Ya había terminado mis clases gracias a que uno de los profesores habían faltado. Ahora estaba en el estacionamiento delante de la puerta de la facultad, como había quedado con Enzo por mensaje, esperando algún aviso de que venían a por mi.
Llevaba cerca de cinco minutos esperando por lo que entré a nuestra conversación y copiando el número que me mando lo llamé.
-¿Hola?-
-Enzo, soy yo Jane- contesté-
-Dios Jane, se me olvido que te di mi número- reí-
-No te preocupes-
-¿Quien de vosotros pasará?-
-Yo no puede, he tenido un pequeño imprevisto- habló- He avisado a mis hermanos de que estarás ahí, deberían de estar ya ahí-
-Vale, gracias- dije para después colgar-
No habían pasado ni dos minutos desde la llamada que venían Darek y Dario hacia mí.
-¿Esperamos a Enzo?- dije viendo a Darek-
-No, el vendrá directo- evité reír al ver como un poco de aire salía de su boca cada vez que hablaba- Te estoy viendo, ni te rías- me señaló-
-No me estoy riendo-
Ayer se pasó el resto de día lloviendo por lo que había refrescado bastante por lo que fui inteligente en traerme una chaqueta.
-Vamos, los demás deben estar esperándonos-
Los tres nos dirigimos hasta el coche que quedaba al frente de la entrada.
-Jane, siéntate delante yo me sentaré detrás-
Miré a Darek.- ¿Estas seguro?-
-Claro, vamos entra-
Hice lo que me pidió y cerré la puerta. Esperamos a que Dario entrara al coche para poder ir donde sea que íbamos.
-Al restaurante de siempre, no?- dijo arrancado-
-Sabe que sí- dijo atrás Darek-
Sin nada más que decir Dario salió del aparcamiento incorporándose a la carretera. De fondo se podía escuchar como Darek mandaba mensajes a saber quien por el ruido que esté hacia, mientras que yo iba viendo por la ventana viendo los arboles moverse por el viento mientras Dario conducía.
-Lo siento- dijo en voz baja-
-¿Que?- me giré-
-Siento lo que te dije los últimos días, no merecías lo que te dije y menos sin conocerte del todo- dijo viendo el camino-
Lo vi con una ceja alzada.- ¿Me estas diciendo que de verdad te disculpas?- el asintió-
-¿Por que no te lo crees?- habló indignado-
-¿Y por que debería creerte?- lo miré- ¿A caso tu me creíste cuando dije que no sabía nada de ese rumor?- me defendí-
-Ella tiene razón-
-Darek así no me ayudas- lo vio desde el retrovisor- Hablo enserio, me arrepiento de lo que dije-
-¿Alguien te a obligado?-
-Nadie- me gire hacia Darek y esté negó- Ves, lo hago por voluntad propia- suspiré- Vamos bombón, sabes que no podrás estar mucho más tiempo enfadada conmigo-
Rodé los ojos.- Muy seguro te veo, pero tranquilo- me senté bien de nuevo- Te perdono-
Pude ver de reojo con sonreía. El resto del camino fue tranquilo salvo por alguna que otra pequeña pelea entre los hermanos en la que tuve que acudir al rescate antes de que dejáramos en el camino a Darek.
-Hemos llegado- dijo mientras paraba el motor-
Los tres nos bajamos del coche y camine entre medio de los dos hacia una pequeña calle estrecha.
-¿No me habréis traído a un lugar de mala muerte y no me he enterado?-
-¿Tanto se a notado?- bromeó Dario- Vamos, ya verás que no es lo que parece-
Asentí y seguí los pasos de Darek que iba delante de nosotros.
El lugar tenía aspecto tranquilo, tenía gente pero no era algo abrumador. Camine con Dario detrás de mi hasta que su hermano paro delante de una mesa.
-Por fin llegáis, incluso Enzo que salió cinco minutos más tarde llegó antes- esa voz se me hizo conocida-
-Ya, han habido...inconvenientes- dijo Dario a mi lado viendo a su hermano pequeño-
-¿Que has hecho ya?-
-¿Yo?- dijo él- Nada, solo devolverle algunas que tenía guardada- dijo sentándose- Jane, siéntate aquí- señaló el sitio a su lado-
Hice lo que me pidió y luego a mi otro lado se sentó Dario.
-Jane, estos son Massimo, Carlo, y bueno al resto ya nos conocer-
-Sí, y nosotros también nos conocíamos chica del supermercado- dijo Massimo-
De eso me sonaba él es el chico que iba con los niños.
-¿Como?- habló interesado Darek-
-El otro día iba con los mellizos en el supermercado a comprar unas cosas y Alex tuvo un pequeño encuentro con Jane-
-Así que fuiste tu- habló ahora Dante- De eso hablaban ese par-
-Si, esa soy yo- dije atrayendo las miradas- Pero fue un pequeño accidente, nada más-
-De todas formas no deberías ir viendo el teléfono mientras caminas- me dijo Massimo-
-Y tu deberías vigilar más a los niños, imagina que los hubieran secuestrado- me defendí-
-Razón no lo falta-
-Anda cállate Dario, por una vez que me pasa-
-Una de miles que te van a pasar-
-Por favor, no empecéis con vuestras peleas- habló Massimo-
-No te preocupes hermanito- saltó Darek- Para algo esta Jane, no sería la primera vez que resuelve una pelea y no a puñetazos-
-Repito- dijo Enzo- ¿Que has hecho?-
-¿Que tal si olvidamos las peleas por un momento y pedimos algo para comer?- interveni-
-Me parece bien, toma- Dante me dio la carta- Elige lo que quieras, estos de aquí pagan- dijo señalando con la cabeza donde estaban Massimo y Carlo-
(...)
Debíamos llevar unas cuantas horas en aquel restaurante, la gente se nos quedaba viendo cada vez que salían del lugar al ver que nosotros no nos íbamos.
-Jane, que estudias?- me preguntó Carlo-
-Artes- dije después de dar un trago a mi bebida-
Dario a mi lado se aclaró la garganta.- A mi me quedó una duda de lo que nos contaste la última vez en la fiesta-
-Dispara- dije haciendo que rieran-
-¿Por que te aceptaron para hacer el segundo curso si aún no habías hecho el primero?-
-Bueno, les demostré con unos trabajos que hice durante el verano que no necesitaba empezar desde abajo, que podía adaptarme perfectamente al curso que me tocaba- dije viéndolos a todos- Así que ahí estoy-