porque serias un buen entrenador de perros.

-Ja, ja, ja, ja, – me burlo irónicamente.

Toqui se cansó de jugar que se va a la piscina a refrescarse, nosotros lo seguimos tomando asiento en las tumbonas debajo de la sombra de un árbol. Be sirve jugo con hielo para aplacar la sed.

-Y bien – eleva sus cejas mi amigo - ¿Cuál es el motivo de la reunión familiar? – se reí.




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