Todo por el maldito contrato (ae #1)

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11: Se un buen perdedor.

Narrado por Joshua:

- ¿Enserio me vas hacer esto Ann?-. Rogué con la poca dignidad que me quedaba.

- Bueno, considera esto como una...-. Lo pensó ¡Si, la muy condenada se tomó el tiempo de pensarlo, mientras yo, estoy muriendo de vergüenza en este lugar!-. ¿Venganza?. Si es una venganza, por lo de la vez pasada.

- ¡Pero esto es muy vergonzoso para alguien como yo!-. Grité exasperado.

- ¡Shuuu! No grites, estamos en un lugar público-. ¿Me acaba de callar?.

- ¡No me shushees!-. Grité/susurré .- Voy ha poner en riesgo mi hombría.

- ¡Oh vamos! No seas una reina del drama ¡Si tuviste los cojones para apostar, sé un buen perdedor y corre cumple mi orden!.

¿Me dijo reina del drama?
~Si idiota deja de repetir todo lo que dice.
¡Cállate Luke!.

Se preguntarán... ¿Que demonios pasa?. Bueno lo que pasa es que perdí la apuesta que hice con Marianne. Me trajo a una farmacia y quiere que compré unas toallitas íntimas y tampones, y como si fuera poco tengo que fingir que soy gay todo el día, ¡Si! ¡Todo el punto día!

- ¡Joshua! ¿Sigues ahí?-. Ann agitó sus manos frente a mi rostro, y desperté de mis pensamientos.- Solo tienes que comprar las cosas. Y nos vamos.

- Está bien. Lo haré pero con una condición-. La mire fijamente.

- ¡Espera! ¡Tu no tienes el derecho de poner...

- Si lo hago me darás una oportunidad. ¿De acuerdo?-. Si quiera tengo que sacarle provecho a esto.

- ¡Demonios! ¡Dijiste que me darías tiempo! -. No dije nada. Quería que me diera una oportunidad y sé que el fondo ella quiere dármela pero es muy orgullosa. Oh eso espero.- ¡Está bien! Tu ganas, te daré... Una cita.

¿Solo una cita después de toda una semana de cumplir sus caprichos? ¡No!.

- Si me das una sola cita, solo seré tu esclavo un día ¿Hecho?-. Ojalá diga que sí.

Ella lo pensó mucho.

- Hecho-. Estrechó mi mano como si cerráramos un gran trato.

- ¿Tengo que fingir que soy gay?-. La mire suplicante.

- ¡Que si! ¡Ahora ve y tráeme mis toallitas, macho! -. Dijo lo último con un extraño acento mexicano.

Le sonreí irónico y me dirigí hacia la sección de toallitas.

Según ella quiere las de máxima absorción. De una marca que ya ni me acuerdo el nombre ¿Notex? ¿Protex? ¡Ah! Ya me acordé, son KOTEXPero lo que más me saco de onda, fue que quería que tuvieran alas. ¿Donde mierda voy ha conseguir que tengan alas? ¡No son un punto pájaro!.

Me pase buscando de pasillo en pasillo, pero no encontraba las putas toallas.

En una pared se encontraba un mapa que indicaba donde estaban todo lo que vendían. Según eso es a la izquierda y luego a la derecha y luego al frente y...

Mierda

¿Por qué no le pedí indicaciones a Marianne?

Llegué. Por fin.

Pero la mierda recién comenzaba. Habían infinidad de paquetes de diferentes tamaños, colores y diseños. Encontré la puta mierda y descubrí que las alas las tienen dentro. Que estupidez.

Ahora la otra mierda. Tampones.

Creo que voy ha contar una pequeña anécdota que tuve con una de mis tantas conquistas.

Estaba yo en un bar, celebrando con unos socios la firma de un gran contrato. Cuando de pronto se nos acercó o bueno se me acercó una mujer morena de un voluminoso cuerpo. Me coqueteo toda la noche y como la carne es débil fuimos a su departamento. Me beso de una manera desesperada, luego nuestras ropas ya no eran impedimento para lo que íbamos a hacer. Cuando de pronto veo un hilo de su parte intima... Si jóvenes, un puto hilo. Mi inocencia salió a relucir y lo jale.

¿Como iba ha saber yo que después de que lo jalara una gran cantidad de sangre caería encima mío?

Sin duda alguna fue una de las más horribles experiencias.

Lo bueno es que si quiera tenía una idea de cómo son los tampones. Parecen unos micro-penes. Aveces creo que las mujeres lo usan como consoladores. Pero bueno, luego dicen que los hombres somos los morbosos.

Volviendo a la realidad. Una mujer me estaba viendo muy raro, ya que tenía tres paquetes de toallas íntimas y estaba examinando unas cajas de tampones.

¿Tengo que empezar desde ahora la actuación? Creo que no, Marianne no me está viendo.

- No son para mí, son para mí novia-. Me sonrió enternecida.

- Oh claro muchacho, eres un gran novio-. Si supiera.

Le sonreí y me alejé. Fui hacia la cajera, ya tenía todo el camino memorizado, no soy tan estúpido como para volverme a perder.

La cajera me sonrió coqueta mente, y ahí sí supe que debía empezar la actuación.

Ella se me estaba insinuando y yo no sabía que diría un gay.

Vamos Joshua piensa.




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