El primer día que te vi.
El sol brillaba en lo alto.
Las nubes estaban más pomposas que de costumbre.
Y las flores desprendían una fragancia única.
Fue mi culpa no saber apreciar aquello.
Pero era tan solo una niña pequeña.
Que nada sabía del amor.
Jamás pensé que tus ojos estaban posados en mi.
Y no en la niña que te ofrecía su amor disfrazado de galleta.
Y que tus intenciones eran distintas a las que yo tenía contigo.
De haberlo sabido, habría actuado de otra manera.
Pero las cosas pasan por alguna razón,no?