-Ese Honda Civic era especial para Lidia. Lo compro con el primer salario que ganó en Divas. -Exclamó Manuel. Julia y Julissa estaban sentadas frente a él; la primera tenía los ojos rojos de haber llorado y la segunda parecía un enorme globo medio desinflado: la primer y prematura gran crisis al frente de recursos humanos la había cogido desprevenida y parecía haberla hecho envejecer diez años; a la par de las mujeres y de pie, Julio permanecía en posición de firme y con las dos manos entrelazadas detrás de la espalda.
-No vamos a involucrar a la policía en esto- Escuchó Janneth manifestar a Manuel cuando entró al despacho. -Lo manejaremos como una crisis interna. Julio, la responsabilidad de aclarar que pasó en el parqueo esta tarde es toda suya.
-Si hubiésemos tenido cámaras en el sótano la investigación ya estuviera terminada- comentó Julio - tengo más de un año solicitándolas.
-Pero el caso es que no las tenemos- Replicó Manuel exasperado. - Así qué tendrá que trabajar con lo que hay y espero resultados pronto. ¿Queda claro eso? - Julio asintió con la cabeza. Estaba muy serio y preocupado porque sabía que Manuel estaba enviándolo a cazar fantasmas. Dar con él, o, los responsables de la vandalización del Honda Civic era una misión en la que perdería el tiempo inútilmente, sin embargo, Manuel tenía que darle tranquilidad a los demás aparentando hacer algo y él tenía que apoyarlo ayudando a mantener la ilusión- ¿Janneth porque no se ha creado la partida de gasto para instalar cámaras en el sótano? – Preguntó
- La partida ya está contemplada en el presupuesto de este año- dijo Janneth acercándose a la silla de Julia; le puso las manos en los hombros y Julia le estrecho los dedos con la mano derecha. - De hecho, ya se hicieron las cotizaciones y se escogió al proveedor del equipo y la instalación, pero nunca has tenido tiempo para firmar la autorización de ejecución del proyecto. - exclamó en tono recriminatorio.
-Tráeme los malditos papeles en la mañana y me lo dejas con Cecilia si no he llegado- replicó Manuel- Y usted Julio hágase cargo de supervisar la instalación.
-Si mí capitán.
-No soy su maldito capitán Julio.
-Disculpe Don Manuel
-Julissa, mañana Julio comenzará a investigar. Hará varias entrevistas privadas y necesitamos su colaboración para convocar al personal que Julio solicite. Todo tiene que ser manejado con mucha dirección y tacto, ¿Entiende? - Julissa asintió- Julia, tenemos que evitar que esto se haga público. Lo último que necesitamos en este momento es a la prensa encima de Alberto así que invéntate algo: si llega a filtrarse cualquier cosa sobre el asunto; di qué se trataba del vehículo sin matrícula de alguien abandono en nuestros parqueos, tenemos que esconder el incidente todo el tiempo que podamos hasta esclarecer quién estuvo detrás o hasta que estemos seguros y tengamos controlado al personal que se ha enterado. ¿Julio tenemos idea de cuántas personas están al tanto del incidente?
-Aparte de nosotros aún no lo sé- Contesto Julio.
-Cuando llegamos, el sótano estaba ya casi vacío. Había algunos vehículos en los parqueos cerca de los ascensores. -Explico Janneth- Después de calmar a Alberto lo primero que hice fue llamar a Julio que afortunadamente aún estaba en el edificio. Le explique lo ocurrido y lo apremie para que bajara con una lona o cualquier cosa para cubrir el vehículo. Instintivamente supe que lo primero que teníamos que hacer era ocultar todo hasta decidir qué otro pasó dar y, no sé de dónde, pero Julio apareció en cosa de minutos con un toldo: cubrimos con él al Honda Civic y en todo ese lapso no se cruzó nadie por el sótano.
-Suponemos que tampoco antes- Señaló Julio- de otro modo nos hubiéramos enterado del ataque al carro por otras personas y el incidente posiblemente ya andaría en boca de todos.
-Los felicito a los dos. Actuaron rápida y acertadamente- Dijo Manuel y Julio se irguió más más derecho y complacido con el reconocimiento. - Ahora todos sabemos que hacer. Les voy a suplicar que se mantengan comunicados respecto a cualquier información nueva o acción que tomen sobre el asunto, quiero coordinación para que nadie sea sorprendido con la guardia baja, tenemos que repetir el mismo discurso, todos. ¿Me entendieron?
Los cuatro asintieron juntos.
-Janneth, ¿Y Alexis? Creí que venía contigo.
-Se quedó abajo esperando al sujeto de la grúa para supervisar el remolque del Honda.
-Bien.
- ¿Es confiable ese sujeto? ¿El de la grúa? - Intervino Julio.
-Si Alexis dice que si, lo es. - Dijo Janneth
-Lo mismo pienso. - Acordó Manuel. - Alexis es incondicional, un sujeto de recursos y muy listo, por nada del mundo involucraría a un desconocido en este asunto.
-Voy a bajar entonces - Dijo Julio - me daré otra vuelta por el sótano, de pronto encuentro algo que haya pasado por alto la primera vez.
-Yo iré también-Dijo Julia- cuatro ojos son mejores que dos.
-Y seis mejor que cuatro - Agrego Julissa- Yo voy con ustedes- y los tres se retiraron y dejaron a Janneth y Manuel solos; ella se dejó caer en la silla donde había estado Julia y consultó su relojito, eran las diez y cuarenta de la noche.
- ¿Cómo está Alberto? -preguntó Manuel.
Editado: 14.02.2024