Todo lo que seremos

Capitulo 4

A ver, deja que me enteré bien- me miró- ¿me estas diciendo que te chocaste con un niño por que ibas con el móvil y él corriendo?-

-Sí, se que puede parecer poco creí...-

-Oh no, créeme que viniendo de ti es creíble- se rio al ver mi cara- eres muy despistada-

-Que consté que eso me a dolido- suspiré-

-Ya, lo que digas- se sentó en la silla de mi escritorio- oye, encontraste a ese chico?-

-Ah, si lo encontré-

-¿Y que tal fue?-

-Bastante bien, la verdad- lo miré- es un chico muy majo, y me dio algunos consejos para poder mejorar mis dibujos-

-Eso está muy bien, y como se llama?-

-Enserio eres muy cotilla- le dije- pero te lo diré como buena amiga que soy- el alzó una ceja- mejor no contestes- cogí aire- se llama Enzo-

-Él frunció levemente el ceño- ¿Enzo Kaufmann?-

-¿Quien?- dije con cara rara- a mi solo me dijo Enzo, a saber cuantos hay y cual tiene ese apellido-

-No creo que haya más de un Enzo que tenga el mismo apellido-

-En fin, como sea tienes que vigilar por donde vas-

-Oye, que solo a sido una vez- me queje-

-Claaaro, por que seguro que la gente tiene que esquivarte-

-¿Sí?- cogí un cojín- pues esquiva tu esta- dije antes de tirárselo-

-¡Eh!- se quejó- me las vas a pagar-

-Como tu digas- me burlé- oye, que ta con ya sabes quien-

-Oh, ya conseguí su número-

-Que bien- le sonreí- a ver dime, que a pasado?-

-¿Qué?- dejó el cojín- ¿por que intuyes que a pasado algo?-

-Por que si no me lo hubieras soltado con una tonta sonrisa como cuando siempre hablas de ella-

-Eso no es cierto, yo no hago sonrisas cuando hablo de ella-

-Eres un mentiroso- me vio indignado- anda dime-

-A ver, sabías que tenía un hermano?-

-Mhm, no-

-Vale, pues pasé por al lado de un grupo y...-

-Espera- lo corté- ¿le pediste el número a su hermano?-

-¿Pero para que me pides que te lo cuente si ya me has fastidiado la historia?- dijo indignado-

-Para empezar no tendrías que haberme hecho la pregunta de si sabía que tenía un hermano- me crucé de brazos- bueno sigue-

-Ya qué- suspiró de manera dramática- ya me has fastidiado la sorpresa-

-La sorpresa es que no te llevarás un golpe de su parte-

-¡Oye!-

Izan fue interrumpido por el sonido de su teléfono que enseguida cogió.

-Mierda se me a pasado la hora- dijo escribiendo-

-¿Que pasa?-

-Habíamos quedado para empezar el proyecto- dijo levantadose de la silla-

-Bueno, ya me contarás como a ido-

-Sabes que sí, nos vemos- dijo antes de salir-

Suspiré y me levanté de la cama para recoger algunos plásticos de comida que había traído Izan.

Justo cuando estuve tirando las cosas a la basura la puerta sonó.

-¿Sí?-

-Jane soy yo, me he dejado la cartera- reí ante eso- no te rías y déjame cogerla-

Me acerque a la puerta y la abrí.

-Venga despistado- me esperé al lado de la puerta-

-Perdona pero yo no soy quien se choca con desconocidos por ir viendo el teléfono-

-Anda tira y calla- dije mientras cerraba la puerta-

Caminé hasta mi escritorio y me puse con el trabajo de la profesora Miller. Llevaba desde ayer por la noche mejorándolo y la verdad, no iba nada mal. Había estado aprovechando bastante los consejos que me había dado, por lo que decidí concentrarme primero en lo que era la estructura buscando varías fotografías parecidas a está.

-Otra vez- murmuré al escuchar la puerta- Izan si no llevaras la cabeza pegada al cuerpo seguro la perder... Enzo, que haces aquí?-

-No sabía que no te agradaban las visitas- dijo con las manos en los bolsillos-

-No no, yo no quería que pensaras eso- dije enseguida- solo que me sorprende que sepas cual es mi cuarto-

-Tengo mis contactos- bromeó- oye, te apetecería que fuéramos al centro comercial que hay por aquí cerca?-

-¿No me estarás pidiendo una cita?- me apoyé en la puerta-

-Puede- dijo sonriendo-

Yo negué con la cabeza riendo

-Espera que coja mis cosas- deje la puerta medio abierta y cogí mi teléfono junto mi bolso- vale vamos-

Salí del cuarto y cerré con llave.

-¿Qué tal llevas el trabajo?-

-Bien, creo- solté una leve risa- me estoy concentrando principalmente en la estructura donde cabaré varias cosas, luego me centrare en los detalles-

-Ya sabes que cualquier cosa me puedes avisar-

-Sí, lo sé- lo miré- gracias-

Salimos de el edificio y seguí sus pasos.

-Iremos andando, te parece bien?-

-Claro, no te preocupes-

Durante el camino hacía el centro comercial, estuvimos conversando sobre el trabajo y demás consejos por si me decidía por pintar; aunque lo dudaba. Nunca pintaba lo que dibujaba por el simple hecho de que en mi mente quedaba muy mal, y prefería no hacerlo. La única vez que pinte fue en el primer año donde ahí si nos obligaban a pintarlo y a mi no me gustaba como quedaba el resultado, así que la mayoría lo pintaba con el mismo lápiz o dejaba trozos en blanco.

-Bueno, te apetece ir a un sitio en especial?-

-Para nada, a ti?-

-Ya que lo dices, me gustaría que fuéramos a una cafetería a la que vengo siempre cuando estoy por aquí-

-¿Por que las veces que hemos quedado vamos a cafeterías?- dije intentando no reír-

-Por que salimos a las horas que suelo ir a ellas- respondió- venga vamos-

Caminamos dirección a las escaleras mecánicas. Hoy estaba bastante tranquilo aunque no podía decir lo mismo que otros días, que por supuesto estaba a rebosar y un poco más y tenias a la gente encima tuya.

Esto si que era tranquilidad.

En cuanto llegamos al segundo piso caminé a su lado sin saber muy bien donde estaba llevándome, o mas bien, a que lugar.

-Ven, es aquí-

Me giré para ver el lugar donde se había parado.

-Ehm... Enzo?-

-¿Mhm?- se giró hacia mí-

-¿Estas seguro de que esto es una cafetería?-



#2538 en Novela romántica
#100 en Joven Adulto

En el texto hay: hermanos, saga, poliamor

Editado: 04.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.