UNA HORA DESPUÉS - STILES
Había hecho dormir a Eli mientras yo hablaba con Liam y Isaac.
—bueno, les contare como conoci a su padres — dije a ambos niños que estaba sentados delante de mí — cuando era pequeño fui secuestrado, por muchos años no vi a mi familia — empecé a explicar — un día la manada de su padre llego y me rescato de esos feos cazadores, con el tiempo de enamore de su padre — ambos sonrieron — poco después quede embarazado de ustedes mis cachorros — ambos se miraron felices y una pequeña sonrisa llego a mi recordando esos momentos — él era bueno conmigo y los quería mucho, pero unos meses después que ustedes nacieran llego alguien — ambos fruncieron el ceño —¿recuerdan que les hable sobre las almas gemelas? — les pregunté y ambos asintieron — su padre encontró a su alma gemela, la luna de su manada; yo no lo era — suspire al recordar como esa mujer había cambiado al hombre que amaba — él cambió y se hizo violento, dejó de amarme — una lagrima rodo por mi mejilla, ambos se acercaron a abrazarme — un día quiso pegarles, pero me interpuse; peleamos un poco y escapamos de ahí — les dije — encontramos unas personas que nos ayudaron, pero no podíamos quedarnos con ellos
—¿por qué no mami? — pregunto — debíamos irnos lejos cariño, era lo mejor — les explique — poco después supe que estaba embarazado de Eli, el no tiene el mismo papá que ustedes — les dije
—¿Por eso él tiene otro color de pelo? — pregunto Liam
—si, por eso es diferente a ustedes; pero nunca dejará de ser su hermano y deben protegerse entre los tres
—Okey mami, yo protegeré a Liam y a Eli — dijo Isaac haciendo brillar sus lindos ojitos en rojo
—yo tambien cuidare a Eli — dijo Liam
— que lindos mis cachorros — les dije — deberían ir a dormir niños, mañana tienen clases — ambos se despidieron de mi, lave los platos y subí a dormir, tantas emociones me habían agotado
Me desperté por la alarma de mi chispa, alguien estaba en casa. Baje con cuidado a ver quien era, mire por todos lados pero parecía que alguien estuviera en casa. Iba a regresar a cama cuando una mano me puso contra el suelo, por la noche no podía ver su cara, pero su voz me congeló la sangre.
—¿En serio creíste que podrías escaparte maldita perra? — su horrible voz es una de las cosas que jamas espere volver a escuchar luego de tantos años
Era ella de nuevo, la perra que me quitó al padre de mis hijos y el amor de toda la manada, esa perra arruinó mi vida solo por tener hijos con su alma gemela.
—Claudia — dije tomando sus manos y mandala a volar contra la pared con las fotos de mis hijos, ella se levantó y sus ojos brillaron en dorado en la oscuridad de la casa, era una loba
Corrí hacia mi intentando atacarme, me moví rápido y cayó sobre la mesa. Me gruñó furiosa y mi chispa se puso en alerta, mis niños estaban arriba y el ruido puede levantarlos y ella atacarlos.
Tenía que ganar el tiempo necesario para tomar a mis niños y escapar los cuatro. Una de las garras de esa loca me hace una herida en la mejilla y algunos cortes en el brazo haciéndome sangrar. Escuche paso en la parte de arriba, alguno de ellos había despertado y ella podría verlos, con rapidez la noquee y corrí hacia las habitaciones, teníamos que salir de ahí todos. Subí y vi a Isaac en el pasillo.
—Mami, ¿qué pasa? — pregunto asustado
—escúchame bien Isaac, ve por Liam — dije avanzando a mi habitación — tomen algunas cosas y espérenme ahí, debemos irnos
El niño corrió hacia su mellizo y ambos colocaron unas cosas en una pequeña mochila, Liam no entendía mucho, pero seguía a su mellizo sin pensarlo. Stiles alistó a Eli y busco a los otros niños, los subió al jeep y manejo rápido evitando el bosque, ellos podrían estar ahí.
Me alejé preocupado del pueblo, mi miraba siempre se desviaba mirando el espejo retrovisor a cada momento preocupado que nos encontraran. Vi a mis niños durmiendo en los asientos de atrás, con ellos aquí no podría pelear si ellos nos alcanzan, de mi chaqueta tome un pequeño papel con un número de teléfono, llamar seria volverlo a ver, pero tambien seria una garantía de que mis hijos estuvieran a salvo.
Llame a ese número y pasaron algunos tonos de llamada, cada tono me quitaba la esperanza de una salvación; cuando mi dedo estaba por cortar la llamada una voz me inunda.
—¿Hola? — su voz movió mucho en mi, pensé que luego de años no reaccionario, pero el sigue siendo mi compañero y el padre de Eli
—Derek — susurre, pero sabía que él podría escucharme
—¿Stiles? — pregunto sorprendido
—necesito tu ayuda, mis niños están en peligro — dije asustado, pequeñas lagrimas corrian por mis mejillas — los cuatro necesitamos tu ayuda
—¿cuatro?
—Derek, por favor — suplique
—Regresa a Beacon Hills, te estaré esperando en la frontera del pueblo
—gracias — dije con una sonrisa
—debemos hablar, pero deben llegar rápido — dijo y colgué la llamada, podía haber una esperanza para mis hijos