El martes de los susurros silenciosos
El martes amaneció con la misma monotonía de siempre pero para Jhon era un día cargado de significado. Tres palabras resonaban en su mente "te quiero pero..." Un eco de anhelos silenciados, un susurro de sueños que nunca se hicieron realidad
Jhon caminaba por las calles de la ciudad, un laberinto de rostros indiferentes, pero sus mirada se perdía en la multitud, buscando un rostro familiar, una sonrisa que nunca fue suya. El amor no correspondido era su compañera constante, un vals agridulce que lo envolvía en una melancolía interminable.
En la cafetería, el aroma a café recién hecho se mezclaba con el murmullo de las conversaciones ajenas. Jhon observaba a las parejas felices. Susurrandose palabras de amor,ajenas ala tormenta que se desataba en su interior. El, en cambio se aferraba a la esperanza de un amor imposible, un amor que florecía en silencio, nutrido de admiración y la idealización.
Las horas transcurrían lentas, como si el tiempo se negara a avanzar. Jhon se sumergía en sus pensamientos, recordando cada encuentro,cada mirada cada palabra no dicha. El amor no correspondido era un laberinto sin salida, un territorio donde la esperanza y la desilusión bailanban un vals agridulce
El martes cerrasteba cada minuto recordatorio del abismo entre Jhon y ella se conocieron en una tarde lluviosa de abril en la biblioteca de la universidad ella era un estudiante de literatura apasionada recibe recitaba versos de Neruda en voz baja ajena a la presencia de Jhon. Jhon un aspirante a escritor quedó cautivo por la voz por la forma en que las palabras cobraban vida en sus labios
Desde ese día la biblioteca se convirtió en un refugio o un espacio donde las miradas se cruzaban entre estanterias llenas de historia ella le hablaba de sus autores favoritos de sus sueños de escribir una novela y yo la escuchaba embelesado imaginando futuro juntos
Un día ella le habló de otra persona de un chico que había conocido en un taller de escritura Jhon sintió como si el mundo se derrumbara a sus pies pero sonrío y la felicitó ocultando el dolor tras una máscara de indiferencia
a partir de ese momento la biblioteca se convirtió en un campo de batalla un lugar donde Jhon luchaba contra sus sentimientos donde intentaba olvidar el amor que nunca sería suyo así el martes se convirtió en un día más en él calendario de su amor no correspondido un día cargado de significado un eco de anhelo silenciados un susurro de sueños que nunca se hicieron realidad...