todo por mis cachorros

Daño

El gruñido furioso de la mujer hizo a su alfa rugir molesto, el alfa se le lanzó al castaño, pero fue detenido por Derek que protegió a su luna.

Ambas manadas se lanzaron a pelear, gruñidos y sangre empezaron a cubrir el bosque. Muchos volaban por fuertes golpes que recibían, la primera muerte fue de una beta de la manada enemiga y aunque Stiles no lo dijera le dolió verla morir; la conoció poco después que él llegó a la manada, era una linda chica y muy amable siempre; pero no podía detenerse a pelear cuando tenia que proteger la Lydia y Aiden que poco a poco va recobrando la conciencia. Ve la sangre de su manada como la que una vez consideró su familia. Los oídos de Aiden mejoraban poco a poco, dejaron de sangrar.

—¿qué pasó? — preguntó el chico mirando como una pelea se desarrollaba delante de él —¿de donde salieron ellos?

—luego del grito de Lydia ellos llegaron — dijo el castaño — quédate quieto un rato, tus oídos siguen sensibles y no puedes pelear así

—tengo que ayudarlos — reclamo el chico

—si no te quedas te pueden matar, asi que quedate quieto y cuida a Lydia, necesito ir a ayudarlos — murmuro molesto

El castaño los dejó protegidos por una línea de serval mientras él corría a salvar a Malia que estaba siendo derribada por Mateo, la mano derecha del alfa. Una pequeña daga fue incrustada en el hombro del chico haciendo que suelte a la coyote.

—te dimos todo — gruño el chico — y aun asi te fuiste, nos dejaste solos — lo miro molesto

—jamás quise irme, no podía seguir en un lugar así — le dijo esquivando las garras del chico — los ame todo el tiempo, pero ella lo cambio — le gritó lloroso — no era el hombre que yo conocí, maltrataba a sus propios hijos, no podía permitirlo

—es mentira — gritó incrédulo, su alfa no podía ser asi — nuestro alfa jamas haria eso — gritó, luego que el regreso a su manada luego de un viaje, se enteró de cómo su “luna” los había abandonado, los había cambiado por otra manada dejándolos solos

El veneno de la daga estaba haciendo efecto dejando débil a Mateo, parecía no saber la verdad y no podía matarlo por todo lo que pasaron cuando fueron manada, lo movió junto a Aiden y Lydia, les aseguro a ambos que no despertara ya que el veneno lo haría dormir por un buen tiempo.

La manada iba ganando, quedaban poco en pie, pero faltaba la loca; asustado mire a todos lados para encontrarla pero no estaba en todos lados, el miedo se apodero de mi; busque el lazo con mis hijos y parecían estar bien pero eso no quita el miedo de saber dónde estaba.

-

Una mujer corría por el bosque, había dejado la pelea atrás sabiendo que no podría ganar, esa manada era fuerte, pero no se quedaría sin su venganza, le quitara todo a ese maldito. No pasó mucho cuando vio una mansión, el olor a cachorros y de todos de esa manada se concentraba ahí, con una sonrisa macabra corrió más fuerte. Destrozó la puerta viendo a los niños en lo más alto de las escaleras, les rugió y corrió hacia ellos, los tres corrieron y se encerraron en un cuarto, la mujer furiosa quiso destrozar la puerta escuchando los sollozos de los niños.

KIRA

Poco a poco podía escuchar sollozos, mi zorro se movía angustiado; abrí los ojos al escuchar el primer golpe, me senté viendo a los niños asustados y alguien queriendo entrar en el cuarto.

—niños — dije llamando su atención, los tres corrieron hacia mi asustados — escondanse ahi — les señale un closet, tome mi katana y me paré delante de la cama protegiendo a Jackson, no sabía quién era pero daría mi vida por los cuatro

Un hueco se hizo en la puerta viendo a una mujer, parecía loca por la manera en la que quería entrar al cuarto, me prepare para el momento en el que entre, la puerta cayó y nos miramos, su sonrisa me hizo estremecer pero ambas empezamos a pelear. Esquivaba sus garras con todo mi poder, seguía débil y me cansaba mucho. Mi katana le hizo un corte en el brazo haciéndola jadear de dolor, me repuse mientras ella se tomaba el brazo, mire de reojo como los niños nos miraban desde el closet y les di una sonrisa, ella se me tiró encima haciendo que bote mi katana. La tome de las muñecas evitando que me entierre sus garras en el cuerpo, intentó morderme, sus colmillos eran mucho más filoso de lo que hubiera visto antes, me movía intentando no ser lastimada; el llanto de Eli me hizo desconcentrar lo que le di la oportunidad de lastimarme en el hombro, me enterró sus garras en el estómago haciéndome gritar de dolor, mi zorro se retorcia chillando por su manada o por ayuda. Sus garras en mi cuello y el grito amortiguado de Lydia a lo lejos predecía mi final, en el pasado no había evitado que lastimaran a Jackson y ahora no pude defender a los niños, mi zorros se movía asustado y molesto, pero el cuerpo de la chica cayó encima de mi. Mi respiración se aceleró, pero ver a Jackson quitándome el cuerpo de esa mujer hizo a mi zorros tranquilizarse.

—¿estás bien? — me pregunto mientras me ayudaba a levantarme

—si — dije aun asustada — los niños — murmure y corrí hacia el armario, los tres estaban ahí, asustados pero sanos

Los niños corrieron y nos abrazaron, miré a Jackson que aún parecía débil, pero me alegro que haya despertado para salvarme, era la segunda vez que salvaba mi vida y siempre le estaré agradecida. No pasó mucho para que Stiles y Ethan llegan asustados, Stiles corrió por los niños y Ethan nos abrazo asustado, nos revisó y se asustó al ver mis heridas; sanan muy lento, la adrenalina del momento había hecho que me movía por pura inercia, pero ahora podía sentir el dolor de nuevo, mi boca escupió sangre mientras caía desmayada de nuevo.




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