Todo Corazón [terminada]

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ULTIMO CAPITULO DEL MARATÓN 3/3

MIN HO

Pase el día bastante ocupado en juntas con el equipo de financiamiento como el de planificación, el señor Lee corría por todos lados literalmente, nunca lo había visto de tal manera. Pero es entendible, la señorita Foster no asistió hoy a trabajar.

Incluso su presencia me hizo falta tanto a mí, como a los demás trabajadores, sin ella la empresa se pone casi patas arriba.

Son las 7:00 PM cuando el señor Lee se va de la oficina, al parecer mi hermana ya le llamo para entregarle las cosas a mi secretaria.

A las 8:40 PM. Ya no hay nadie en el edificio, a excepción de los de seguridad y yo.

Tomo mi saco, pertenencias y algunos documentos que necesitaré después, y salgo de la oficina para ir directo al estacionamiento y irme a casa a cambiarme.

Durante el camino a casa pienso en como se verá, de que color será su vestido o cuál será su peinado.

Llegó a casa y me resive Graciela con Haneul en brazos, saludo a ambas y aviso que me iré a arreglar para una cena de hoy, a lo que le aviso a Graciela para que pueda irse a descansar ya.

Subo a mi habitación para comenzar a arreglarme.

 

Horas después...

Son exactamente las 9:50 PM. Cuando llega el mensaje del señor Lee diciendo que puedo pasar por mi secretaria o puedo irme y esperar a que lleguen ellos. Pero mis ganas de ver cómo se ve me ganan entonces le digo que yo pasaré por ella con el chófer y que el puede volver a su hogar. A lo que segundos después de eso me manda un simple «ok» junto con la dirección de Katherine.

Tarda unos 15 minutos en llegar el chófer a una amplia casa blanca de dos pisos con un lindo jardín que está cercado, al no tener el número de mi secretaria decido mandar un e-mail.

 

Para: secretariafoster1@gmail.com

De: KimMinHo91@gmail.com

Asunto: Cena

Señorita Foster estoy fuera de su hogar.

 

A los segundos se abre la puerta de su casa y mi mirada se dirije rápidamente hacia la entrada.

Y ahí es donde ella aparece.

Con un vestido guinda de encaje largo con los hombros caídos que se ajusta perfectamente a su cuerpo, su cabello tiene un recogido y una trenza lo adorna en forma de diadema. 

Se mira perfecta...

Cuando llega a mi lado, me observa, y una sonrisa se forma en sus labios rojos.

–Señor se mira muy bien– dice aún con esa sonrisa que está haciendo que me derrita en estos momentos aunque haga un frío.

Sin pensarlo doy un paso al frente, tomos sus manos y la miro directo a los ojos– Te vez perfecta– susurro 

Sus ojos grises me miran con un brillo, diferente al que eh visto, uno que hace later mi corazon rápidamente y también que logra una sonrisa en mi.

Después de unos minutos de estar afuera de su casa mirándonos con una sonrisa en los labios y sin sentir en frío aire de Milwaukee le ayudo a subir al coche para ir directo al lugar.

Durante el viaje charlamos sobre Corea, al parecer Katherine es amante de los dramas y comenzó a preguntarme cómo era.

Ella me habló de lugares conocidos de aquí y también un poco de su familia, por lo que no íbamos en un silencio incómodo.

Cuando estamos a punto de llegar miro su cuello y recuerdo lo que compre.

Lo saco de mi bolsillo.

–Señorit...– no termino cuando me interrumpe y su mirada de estar fija por la venta se fija en mi y el collar que sostengo en mi mano.

Es un platino con perlas cultivadas en agua dulce y diamantes en corte marquesa, es una cadena de perlas, con diamantes en corte marquesa.

Ella solo me mira a mi y a la cadena que sostengo en mi mano, con delicadeza lo coloco sobre su cuello y al estar tan cerca de ella siento como su respiración se corta y su perfume llega a mi, me quedo unos segundos más así, cerca de ella y cuando es suficiente me alejo para ver su rostro sonrojado y con los labios entre abiertos 

–Esto debe ser bastante caro– dice tocando el dije con sus delgados dedos– te lo devolvere cuando termine la cena– dice 

–No lo haras– digo frunciendo el ceño– es un regalo y no te preocupes por el precio es tuyo ahora–sonrio tratando de calmarla y pongo mi mano sobre la suya–Esta bien.

Me mira durante unos segundos para al final decir un «de acuerdo» y sonreír levemente a lo que le devuelvo la sonrisa.

Cuando llegamos todos los paparazzi están esperando que salga del auto y cuando lo hago los flaches comienzan a disparar en mi dirección y sonrió, le tiendo una mano a Katherine para que salga y cuando lo hace la preguntas sobre si somos pareja no se hacen esperar, pongo mi mano sobre su cintura y la acerco a mi para susurrarle al oído.

–No tienes que responder nada, solo sonríe– le digo con una sonrisa, a lo que asiente mientras sonríe igual.

Caminó junto a ella y paramos unas cuentas veces a responder preguntas y que nos tomen algunas fotos, caminamos y llegamos a la entrada del salón donde un chico ya tiene nuestros abrigos y los lleva a algún lugar para guardarlos. 

Mientras caminamos recto llegamos al gran salón miro a mi secretaria y puedo darme cuenta que le impresiona todo el lugar.

–Bastante extravagante no?– pregunto con gracia.

–Es la primera vez que veo tanto dinero en un salón–dice mientras ríe y no puedo evitar hacerlo también.

Volvemos a caminar a la que es nuestra mesa y ahí ya están el señor Jhonson y su esposa, y el señor Anders junto con una de sus nuevas novias.

Cuando llegamos a la mesa ambos señores no dudan en levantase darme un apretón de manos.

–Señores ¿como han estado?–pregunto amablemente.

–Hace tiempo que no te veía muchacho–dice el señor Jhonson mientras sonríe– mi esposo y yo queríamos invitarte a comer pero no podíamos contactarte– dice su esposa Amalia




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