Todo por Amor

Una lejana esperanza

Pasaron los días y luego años. Pero no me daba por vencido, no pararía mi búsqueda. A menudo soñaba cómo sería nuestro reencuentro, imaginaba diferentes escenarios o circunstancias en las que podíamos volver a vernos. Pensaba en qué le diría o si ella aún me amaba. Rogaba que sus sentimientos siguieran siendo los mismos hacia mí y que me dijera ella misma... las palabras escritas en su última carta.

Los tratamientos de mi papá  eran muy  costosos, aún así hice lo posible por sacar adelante la empresa, tuve que abandonar la universidad para concentrarme mejor en el trabajo, tenía que equilibrar los gastos. Mi papá llevaba tres años en coma, me  esforzaba mucho para visitarlo seguido pero era casi imposible, le contaba muchas cosas de todo lo que me pasaba y como me sentía, no sé si podía escucharme o no pero… deseaba contarle todo. Quería quitarme de encima esa sensación de soledad. Sentía que estaba en medio de una habitación llena de gente, siendo invisible para todos.

Recibí informes de personas que habían visto a Sara en otra ciudad, quería correr a buscarla pero tenía obligaciones que cumplir y no sería fácil encontrar el tiempo para viajar fuera de la ciudad, además ya había recibido varias amenazas de mi madre con quitarme mi puesto en la empresa si continuaba mi búsqueda, así que aún estaba algo indeciso. 

 Un día me llamaron del hospital, dijeron que mi papá había comenzado a reaccionar. Fui inmediatamente al hospital, una gran alegría me invadía, era algo que no había sentido en mucho tiempo,... de pronto sentí como las lágrimas invadían mi rostro, no podía describir esta sensación, estaba feliz pero al mismo tiempo me sentía impotente y triste.

Aún confundido llegué al hospital y me dirigí a la habitación de mi papá, mientras me acercaba pude ver como las enfermeras corrían de un lado a otro y los doctores daban gritos de emergencia. De pronto entre en pánico, al parecer se dirigían a la habitación de mi padre… corrí, al entrar el doctor me miró apenado al parecer mi papá sufrió un paro cardiaco y trataban de estabilizarlo. Me acerque a mí papá que aún estaba inconsciente: lucha por lo que realmente quieres y por quien quieras lo demás no importa.

No podía creer lo que escuché, aunque fue como un suave susurro, era como si sus palabras retumbaron en el rincón más remoto de mi ser. Miré sorprendido a mi papá pero una vez más estaba inconsciente. 

Salí del hospital lleno de esperanza y estaba dispuesto a enfrentarme a quien sea. Fui directamente a casa y preparé mis cosas para salir de viaje por un largo tiempo, ya no me importaba nada, estaba dispuesto a dar la vuelta al mundo entero con la esperanza de verla de nuevo. Cuando me disponía a salir, mi madre me cortó el paso, se veía furiosa: olvídate de tu puesto en la empresa si sigues con esa tonta búsqueda. 

No tenía caso discutir con ella, ya había escuchado lo mismo decenas de veces y no estaba dispuesto a obedecer esta vez, así que tomé mis cosas y luego de rodear a mi madre salí, me subí en mi auto y emprendí mi viaje.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.