Todo por el maldito contrato (ae #1)

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32: Familia

 

-Pero... ¿Tú lo quieres? -Escuché la lejana pregunta de Connor.

 

Me limpié unas cuantas lágrimas rebeldes que se habían colado en mi rostro.


- Claro que lo quiero, por algo me voy ha casar con él -Le mentí consciente de que él no estaba enterado del contrato.

«¿Segura que le mentiste?»

Shhh Ruperta shhh

- Entonces deberías creerle, en una relación la base es la confianza -Me dijo él, sirviendo un poco de jugo en mi vaso casi vacío -. ¿No irás a casa?

- Hablando de eso... Connorcito ¿Me puedo quedar a dormir? Solo será por hoy, por favor -Le rogué.

- ¿Que pasará cuando tus suegros se enteren que dormiste en la casa de otro hombre? Por cierto... ¿Donde están? -preguntó él mientras se dirigía a la mesa para dejar la jarra con jugo.

- Ellos llegaran mañana, hablaron con Joshua avisándole que tuvieron otro pendiente pero que llegarían en la madrugada del día de la boda, su mamá me quiere dar algo importante -trague grueso.

Ahora que Joshua ha revelado lo que siente por mí... ¿Seguirá queriendo que nos divorciemos?

- ¿Y tus padres?

Un foco imaginario se prendió en la cima de mi cabeza.

- Ahora que lo mencionas -me levante del sillón y me acerque a él - ¿Me prestas tu teléfono? Necesito llamarlos.

- ¿Que? ¿Por qué? ¿Y el tuyo? -preguntó un tanto nervioso.

- Lo olvide en el departamento -me encogí de hombros.

- No t-te pued-do prestar mi teléfono -mostré cara de confusión, por lo que él agregó rápidamente - Pero puedes usar el que esta en la entrada.

- Vale.

Cogí el teléfono una vez estuve en la entrada, marqué el número de la casa de mis padres y contestaron al tercer tono.

- Familia Brown ¿Con quién tengo el gusto de hablar? -Se escuchó una voz varonil que reconocí en un instante.

- ¿Fabricio?

- ¿Marianne? ¡¿En verdad eres tú?! -se escuchó como despegaba el teléfono de su oreja y hablaba en voz alta - ¡Familia! ¡Nicole esta al teléfono!

Rodé los ojos divertida, ellos siempre me llamaban por mi segundo nombre.

- Tú si que te olvidas de la familia prima ¿Que tanto has estado haciendo con tu prometido que no nos has llamado? - Volvió a hablar pero esta vez en un tono más confidencial.

- ¡Tonto! ¿Por qué no me avisaron que estaban en la ciudad? ¿Cuando llegaron? -Pregunte mientras me sentaba en una de las sillas que estaba por ahí.

- Mi tía Mira dijo que estabas con tu prometido, que no debíamos interrumpir y llegamos un día después que nos llegara la invitación de tu boda -Se escuchó como alguien forcejaba por tener el tener el teléfono -. Prima, Axel quiere hablar contigo... Ya le dije, deja de fastidiar maniático.

Fabricio le paso el teléfono a mi otro primo y dijo algo como que cuando terminara de hablar me pasara con él.

- ¡Gorda! ¡¿Se puede saber por qué no has llamado a tu primo favorito?! - Hablo Axel una vez tuvo el teléfono pegado a la oreja.

Escuché como Fabricio gritaba: ¡Yo soy su primo favorito!

- Hola primera "A" ¿Como has estado? -Lo llame por su antiguo apodo.

La segunda "A" es su hermano, mis tíos tienen una obsesión con los nombres que empiezan con con la letra "A".

- Ni te imaginas, me he vuelto más guapetón - «No es cierto» gritó Fabri - Cierra la boca envidioso. Como te seguía diciendo gorda, las chicas me llueven.

«¡Estan ciegas!» volvió a gritar Fabricio.

- Supongo entonces que ya tendré una nueva prima ¿No es cierto? - Pregunté ignorando las burlas de mi primo mayor.

- No, ninguna esta a mi altura, además odio los compromisos -Murmuro él - El día que te presente una chica y te diga que esta es la indicada, será el día en el que estaré absolutamente cazado por una mujer.

Me reí: - Eso espero -Se escuchó como había interferencia y después un silencio - ¿Primera "A"?

- Hola fea, soy la segunda "A" -Escuche la voz más madura de mi primo menor, Alexander -. Tanto tiempo sin soportar tu chillona voz.

- ¡Oye! Mi voz no es chillona -Me quejé - ¿Tú también me vas ha salir con que ya tienes novia?

- No. Son una pérdida de mi valioso tiempo y prefiero gastarlo practicando algo que me va ha servir para mi futuro, como las optimizaciones cuánticas -Hablo él con su típica voz de «Soy mejor que todos» pero así lo quiero.

- Vale sabelotodo, pasame con mi madre -Mi primo menor se despidió y luego escuché la voz de mi progenitora.

- ¡Hola Nicky! ¿Estas bien? ¿Ha pasado algo? ¿Estas lista para mañana? ¿Te arrepentiste? -Preguntó Miranda.

- Si madre estoy bien ¿Por qué no me dijiste que la familia esta en la cuidad? -Pregunté un tanto mosqueada.




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