Todo lo que seremos

Capitulo 12

-¡He llegado!-

Nadie se había levantado en todo el rato desde que los mellizos habían puesto la película, incluso sus hermanos estaban empanados con ella.

-Gracias por esta bienvenida, por una vez que llego temprano y ni la mirada me diri...-

-Shh- soltó Alex- nos desconcentras-

Esté seguía con la mirada en la pantalla.

Escuché el resoplo de Dante que me hizo sonreír de lado y sin hacer mucho ruido me levante para saludarlo.

-Hola- bese su mejilla-

-Bueno, al menos alguien me hace caso- me sonrió- no sabía que vendrías-

-Fíjate que yo tampoco, pero aquí estoy-

Se encogió de hombros.- Tampoco me quejo- me sonrió- ¿Ya conociste a mis padres?-

-Aja, son muy amables por la poca conversación que hemos tenido que se a basado en presentarnos-

Sonrió.- ¿Te apetece comer algo antes de que estos arrasen con la despensa?- señaló a sus hermanos con la mirada- tenemos gofres- dijo al ver que dudaba-

-Me vale-

Él agarró mi mano y me dirigió a la cocina.

Soltó mi mano y se dirigió a una puerta de color blanco como lo era el resto de la cocina y se adentro a buscar lo que debían ser los gofres.

-Papá dicen que los gofres comprados e el supermercado es el mayor pecado que puedes cometer- dijo dejando las cosas en la isla de la cocina- por eso la mayoría de veces los compramos a escondidas-

-Créeme, el mío es exactamente igual-

-Bien, tengo sirope de fresa, chocolate negro, chocolate blanco, caramelo y avellana- dijo señalando cada uno- aquí están los gofres y...- cogió dos platos y dejó un rollo de papel al lado- ahora si-

-Espera- me miró confundido- ¿Los cortas?-

-¡¿Que?!- parecía hasta ofendido- No jamas, eso si es un pecado-

Reí por lo último.-Cierto, bueno vamos a allá-

Nos dimos nuestro tiempo a decorar nuestros gofres aún que son solo gofres debían de tener algo especial para tener ese toqué. El caramelo se resbalaba por la punta de mis dedos cada vez que ponía en mis gofres. Suspiré y deje el bote para chupetear mis dedos sintiendo el increíble sabor.

-No te preocupes, nos pasa a todos- habló refiriéndose a mis dedos- yo ya he terminado los míos-

-Yo también- dije cogiendo el primero de arriba como él- vamos haya-

Acerqué el gofre a mi boca igual que Massimo y le di un mordisco donde había una gran cantidad de lo que era chocolate.

-Esto sin duda está demasiado bueno- hablé con la boca llena- lo echaba de menos- di otro mordisco-

Seguimos comiendo en silencio hasta que nos terminamos el primer gofre. Creo que no fui la única de los dos que se dio cuenta de lo que tardamos en comernos un solo gofre pero, había que disfrutarlo.

(...)

-Chicos tengo que irme ya, dije que me quedaría un tiempo y luego volvería- insistí-

-Pero te puedes quedar un poquito más- insistió Darek-

-Eso- Alex le dio la razón- cinco minutos más-

-Hace media hora estáis diciendo exactamente lo mismo- dije divertida- ya enserio, debo irme-

-Eso es muy feo- dijo Dante indignado- al menos espérate a que lleguen Dante y Carlo, así ellos te podrán ver-

Suspiré frustrada.- Está bien, pero en cuanto ven...-

-Que sí que sí, que quieres hacer?- interrumpió Brenda-

-Em pues, no se- dude un momento-

-Podemos jugar a verdad o reto- habló ella de nuevo-

-Brenda, eso es un juego para niños- dijo su hermano Dario-

-Somos niños- hablaron los mellizos al unísono-

-Vamos que más da- dije- juguemos a eso mismo mientras vienen- replicaron mientras nos sentábamos en el suelo- bueno, quien empieza?-

-Yo- habló Dario- Darek- miró a su hermano- ¿verdad o reto?-

-Verdad- dijo él-

-Esto se pondrá interesante- murmuró a mi lado Dante-

-¿Es verdad que pusiste en un examen mi nombre y por eso suspendí?-

Esté le vio con el ceño fruncido.- ¿Como te has enterado?-

-¡Lo sabía!- lo señaló- no soy tan idiota como creíais, pienso decírselo a mamá y a papá-

-Eso a sonado demasiado infantil por tu parte- puntualizó Enzo-

-La verdad- Carlo apoyo a su hermano- ni los mellizos suelen hacer eso-

-Me da igual- dijo de mala manera-

Darek miró a su hermana.- Brenda, verdad o reto?-

-Mhm... verdad- dijo segura-

-¿Por qué le pediste permiso a mamá para quedar con un niño?-

-Para hacer un trabajo- dijo tranquila y segura- cotilla- murmuró-

Ahora ella me vio a mí.- Jane, verdad o reto?-

-Verdad- no pensaba decir reto hasta que uno de ellos diera ese paso-

-¿Tienes novio?- dijo dándome una sonrisa inocente-

-Eh.. mm... es...- durante un rato estuve balbuceando sin sentido por su inesperada pregunta- esto... no no tengo-

Los dos niños frente a mi sonrieron pero no dijeron nada más.

El resto de la tarde nos la pasamos jugando mientras íbamos descubriendo donde quedaban algunas pertenencias que desaparecían por arte de magia gracias a los mellizos, y algún que otro secreto uno más vergonzoso que otro que me hizo reír bastante.

-Vamos chicos que más da- dije intentando que dejarán de pelear- ni si quiera tenéis el juego-

-Déjalos -dijo Enzo- a veces es bueno presenciar una pelea de trillizos- sonrió-

En ese momento de la puerta vino un sonido de llaves chocando y a dos hombre entrar por la puerta mientras hablaban de algo que no entendía.

-¡Massimo!- Brenda se levantó y corrió hacia su hermano que ya se había preparado para cogerla en brazos-

-Genial, ya no soy su hermano favorito- dijo Dario-

-Si no olvidaras que la tienes que ir a buscar...- empezó Enzo-

-Jane, que sorpresa que estes por aquí-

Al ver que Carlo se acercaba a mi me levante rápido para poder darle un abrazo.

-La sorpresa fue mía al saber que vendría aquí- dije saludando a Massimo- bueno yo ahora si que si ya me tengo que ir-

La sonrisa de los dos hermanos delante de mi se fue para fruncir el ceño y juraba que la del resto también.



#2012 en Novela romántica
#72 en Joven Adulto

En el texto hay: hermanos, saga, poliamor

Editado: 26.04.2025

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