¿Por dónde puedo empezar?
Empecemos por el comienzo.
Ahí estabas tú, ahí estaba yo. Tú con tu suéter azul y yo con mis zapatillas rojas favoritas, que pronto pasaron a ser las favoritas tuyas.
Al principio creíamos que nuestra relación era odio y rencor, pero dime ¿cuándo cambio?
Solía romper y dañar tus cosas para que pudieras verme, pero me di cuenta de que con eso no lograba nada así que empecé por repararlas.
Ya no hablabas a mis espaldas, me decías todo en la cara y por más que quisiera hacer lo mismo hay algo muy adentro que me lo impide y no sé cómo combatirlo.
En un abrir y cerrar de ojos nos dijimos «te quiero», pero tú seguiste esperando que cada vez que tú me dijeras «te quiero» yo te respondiera lo mismo y así tan rápido se calaron tus palabras de amor, rápido se clavó tu desdén, así como para ti fue fácil decirme que me querías, para mí fue difícil decirte que te amaba.
Creí que nuestra relación podría funcionar como estaba, creí que seríamos solo tú y yo, pero dime ¿cuándo cambio?
Te confundía, lo admito, nunca sabía lo que decía, a veces sí, a veces no y sé que eso cansa muy rápido, pero nunca entendí por qué tu duraste tanto a mi lado.
Aun así, sé que me quisiste, hasta es probable que me llegaras a amar, sé que fui el primero al que llegaste odiar y que tus sentimientos pasaron a ser amor y yo solo espero que así se mantengan, solo espero ser el último a quién quieras, aunque sé que es imposible.
Creí que ibas a estar siempre a mi lado y me estoy preguntando ¿cuándo cambio? Ahora ya ni odio queda de tu parte y amor mucho menos, pero por más que yo quiera superarte y olvidarte, siempre estarás en mis adentros.
Tú por allá y yo por acá como desconocidos siempre unidos por los recuerdos.
Con cariño C.B. para Lizzie.