La reunión de Julia con su equipo de trabajo, constituido por seis mujeres guapísimas y competentes, se realizó en la misma sala, a la mañana siguiente y como todas las juntas de relaciones públicas y mercadeo fue más una especie de festejo con bocadillos, refrescos, café y mucho cotilleo y chiste hasta que Julia apareció, tarde, como siempre; y se unió al desayuno y la frivolidad del momento antes de ponerse sería y transmitir la información que se le había pedido compartir.
No sé hicieron preguntas, pero si hubo muchas expresiones de alivio respecto al retiro de Laura y de sorpresa en relación con la promoción de Janneth.
Sobre Laura, pese al cariño que le tenía Julia, tenía que admitir que de un tiempo a la fecha se había venido convirtiendo en una especie de grano en el culo para su departamento. Desde hacía cuatro o quizás cinco años las colecciones lanzadas no facturaban lo presupuestado y no sé avizoraban mejoras en el horizonte y consecuente con su inclinación a buscar culpables Laura en cada sesión de Junta Directiva descargaba la responsabilidad de los bajos resultados sobre el equipo de Julia, casi hasta insinuando que el declive iniciaba justo el año que Leonel murió y Julia ocupó su lugar, cuando los números indicaban que Divas comenzó a estancarse justo unos años después que Lidia diera un paso al lado y la dejara a ella gobernando a sus anchas en el área de diseño; y si realmente era Laura y su agotamiento creativo, como ella suponía, la responsable de los apremios de la empresa, su retiro no podía haber ocurrido en un momento mejor, pues cada vez tenían más competidores en el mercado y Divas necesitaban una renovación en sus planteamientos estéticos si pretendían dar batalla y mantener el liderazgo que arrogantes advenedizos le venían disputando.
En cuanto a la promoción de Janneth el estado de asombro de sus subordinadas echaba raíces en una convicción compartida de qué Patrick sería el sucesor de Manuel y la convicción como bien sabía Julia echaba sus propias raíces sobre un rumor esparcido hacía muchos años por el mismo Patrick, de modo que lo que a ella la asombraba realmente no era que Manuel hubiera prescindido de un candidato tan malo para reemplazarlo sino de cómo se las ingenió para convencer a la recalcitrante de Janneth para hacerlo y finalmente cuando ya la junta estaba extendida más de lo programado, como siempre en mercadeo, el personal sacó a colación el tema de Alberto del que tenían segura solo dos cosas: que estuvo preso quince años y que se integraría a la empresa en los próximos días, sobre lo demás, deseaban creer en su inocencia porque Juliá tenía años predicándola y le tenían mucha estima y confianza aunque más de una vez se plantearon sus dudas sobre la objetividad de está y la inocencia de aquel, convenían en que laboralmente su presencia no afectaría al equipo de mercadeo pero en aquellos momentos qué estaban ya tan cerca de conocerlo a pesar de que Julia se la había pasado años hablándoles de él, su personal insistía y exigía que les revelará algo nuevo, relevante, desconocido.
- ¿Qué más quieren que les diga?- Dijo enfrentándose a los ojos expectantes de aquellas seis mujeres que lideraba- es un sujeto muy guapo.
La reunión en corte y diseño fue mucho más corta y el mismo Manuel tomo las riendas alrededor de la gran mesa de trabajo. Cómo siguiendo un libreto se limitó a saludar al personal luego a explicar la Imposibilidad de evitar cambios en las empresas y seguidamente a lamentar el retiro de Laura y darle la bienvenida a Lidia y presentarla, aunque realmente todos la conocían e incluso la estimaban más que a Laura. Manuel le permitió dedicarle unas palabras a su equipo nuevo y luego anuncio la promoción de Janneth y la incorporación de Alberto. Abrió un paréntesis para preguntas, pero nadie las hizo porque nadie era tan estúpido como para hacerle preguntas a Manuel. Finalmente se despidió y dejo a todos en manos de su nueva jefe y todo ello lo hizo en un lapso de diecisiete minutos con veinte y tres segundos y sin aperitivos ni bebidas. Para sorpresa de Lidia, en el caso de diseño la separación de Laura también fue sentida como un alivio por el personal. La consideraban unánimemente muy cerrada de mente y creativamente demasiado metódica e inclinaba a escurrir el bulto cuando las cosas caminaban mal, además de un tanto estirada y clasista con el trato hacía el personal. Tener a Lidia entre ellos por el contrario era una enorme alegría no solo porque oxigenaba un área que tenía años enmoheciéndose sino porque Lidia era realmente el personaje más respetado y querido de la empresa. Tenía el talento innato de hacer sentir a cualquiera como un hijo. Sabía ser tolerante, comprensiva y sobre todo sabia como escuchar y dirigirse a cualquiera sin intimidarlo a la vez que era muy estricta con la disciplina y extremadamente inflexible y dura cuando le tocaba aplicar correctivos pero de una forma tan dolida y triste que era imposible no sentirse un canalla por haberla defraudado. Así pues, la recibieron con los brazos abiertos y con el mismo entusiasmo pero más discretamente celebraron la promoción de Janneth que no precisamente les caía simpática pero por lo menos y al contrario de Patrick era competente, integra y accesible, finalmente de Alberto, del que tanto habían escuchado hablar mal a Laura el grupo se dividió en dos partidos, los que consideraban correcto que retornará a la empresa y los que no, aunque coincidían como equipo en que su nombramiento a ellos no les afectaba en nada, así que por tácito acuerdo y sobre todo para tranquilidad de Lidia decidieron omitir el tema en cualquier conversación presente y futura dentro del taller de trabajo.
Una decisión totalmente opuesta fue tomada una hora después por el personal de recursos humanos dónde no paraban de referirse al tema y contaban los días que faltaban para conocer al único hijo de la mejor jefa del mundo, que desde luego era inocente porque no podía haber modo en el mundo para que una mujer tan dulce y santa como Lidia engendrara a un asesino cómo Laura lo describía y que más parecía una personificación de su propio hijo Patrick, al que tenían de sobra bien documentado y muy mal calificado como para ponerlo al frente de la empresa.
Editado: 14.02.2024