Todo por el maldito contrato (ae #1)

08

08: Peleas

Narrado por Joshua:

Desperté más temprano de lo habitual, me sentía eufórico, tenía una vitalidad que antes no poseía.

- Carmen, quiero mi desayuno-. Entre sonriéndole a mi nana.

- Niño Joshua ¿Que hace levantado tan temprano?-. Me devolvió la sonrisa mientras colocaba un platos de hotcakes enfrente mío.

- No podía dormir Carmen, me siento con mucha energía como para desperdiciarla hechado-. Ella me miró confundida y luego se le iluminó el rostro.

- ¿Dígame quien es la afortunada?-. Pregunto mientras me servía mi café.

- ¿A que te refieres Carmen?-. Pregunte extrañado, aunque ya estaba adivinando lo que quería decir.

- Lo conosco desde que era muy pequeño niño Joshua, a mi no me engaña, ese brillo en sus ojos nunca lo había visto-. Me miró a los ojos.- Dígame quién lo tiene así. ¿Es un chico? Por que si es un chico no tenga vergüenza, todos somos iguales no importa nuestros gustos.

¿Que?

- Carmen no soy gay, creo que ya has visto demasiadas mujeres desfilar por mi cuarto como para que creas que me gustan los penes y no las vaginas-. ¡Dios!

- ¡NIÑO JOSHUA! ¡NO DIGAS ESAS COSAS!-. Carmen pareció muy sorprendida por mi manera de hablar que se puso roja como un tomate, yo solo me reí y ella me fulminó con la mirada.

- ¡Nos vemos mañana Carmen!-. Digo mientras salgo

Me subo a mi coche y me dirijo hacia la empresa.

Entro y abordó el ascensor. Ahí me encuentro con Liliana Venegas, una de mis amantes, pero una de las mejores.

- Josh, justo ahora iba a ir a tu oficina-. Se acercó de manera peligrosa hacia a mi.- ¿Quieres repetir?-. Ronroneo en mi oído.

Justo cuando le iba a decir que se alejara, Liliana se abalanzó contra mí y me beso desesperadamente, en ese momento perdí la razón, la acorrale contra las paredes del ascensor y la atraje más a mi cuerpo, ella gimió cuando sintió mi cuerpo. Yo seguí besándola con más fuerza. En ese momento el ascensor se abrió emitiendo un sonido que me hizo separarme de Liliana y mirar a la hermosa rubia que tenía enfrente, sus ojos estaban llenos de ¿Dolor?.

Salí del ascensor con la intención explicarle lo que pasó pero mientras más me iba acercando ella más se alejaba.

- Marianne... déjame explicártelo —. Avance más rápido hacia ella y intenté tocar su mejilla con mi mano pero ella la alejo de un manotazo.— No es lo que parece.

- No me importa, sólo aléjate-. Por favor que no rompa el trato.

- Nunca me alejare de ti Ann-. Ella retrocedió más cuando quise agarrarle del brazo .— Por favor déjame explicarlo, no tomes decisiones apresuradas.

- Marianne para ti-. ¡La he cagado en grande!.

- ¿Por que tienes que darle explicaciones a ella, Josh?-. Estoy empezando a odiar a esa mujer, Marianne al escuchar su voz se dió la vuelta con la intención de irse pero la agarre del brazo.

- Liliana quiero que te largues de mi puta empresa si no quieres que yo mismo te heche a patadas-. Ni se movió.- ¡Que te largues joder!

Se fue echando humos por las orejas.

- Ann, vamos a mi oficina, tengo que explicártelo-. Ella ni me miró, siguió mirando a la nada.- ¿Marianne?.

- No quiero hablar contigo-. Respondió tajante.

Nunca había visto a Marianne Brown molesta, pero hice una nota mental de nunca más hacerle enojar de nuevo, esa mujer cuando se enoja parece el mismísimo demonio.

- Que pena, por que yo si quiero hablar contigo-. La cargue en mi hombro y ella se sacudió demásido lanzando patadas y manotazos a todos lados.

- ¡SUELTAME IDIOTA! ¡NO TE QUIERO ESCUCHAR! -. Cuando termino de decir la última frase la baje en el sofá.

- Pues vas ha tener que hacerlo. ¿Nonsientes nada por mí verdad? Por que te juro que me siento estúpido dando explicaciones al aire -. Quise tocarla pero hizo lo mismo que la otra vez.

- Yo en ningún momento te he pedido explicaciones ¿Que siento por ti? Asco es lo único que siento por ti Jos... -. No la deje terminar por qué acorte la distancia y devore sus labios, sus carnosos labios que desde que la conocí me volvieron locos, ella pareció no reaccionar, así que la bese con más fuerza y le mordí su labio inferior logrando que abriera ligeramente su boca, aproveche eso y invadí su boca con mi lengua, justo cuando pensé que se dejó llevar se alejó bruscamente de mi y me dió la cachetada más dolorosa en mi vida, no porque pegará fuerte, si no que fue con el sentimiento que lo hizo.

- ¿QUE MIERDA TE PASA? ¡NUNCA MAS ME VUELVAS A BESAR!-. Se limpio los restos de mí beso.- QUE ASCO, HAS CONTAMINADO MI BOCA CON LA SALIVA DE ESA PERRA.

No sabía si reír o rogar para que me escuche.

- Ann, por favor déjame explicártelo-. Le rogué. ¿Que mierda me pasa?

Te gusta —. CALLATE LUKE, NO ES BUEN MOMENTO PARA TUS COMENTARIOS IDIOTAS, SOLO LO HAGO PARA QUE NO ROMPA EL CONTRATO.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.