Todo Estara Bien

la parrillada 1

Pablo

Regrese a malibu, este lugar es bonito y aunque suene cursi me gusta disfrutar de las puesta del sol, ver como el cielo se tiñe de colores al sol ocultarse, la brisa, la vista.

El tiempo que estuve aquí lo disfrute, también por las mañanas, me gustaba ejercitarme un poco antes de ir a la escuela, pasar por la playa.

Si no hubiera sido tan orgulloso, si tan solo hubiera preguntado...

No quiero recordar lo pasado es pasado.

Regrese de vacaciones. Era tiempo de ver a mis padres.

Vivir con secretos no es lo mío. Pero tengo cosas que ocultar y por eso lo mejor fue regresar a Londres, no tuve opción.

Siete años de estudio, trabajo y adaptación bastaron para que pudiera recibir 15 días de vacaciones, no los iba a desperdiciar. Quería estar con mi familia y en este lugar.

Estoy en mi habitación, todo está como lo deje, sonrió al ver esos pósteres de bandas que ni siquiera recordaba, me tiro en mi cama y mi mirada se queda en el techo, estoy cansado y quisiera dormir.

Tocan a mi puerta y mi madre abre, trae con sigo una taza de café, sabe que no importa la hora es mi bebida favorita y siempre me cae bien.

Siempre he tenido más confianza con ella que con mi padre. Es muy inteligente y perceptiva y muy pero muy observadora, intuitiva y objetiva. Nunca me juzgo por las decisiones que tomé y fue mi confidente al darse cuenta de mi sentir por nuestra vecina valentina. Me animo a no irme sin hacer algo por mi corazón a pensar en mí por esa vez y lo hice. También me sostuvo la vez que llore por no poder estar con ella, por dejarla ir.

Supe que vive en nueva york, estudia y trabaja. Y casi nunca visita a sus padres.

Siguió con su vida y yo con la mía

- hijo, sé que vienes cansado, pero la familia Mortis nos han invitado a una parrillada, las hamburguesas que hace marcos son deliciosas y los postres, ya sabes cómo me gusta compartir con ellos, se han convertido en grandes amigos, sabes cuánto le cuesta a Theodor hacer amigos y marcos lo soporta y Ana, pues tu sabes que ella y yo también así que, quieres acompañarnos? No quiero dejarte solo. – dice mientras tomo el primer sorbo de café, miro a mi madre con los ojos entre cerrados, porque me imagino su lucha interna para decirme toda esa información que soltó de sopetón, le sonrió al ver el poder de persuasión que tiene esta mujer conmigo, como decirle que no si te hace esa invitación acompañado con puchero incluido, a veces me sorprende la madre que tengo, pero así la amo, por eso mi padre la mima tanto.

- si madre solo déjame tomar una ducha e iré con ustedes

-hijo, - titubea un poco, hasta diría que está nerviosa o emocionada, no estoy seguro, pero su pausa me pone en alerta, después de un suspiro prosigue - ella estará ahí.

La miro atento asimilando lo que acabo de escuchar, ella estará ahí, rebobino y vuelvo a escuchar ella estará ahí, estará ahí, ahí, es un eco repetitivo que me produce ansiedad, después de tantos y tantos miles de kilómetros está a unos pasos, estoy a unos pasos, siento el calor del café arder en mi estómago casi quiero vomitar, de manera inmediata mi corazón empieza a bombear con más fuerza, ya entiendo las expresiones de un aurea estresada que andaba rodeando a su alrededor - estaré bien madre. Lo pasado es pasado – le digo en tono conciliador y de una calma digno de un Oscar, a estas alturas mostrar indiferencia es lo mejor al menos para mí.

Me gustaría creer que es cierto, seguro tiene novio, hasta puede que ni me recuerde, y si lo hace... No voy a pensar más de lo que debería. Sabía que algún día la vería y la trataría como una vieja amiga del pasado, si la saludaría normal. Ella no me afecta como yo no le afecto a ella. Así que es normal pensar en que entrare como si nada, saludare a los conocidos y que ella al verme y me reconozca me salude quizás con un abrazo de conocidos, bueno no quedamos en malos términos, es lo más normal, al menos es lo que creo y en realidad es lo que espero, es lo que me repito una vez más es lo normal de la normalidad.

....
Al entrar al patio donde estaban todos, pude verla, se veía jovial, dulce, miraba a su mama confundida, diría que asustada, sostenía un plato con una gran hamburguesa eso me decía que no había cambiado, aunque se veía bella, si había cambiado, debía hacerlo.

Su madre señaló la entrada con un gesto y con una gran sonrisa se dirigió hacia nosotros, ella no la siguió, más bien fue hacia la mesa donde habían otros jóvenes sus amigos me imagino, repito hay cosas que no cambia, siempre rodeada de amigos y esa rubia? Oh, si la reconozco es su amiga inseparable, Betty, todo un chicle empalagoso y pegada, nunca la dejaba sola, nunca la trate lo suficiente así que no somos amigos solo conocidos y a esta condición aprecio que sea así, tal vez ella tampoco me recuerde.



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En el texto hay: decisiones, amor, amistad

Editado: 26.01.2019

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