cupido

Estoy tan agotada, el trabajo ha sido muy rudo, tal vez lo que cansa es la rutina, aunque de eso no me quejo porque me gusta lo que hago, las relaciones publicas siempre ha sido lo mío aunque hay personalidades muy interesantes que lidiar y hoy ha sido uno de esos días en que mi querida paciencia se a puesta a prueba, si doña Heleen puede ser muy quejumbrosa, mala hablada, algo incoherente y muy imprudente cuando quiere , y hoy quería ser así, pero que se puede esperar de una señora de 60 años casi jubilada que no le gusta que le digan que hacer...

Y hablando de personalidades mi querido Andrés, me ha enviado miles de mensajes hoy, bueno no miles, uso hipérboles, y lo voy a seguir haciendo eso no importa ni viene al caso, esto de como mis pensamientos lían con un vocabulario entendible dentro de mi cabeza, como si a otros le interesaran como pienso o como hablo dentro de mí, esto me está volviendo loca, debo concentrarme, ya la gente me ve como demente recién salida del psiquiátrico porque camino por la calle balbuceando, hablando sola, como si a ellos no les pasara. Bueno como decía, él se muere por una cita con mi súper, gran amiga, Betty, hug!!, no es agradable estar en medio, que se cree este... que no tengo nada que hacer más que ver como se tiran la pelota y yo en medio?, no ni hablar, que lo solucionen sin mi

-Veré que hacer - listo, ya le di enviar

-eres la mejor!!!!😉

Si como no, no me gusta ser de cupido, además no me imagino a Betty con él, tal vez no le guste y me quitare ese peso de encima antes que le pongan un kilo más!!!, no, a quien quiero engañar, si ese desfile de miradas que pasaron durante toda aquella noche fue incontable..

Al mal paso darle prisa así que le envíe un mensaje a Betty para que salgamos mañana después del trabajo, así averiguar lo que no quiero saber...

• tiene unos ojos maravillosos, una sonrisa exquisita, es tan guaaapo, crees que quiera salir conmigo? - Y así lo describió Betty, apenas me saludo y nos encaminábamos hacia nuestra cafetería favorita ósea si tenía dudas de que si a ella le había gustado estaba más que equivocada, es que, mis amigos son únicos, respondiendo con una pequeña sonrisa de buena amiga y un largo suspiro lleno de resignación le dije que...-si

Solo le faltó saltar por todo el lugar de la emoción y yo con un suspiro cansado accedí en ayudarla para que mi maravilloso amigo de sonrisa exquisita, como le llamo ella, (mueca de asco), la invite.

- Andrés, te lo advierto de una vez, no me metas, ya tienes su número, a mí no me molestes, lo que pase entre ustedes no me importa, entendiste!?, No me busques más si es para esto, okkkk

- yo también te quiero. Nos vemos

Y así finalizo mi conversación de 43 segundos, quiero seguir con mi monótona vida, sin amor y aventura, así soy feliz, bueno en lo que cabe, claro está, pero estoy muy ocupada, tengo mucho trabajo y un viaje de negocios muy próximo, estoy escalando puestos y debo presentar proyectos y aun mi vida estudiantil no ha llegado a su fin, por tales motivos no quiero andar consolando a ninguno de los dos.

Tras vente llamadas de Andrés, 15 de Betty y 1 de José y dos días después de que Andrés invitara a mi querida amiga a salir

.... Aquí me tienen sentada en una mesa de cuatro, con mis tres súper amigos Betty, Andrés y José.

En resumen fue así, Andrés, le contó todo a José, José muy felizmente le encantó la idea de ayudar a Andrés en su plan de conquista por lo que idearon una salida de cuatro, Ahhh.. Pero Andrés estaba más que advertido de que a mí no se me acercara así que mi traidor amigo José me convenció para estar aquí, no sin antes ser yo la que invitara a Betty porque ahora el tímido del don casanova conocido como Andrés le dio pánico al rechazo, como que no entiende el lenguaje femenino cuando le dije que la podía invitar... Bueno ya estoy aquí, en vez de estar en mi camita, abrazada a mi fiel almohada.

Después de comer y beber, de contar chistes y de reír por un buen rato, (no lo niego, fue divertido, no soy hipócrita) por fin nos despedimos, el caballero de hermosa armadura, ósea Andrés, se ofreció llevar a Betty a su casa, (obvio), y José y yo nos fuimos juntos.

Nos fue imposible no hablar y reírnos de la situación, la verdad es que José y yo, estábamos disfrutando ver a esos dos.

Ahora seriamos los intermediarios entre ellos, lo bueno es que tendríamos nuestras ganancias, así si ellos querían nuestra ayuda les saldría no tan económico - dijo José con tono de burla. Yo a sentí con una gran sonrisa, imaginando los lugares donde saldríamos y la mucha comida rica que comeríamos, lo que no contábamos era que ellos tenían otros planes.